Elena Puyó en el “Teatro por los Rincones”
Teatro, Magia, Música, Poesía, Literatura… Como en aquellas covachuelas donde la bohemia francesa escondía las primeras obras de lo que serían después las vanguardias y la escena contemporánea, Majadahonda estrena en su tercera temporada el “Teatro por los Rincones”, un local donde la osadía, la experimentación y la libertad se respiran en el sótano de una madriguera de sensaciones. Cinco artistas de Majadahonda se reunieron para ponerla en marcha y estas son sus biografías. “Mañana nos visitan estos jóvenes músicos majariegos (bueno, con algún infiltrado). ¡Os esperamos! No olvidéis reservar al 658835193 que ya quedan pocas plazas”. Así anuncia Elena Puyó uno de sus espectáculos, al tiempo que difunde información en sus redes sociales: “¿Sabías que una mujer negra creó el «Rock and roll»? Sí. Una hermana… Y su nombre era Rosetta Tharpe. Ella vino antes de Little Richard, Muddy Waters, Elvis y el resto… De hecho, todos ellos admiten su crédito como su influencia (a excepción de Elvis)”. Elena Puyó exhibe en “Teatro por los Rincones” sus creaciones, propias y ajenas: “El primer diseño de @fikerafrica esta inspirado en Adeiabeba, es el nombre de la flor que se regala en el año nuevo etíope que celebraron el pasado 11 de septiembre, en Etiopia acaba de empezar el año 2009, según su calendario. Poco a poco y a través de los diseños de nuestra hermana Habesha Abe queremos daros a conocer más sobre la cultura de este país y sus costumbres”.
El escritor Bustillo Montero es otro socio de “Teatro por los Rincones”. Luis Alberto Bustillo Montero es autor de “Tirado”, cuya trama novelesca presenta: “El futuro de una de las personalidades más importantes del país, está a punto verse truncado por culpa de un lío de faldas. El hombre encargado de que tal escándalo no vea la luz, es el ya olvidado asesino en serie: Alimaña. Se ha abierto La Caja de Pandora”. En la Colección Didot de la Editorial Punto Didot está publicada, aunque se vende en todas las librerías amazónicas del mundo. De hecho, “Alimaña” es su primera obra publicada mientras escribe e interpreta monólogos de humor. “Cogí el coche y fui hacia Majadahonda, el pueblo que más cerca queda. Di un par de vueltas buscando una cabina de teléfono, es complicado encontrarlas, ahora con los putos móviles ya apenas se usan. Hallé una al lado de la Iglesia… (…) A este cabrón lo ha matado la alimaña, al Marcelo, el del garaje y al Sebas, el que encontraron en Majadahonda, también los he matado yo y continuaré matando (…) Me indicó que tomara la carretera de A Coruña. Nuestro destino era una zona entre Majadahonda y Villanueva del Pardillo, por donde pasa el río Guadarrama. De los treinta minutos que duró el viaje, no hay mucho que contar…”. Y es que Majadahonda está presente en sus creaciones como escenario de sus fechorías literarias.
Cristina Jiménez, ceramista, también se ocupa del “Teatro por los Rincones” de Majadahonda. Y de muchas cosas más: “El número de alumnos franceses que eligen español se ha triplicado en 10 años. ¿Sabías que un profesor en Francia empieza cobrando en torno a 1.500 euros al mes? ¿Y que con varios años de docencia puede llegar a ganar 2.500?” se pregunta Cristina. En la diferencia entre un país rico y moderno que prima la inteligencia y otro pobre y atrasado que prima la pillería quizás esté la respuesta. “Ese texto es el resultado físico de una campaña lanzada en Twitter bajo el hashtag «Soy la tutora de mí misma», en la que esas mujeres saudíes alzaron su voz digital para exigir su derecho a tener el control sobre su vida”, jalea Cristina Jiménez en sus redes sociales mientras elabora una de sus artesanías.
Richard García Nye también anda como autor por el “Teatro por los Rincones”. Uno de sus monólogos es “¡Qué Cara!”, con Elena Puyó y Mario Velasco. O “Perder la cabeza”, obra de microteatro escrita por él e interpretada por Elena Puyó y Pepe Flores en este local de la calle Ciriaco García 4 de Majadahonda (Madrid). García Nye escribió como historiador “Un retrato de época: Las memorias de infancia de la nieta de Darwin” con Gwen Raverat y “El nacimiento del mundo moderno. 1780-1914: Conexiones y comparaciones globales” con Christopher A. Bayly. Pero lo suyo son las tablas: “Hola teatreros! ya estamos de vuelta con muchas ganas de comenzar nuestra tercera temporada. Para ello, este sábado os esperamos a todos para que disfrutéis de los nuevos monólogos de los geniales Richard y Busti. Y además, la desternillante obra de micro «Madre Mía» con J. Carlos Soria, Gustavo Alonso y Elena Puyó. En la segunda sesión realizaremos el sorteo del lote de entradas, entre todos los que nos habéis enviado vuestras fotos este verano. Si se completase el aforo, abriríamos una tercera sesión a las 22:30. No olvidéis hacer vuestra reserva con tiempo”.
Por último, Carlos Sánchez Lequerica, guionista de “El Hormiguero” y también conocido como Charly Brooklyn, es socio de este local. Una obra de teatro estrenada en la sala madrileña «Teatro por dinero» llamada «Los girasoles no tienen paraguas» y otra obra en fase de pre-producción llamada «Trilorí” jalonan su trayectoria y hace unos años estrenó “Fobias”, una comedia de enredos y personajes histriónicos dirigida por Rebeca Ledesma. La periodista de RTVE Rocío Gil Grande (@Pepi_Rocio) la reseñó así: “Un hombre entra a la consulta de un psiquiatra. En lo que va de camino de la puerta hasta que toma asiento le ha dado tiempo a robar unas cuantas cosas. Es concejal. Y cleptómano. Y no lo sabe, pero está a punto de ser tratado por un doctor cubano de lo más inusual. Así comienza Fobias, la última apuesta del madrileño Teatro Lara, una obra de Carlos Sánchez Lequerica dirigida por Rebeca Ledesma. Se trata de una comedia de enredos que trae el humor absurdo de la mano de los personajes más histriónicos a imaginar. Los pacientes, con personalidad múltiple o miedo a la opiniones sobre su propia persona, tendrán que soportar a una extraña enfermera dominatrix y volverán loco a un doctor poco ortodoxo que hará todo lo posible por conquistar a una peculiar “mujer de rojo”. Fobias es una interesante apuesta por la sencillez, por volver a la más pura comedia. Sin pretensiones trascendentales, filosóficas o pedagógicas, busca sacar al espectador una sonrisa, con el ingenio de los diálogos y el histrionismo de sus personajes, que resultan simpáticos desde el momento de salir a escena».
«Aunque todos defienden sobradamente su papel, cabe destacar dentro del reparto al hombre de personalidad múltiple (¡ni más ni menos que seis!), con su espectacular capacidad de transformación tanto con su cuerpo como con sus gestos y, sobre todo, su potente (y cómica) voz. Algo de crítica hay, sí. Pero poquita. ¿Cómo no aprovechar el momento político actual, el auge de la corrupción en las noticias y el desprestigio de los mandamases? Son pocos pero muy acertados los guiños sobre esta cuestión a lo largo de la obra, encarnados, cómo no, en el personaje del concejal cleptómano. Pero, aunque la comicidad funciona, hay momentos en los que la trama se vuelve repetitiva, con los mismos conflictos, con los personajes entrando en ellos y saliendo una y otra vez. Porque, a pesar de que el comienzo y el final son potentes, al desarrollo le faltan giros en el guión que impulsen los puntos de interés necesarios para evitar que llegue a hacerse monótono en algunos momentos. Con todo, Fobias resulta una buena opción para pasar un rato agradable y divertido de evasión, de conectar con la locura de los protagonistas y compadecerse de ellos. Una buena opción, en definitiva, de levantar el ánimo y salir del teatro con una sonrisa».
