MANU RAMOS (30 de enero de 2025). El Ayuntamiento de Majadahonda celebra este jueves su habitual pleno mensual con arreglo a su orden del día pero ya en el último, celebrado el 19 de diciembre (2024), el hecho de ser vísperas de las vacaciones de Navidad impidió informar debidamente sobre lo sucedido en el salón del consistorio del Ayuntamiento de Majadahonda. Y de aquellos polvos vienen estos lodos: este mismo 19 de enero se produjo una manifestación ante el Ayuntamiento, cuya asistencia no fue ni mucho menos escasa, para protestar por la situación de la perrera municipal. Y aunque no pudo evitarse la politización que algunos hicieron, lo cierto es que esta movilización por esta materia fue un hecho insólito en la sociedad civil majariega, lo cual evidencia que este Equipo de Gobierno no empezó con buen pie la legislatura con su nueva alcaldesa y sus concejales. Y ahora que se acerca el ecuador de la legislatura, el malestar continua y se acrecienta, como dejan patente estas quejas no solo en la calle, sino en los comentarios de la prensa local y en las redes sociales. No sabemos la respuesta de la concejala responsable a esta manifestación. Sin embargo, a la espera de lo que suceda en el pleno que se celebra este jueves, llega otra noticia inquietante a cargo de otro lector de MJD Magazin: «Se están utilizando las pistas de voley playa del Cerro del Aire para que la gente meta sus perros y hagan las cacas cuando hasta los niños pequeños juegan con la arena. ¡Seamos más civilizados!». Y es que entre unos y otros, y nunca mejor dicho, «la casa» que es la Majadahonda de todos, permanece «sin barrer».

LOS ANIMALISTAS CONTINUAN LAS PROTESTAS. Los propios animalistas informan que han presentado una solicitud de información sobre el presupuesto municipal para colonias felinas del municipio de Majadahonda en base a la Ley de Transparencia. Lo ha hecho la Asociación Majadacats y solicita les indiquen dos puntos: «1. Presupuesto municipal destinado a la gestión de colonias felinas en el año 2024 y detalle de las acciones llevadas a cabo con dicho presupuesto. 2. Presupuesto municipal destinado a la gestión de colonias felinas para este año 2025, indicando qué cantidad del presupuesto total se destinará al CER y qué cantidad al acondicionamiento de las colonias».

A ELLO SE UNE EL ESCRITO DE ANNA M. RAMOS, otra activista en favor de los animales, que señala como con el nuevo reglamento que ha puesto en marcha el PP, «los animales en la perrera de Majadahonda estarán atendidos solamente 2 horas cada día. Aunque la señora Montón (concejala responsable) dijo en el pleno del 19 diciembre que ese tiempo es suficiente con una sola persona de la empresa trabajando para pasear, limpiar, socializar, medicar y alimentar, seamos realistas y pensemos en ellos realmente: 2 horas no son suficientes para que los animales estén debidamente atendidos. Ruego por tanto tengan en consideración hacer una excepción, para que los voluntarios tengan acceso al centro en esas fechas, de lo contrario, los perros se van a quedar sin salir a pasear». Al parecer, esto ocurrió desde el sábado día 4 de enero a las 15 hrs. hasta el martes día 7 a las 10 hrs, y esto en caso de que algún voluntario hubiera podido ir por la mañana de ese día: «Los gatos necesitan compañía para socializar y eso solo lo dan los voluntarios ofreciendo su tiempo, esto hace que estén listos para adopción mucho antes, ayudando a perder miedos y así encontrar un hogar. En la confianza de que tengan este asunto en consideración y valoren la excepción solicitada, quedo a la espera de su respuesta. Un saludo», concluye su escrito.

LA POLICÍA IRRUMPE EN EL SALÓN DE PLENOS. Los animalistas de PACMA, Majadacats y otras organizaciones y voluntarios acudieron a la sesión del 19 de diciembre pasado para preguntar por la situación de la perrera municipal, que viene siendo objeto de frecuentes quejas por la lluvia y el frío que padecen las mascotas. Esto es algo que niega el Equipo de Gobierno del Partido Popular (PP), que gobierna con mayoría absoluta, a pesar de las evidencias gráficas y audiovisuales que se les muestran. Incluso los voluntarios que asistieron al debate suscitado en el turno de «Ruegos y Preguntas» del pleno, advirtieron que se sentían excluidos, ninguneados, desatendidos y marginados en su labor solidaria y altruista en favor de los animales de compañía. Según hacen llegar los afectados, tres fueron los concejales que se distinguieron por su labor hostil a los animalistas: la propia alcaldesa por sus continuas interrupciones a los que querían preguntar –algo que se ha convertido en insana costumbre que evidencia a veces no solo falta de maneras democráticas sino de simple educación–, la concejala responsable, porque estiman que se ha encerrado en su exilio político de la Avenida del Guadarrama para ser insensible a las protestas, y el concejal de Seguridad, al que no se le ocurrió otra peregrina idea que ordenar a la fuerza pública local que irrumpiera en el salón de plenos para vigilar a los vecinos que solamente querían explicar su estado de ánimo y exponerlo, lo que hizo que muchos se sintieran intimidados, según exponen a este periódico. Esperemos que esta situación sea la excepción y no la regla, pues sin duda no es síntoma de salud democrática debatir sobre la ciudad con presencia policial, lo cual sería una situación llamativa y original en toda España.