MANU RAMOS. A veces no es oro todo lo que reluce y lo que parecía una atractiva oferta para viajar en Uber a Madrid desde las estaciones de tren de Majadahonda o Las Rozas, tiene «truco»: «Se ha presentado en Alcobendas el proyecto “Uber Metropolitano”, un nuevo servicio de última milla que busca facilitar el acceso a las estaciones de transporte público en la Comunidad de Madrid. Para ello, la compañía ha instaurado una tarifa plana de 4,5 euros en hasta 7 estaciones de transporte público de la región». En Radio Taxi Majadahonda-Las Rozas el precio cerrado del trayecto Estación de Tren Majadahonda-Intercambiador de Moncloa es de 28 euros, según informa su centralita, mientras que el de Uber asciende entre 15 y 17 euros, según detalla su web y aplicación en internet.

“Uber Metropolitano” supone una alternativa para acercar el uso del transporte público en este tipo de movilidad laboral, ya que acorta considerablemente los desplazamientos por carretera y reduce el número total de vehículos en la misma. Durante la presentación del servicio se ha puesto énfasis en la necesidad de acometer cambios en la movilidad urbana. El uso de vehículos privados no es eficiente, según estimaciones de Uber el 95% del tiempo los coches están estacionados, ocupando por lo tanto una plaza de parking, y cuando se encuentran en funcionamiento, solo lo utiliza una persona», señala el comunicado de la empresa, aunque evita consignar las tarifas del nuevo «servicio» que pretende hacerle la competencia al taxi pero que aún así sigue siendo entre 11 y 13 euros más barato, según las horas. La comparación entre ambos servicios se ha realizado tomando como referencia las 11.00 horas de la mañana.

La propaganda de Uber, por tanto, sigue siendo engañosa porque es deliberadamente ambigua, ya que tiende a la confusión: «Para seleccionar «Uber Metropolitano«, los usuarios deberán encontrarse en un radio de 3 kilómetros desde las estaciones de tren de Majadahonda o Las Rozas. Una vez dentro de ese radio, el usuario podrá ver en su aplicación la opción de «Uber Metropolitano» como un producto individual, como UberX o Uber Green, con una tarifa plana de 4,5 euros. Esta tarifa será el coste total del viaje, independientemente de la distancia que se recorra dentro de esos 3 kilómetros, para viajes con origen o destino en las estaciones seleccionadas. El problema es que para ir desde la Estación de Tren de Majadahonda a Moncloa hay que recorrer 12,8 km y desde la Estación de Tren de Las Rozas a Moncloa son 16,7 km. Estos son los dos trayectos más usuales y ambos exceden los 3 km de «Uber Metropolitano«, por lo que la distancia hay que cubrirla con un sobreprecio de entre 10,5 y 12,5 euros que no se especifica.

«El servicio ofrece viajes con la tarifa fija para cualquier desplazamiento en un radio de 3 kilómetros que tenga origen o destino en las estaciones de tren y centros de transporte público de Majadahonda y Las Rozas. Se trata de un proyecto piloto del que se recopilarán datos para llevar a cabo una expansión en el futuro. Este tipo de iniciativas ya se han llevado a cabo y han sido bien recibidas en ciudades como Londres, Múnich, Los Ángeles o Berlín, donde el servicio ya se ha extendido a 222 estaciones tras el primer año de funcionamiento», añade la oferta publicitaria de Uber, que se presentó en Alcobendas con el apoyo del alcalde de la ciudad, Aitor Retolaza, que pertenece a Ciudadanos (Cs).

“Es un placer recibir en nuestro municipio proyectos de empresas potentes como Uber. Alcobendas es la ciudad de más de 100.000 habitantes con mejores cifras de empleo de España. Y estamos muy cerca de ser la segunda ciudad en facturación empresarial de España. Esto es, en parte, gracias al trabajo conjunto de empresas y ayuntamiento en colaboración público-privada”, dijo el primer edil «naranja» para respaldar el proyecto. La empresa ha «vendido» el proyecto con estas palabras: «Con esta iniciativa se pretende impulsar el uso del transporte público en la periferia de la Comunidad de Madrid, mejorando además la movilidad. En el caso de Alcobendas, uno de los principales problemas son los desplazamientos diarios de miles de personas, que acuden a su trabajo empleando un vehículo privado y que colapsan las entradas y salidas a la capital», añade la nota.