Túa Blesa y Javier Mendoza en la presentación

JORGE RUBIO. El catedrático de Literatura de la Universidad de Zaragoza, Túa Blesa, afirmó durante la presentación del libro Los Papeles de Ibiza 35 de Leopoldo María Panero que comparar a este poeta y a su hermano Juan Luis Panero con los hermanos Antonio y Manuel Machado «yo lo veo un disparate«. Túa Blesa respondía así a una pregunta sobre esta cuestión que recoge el libro «Después de tantos desencantos» de Federico Utrera: «No recuerdo ese pasaje de ese libro, pero si se dice eso no puedo decir otra cosa. No tiene nada que ver un caso con otro. Los otros (los Machado) son dos autores que se institucionalizan como tales desde el primer momento y que realizan una carrera literaria digamos «tópica». Eso se podría decir todavía en el caso de Juan Luis Panero, pero en el caso de Leopoldo María Panero en absoluto. Su carrera es la de los obstáculos y las dificultades, en muchos casos puestas por él mismo. En ese sentido no veo el punto donde se pudieran comparar«. La Feria del Libro de Madrid 2018 acogió a unos pocos centenares de metros de su domicilio paterno, en la Casa de las Fieras, la presentación del volumen Los Papeles de Ibiza 35, un poemario inédito de Leopoldo Mª Panero rescatado por Javier Mendoza. Y en el acto aunque Túa Blesa alabó la poesía de su hermano Juan Luis Panero, indicó que la realidad del mercado literaria de la época hizo que el escritor no tuviese un mayor impacto en su momento.


Ibiza 35: placa de Leopoldo Panero padre

«En el caso de Juan Luis Panero, me parece una poesía muy excelente. Lo que ocurre es que su poesía y la literatura también es el mercado literario, no solo son los textos. Es también la actualidad literaria. Si Juan Luis Panero hubiese publicado sus poemas unos pocos años antes sería un miembro muy destacado de lo que se suele llamar como la «Generación del 50» o del «Medio Siglo», porque tiene muchos puntos en común con ellos. Son poemas muy interesantes, sin ninguna duda. Pero él empieza a publicar en un momento de cambio en el que los intereses editoriales, críticos y puramente de los lectores le hacen sintonizar mal con el nuevo mundo estético que está naciendo. Pero en conjunto su poseía me parece excelente«, reconoció el catedrático. Sobre Leopoldo María Panero señaló en cambio que su figura como escritor y poeta «es un caso singularísimo».


Leopoldo Mª en el despacho del profesor Bruquetas (ULPGC)

«La singularidad en literatura es muy importante, como ocurre con el caso del Marqués de Sade. En el de Leopoldo María Panero hay una singularidad absoluta. Es el autor sobre el que más he escrito y que más me interesa, si dijese otra cosa sería un bellaco. Siempre me ha parecido una persona muy interesante, porque es una poesía que está a la contra de lo poético. A mí esto me parece que en literatura es el gran motor que funciona. Ser un epígono que escribe lo que ya está escrito eso para mí en literatura no tiene interés. Escribir algo que está en otra estética o en otras claves me alerta de que puede ser interesante». «Es verdad que en la última época Leopoldo María Panero escribió tal cantidad de libros que muchos de esos poemas se podían no haber publicado por ser muy repetitivos, y eso se ha dicho muchas veces. Pero también ahí hay un misterio. De la manera que tampoco habríamos entendido bien la poesía de Antonin Artaud cuando dice cosas tan extravagantes sobre la mierda, Dios y todo lo mezcla. A mí me conmociona todavía y eso tiene ya 70 u 80 años y todavía no hemos alcanzado a entenderlo bien. Todas estas escrituras que están como en los márgenes de la corriente estética general, como estudioso y lector me atrae. Y eso ya es un valor en sí mismo», prosiguió.

Momento de la presentación del libro

Túa Blesa concluyó su intervención de la siguiente forma: «Me viene a la cabeza Pere Gimferrer, que es un poeta excepcional y un crítico sabio como pocos, y un prólogo que escribió para un libro de Leopoldo María Panero, creo que Buena nueva del desastre, dice que las imágenes de Leopoldo María Panero son “absolutamente insólitas y extraordinarias”. Luego te encuentras en otros momentos con poemas que repiten lo anterior y casi no tienen interés. Pero en conjunto me parece que es un autor importantísimo por su poesía y el conjunto de su pensamiento. Estos ensayos que publicaba en los 60 y 70 están en sintonía con lo más avanzado del pensamiento filosófico y estético de aquellos años. En esos años haber leído Gilles Deleuze y citarlo en España yo no lo recuerdo, es algo que era raro e insólito, incluso en el mundo académico, donde había rechazo a todo aquello. Yo que era estudiante y me fascinaban estos autores, por aquel entonces no lo entendía: por qué se explicaba a Santo Tomás y no a estos autores que son claves para el pensamiento contemporáneo. Que Leopoldo María entendiese bien a Lacan o no es otra cuestión en la que no voy a entrar», concluyó con ironía.

Charo Alonso Panero en la presentación

Seguidamente tomó la palabra Charo Alonso Panero, prima hermana de los poetas venida desde Canarias. Ella explicó que Leopoldo María y Michi «ya de niños tenían una relación de amor odio, pero se querían muchísimo. Todo comenzó cuando el escritor, escultor y artista Claudio Rizzo rescató a Leopoldo de Mondragón, vino Michi a acompañarle pero finalmente lo internó en el Psiquiátrico porque las cosas no resultaron bien con Rizzo, no les dejaba más tiempo su apartamento. Leopoldo se enfadó cuando Michi regresó a Astorga para pasar sus últimos días y morir allí, estuvieron distanciados mucho tiempo. El último mes era una obsesión porque Michi sabía que se iba, me llamaba continuamente para obligarme a que llamase a Leopoldo y le dijese que se iba a morir, con objeto de que Leopoldo lo llamara a él. Y yo le recordé que hacía treinta años que no hablaba con Leopoldo María: «¿como le voy a decir “Leopoldo, tu hermano me dice que le llames porque se está muriendo”?. Entonces yo tuve la enorme suerte de que el día que yo llamé al Psiquiátrico y me dicen que Leopoldo María está alojado en el Hotel Santa Catalina«.

Marava sale en el libro «Después de tantos desencantos»

«Llamé al hotel y me dicen que está con una señora que vino de Madrid (posiblemente la célebre Marava, según el profesor de la ULPGC, Fernando Bruquetas, que fue editor suyo en esa época) que se está quedando aquí. Ese fin de semana dejaron a Leopoldo quedarse con esta amiga. Esta señora nos facilitó las cosas porque está amiga se puso al teléfono y le dije: «soy su prima, Michi está muy delicado, se muere y mira de que manera puedes hacer para que Leopoldo lo llame». Cuando se puso al auricular me quedé helada, porque hacía treinta años que no hablaba con él. Y me reconoció: «¿Eres Charito o Marisina?», me preguntó en alusión a mi hermana gemela que murió hace un año. «¿Tu eres la que está casada con el poeta Javier de la Rosa?». Le dije que sí y afirmó: “Mi hermano es un fresco, ahora que ve que se muere es cuando os llama a vosotros”. Y contesté: «No, tranquilo nuestras diferencias las hemos arreglado, él lo que quiere es que le llames». “¿Pero está muy mal?». «Sí, lo está». Luego la amiga se puso y me dijo que estuviese tranquila que le iban a llamar. De ahí hasta que Michi murió Leopoldo le llamaba continuamente».

Carmina Iglesias con Huerta Calvo en la Casa Panero de Astorga

Fue la película «El Desencanto» la que los desunió. El productor Querejeta tuvo un affair en la Casa Panero en Astorga mientras rodaba la película con Marina Domecq. Cuando mis padres regresan a Madrid están en una gasolinera ven a Juan Luis hasta arriba de ginebra con un malestar horrible. Después Juan Luis me contaba que su mujer se había ido con este hombre. Lo llevamos a Madrid. Hablé recientemente con Carmina Iglesias, la viuda de Juan Luis, y le conté que venía a la presentación del libro de Javi Mendoza. Entonces me dice ella que la frialdad de Juan Luis que tuvo con los hermanos. Los últimos años de Juan Luis cuando ya estaba muy perjudicado en su salud y bajaba las escalares, iba a su despacho y su mujer se preocupaba y le acompañaba, era médico. Veía como para él era una obsesión. Miraba las fotos de sus hermanos cuando eran niños, sus padres, las ojeaba continuamente. Él no se decantó nunca por ellos, era un poco de pose, según sus mujer. «El los quería pero eran tres personalidades muy difíciles y muy distintas y por eso chocaban. Pero no es todo como se cuenta.

M. Barrero, Leopoldo Mª y F. Utrera en Las Palmas (Festival de Cine)

«La época de Leopoldo María de Las Palmas fue terrible, pero yo me acuerdo que cuando fuimos a su funeral cogimos el barco desde Tenerife y allí cogimos un taxi para que nos llevase al tanatorio. Empezamos a hablar mi hermano y yo y el taxista nos dijo: “Creo oír que son familia del poeta Panero”. Sí somos primos hermanos. “Les voy a decir una cosa, dicen que ese señor estaba mal de la cabeza y que estaba en el psiquiátrico. Pero los taxistas de Gran Canaria lo queremos muchísimo. Es un caballero. Cuando tenía dinero cogía un taxi, cuando no lo tenía también, pero nos decía “no te preocupes que yo mañana te lo pago” y no sé cómo se las arreglaba pero siempre lo pagaba, nunca nos dejó a deber nada. Llegamos y estaban todos sus amigos de la calle, gente muy sencilla, y solamente estaba la viuda del poeta Manuel Padorno y habían puesto una bandera republicana sobre el féretro. Y yo dije, de quién ha sido la idea de poner la bandera republicana? No, es de un amigo de él que dice que es republicano y ha dicho que pone la bandera republicana para que todo resulte más bonito. Ahí empezó nuestro mal sueño, porque hasta día de hoy, ya ayer mi abogado me dijo que ya tenemos el auto para recoger sus cenizas y sus enseres porque hemos tardado cuatro años porque no nos querían dar nada».

Michi Panero: ultima entrevista en Astorga antes de morir

«Cuando fui a recoger el hijo adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria a título póstumo se hizo un acto institucional muy bonito en el Teatro Pérez Galdós. Entonces llegué allí y la representante de relaciones públicas del Ayuntamiento nos dijo que teníamos que hacer en un ensayo. Llegamos a las 6,00 porque había mucha gente. Cuando llegué a la plaza donde estaba el teatro y veo un banco un montón de señores sentados con chalecos amarillos haciéndome gestos con la mano. Y dije ¿Quién son estos señores? Y la relaciones públicas me dijo: “estos son todos los barrenderos de Las Palmas que están ahí porque querían conocer a la prima de Leopoldo María Panero, ahora se los presento”.

Fotograma de El Desencanto: Juan Luis, Felicidad y Michi

«Y ellos: “que ilusión que le hagan hijo adoptivo de Las Palmas, queríamos conocer a alguien de su familia. Mire, era genial, como nos enfadábamos con él, traía una bolsa blanca y ahí echaba todo, escupía, tiraba las colillas para no ensuciar”. Hay muchas anécdotas, pero esa fue muy bonita porque le daban el título de hijo adoptivo. Era muy querido el alcalde dijo unas palabras preciosísimas y nos dijo que “había sido un lujo tener a este señor durante 19 años con nosotros en Las Palmas, una saga como los Panero. Un verdadero caballero, dentro de todas sus cosas, un señor. Una persona muy querida y entrañable”. El estaba todo el día en la universidad con los estudiantes en Filología. El se ponía en el bar de la Facultad a declamar y recitar cuando estaba bien. Buscaba librerías y a un amigo librero, Iba al teatro Cuyás mucho. Siempre buscaba el mundo que a él le gustaba y dentro de su tristeza fue feliz allí». Escuche la presentación completa en Radio MJD.

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