LUIS ALBADALEJO. Soy el “afortunado” vecino de la promoción R04 (cerca del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda) que la Comunidad de Madrid entregó hace aproximadamente 2 años. Después de este tiempo viviendo (sufriendo) en esta construcción, son numerosos los fallos de ejecución de la obra. Hemos intentado hablar con la administración, con la constructora, pero la falta de respuesta por su parte y el abandono al que nos han arrojado es total y absoluto. Entre los problemas más grandes, hemos detectando grietas en la estructura del edificio, las cuales crecen día a día. No disponemos de agua caliente y calefacción en condiciones porque la caldera está mal dimensionada y carece de la potencia adecuada para dar servicio a todo el vecindario. Cosa que se agrava debido a que el aislamiento de las viviendas no ha sido bien instalado. Todo esto, sumado a la poca potencia de la caldera y un aislamiento deficiente, hacen que las viviendas consigan llegar a duras penas a los 20ºC después de varias horas de calefacción, por lo que el gasto económico para calentar una casa de 50 m2 se dispara a precios de viviendas mucho más grandes. Necesitamos ayuda para que se nos escuche de algún modo. Somos muchos los vecinos que pusimos ilusión por vivir en nuestro pueblo natal de Majadahonda, y nos hemos encontrado con unas viviendas que, de seguir así, serán declaradas en ruina en un breve espacio de tiempo.

“Esta casa es una ruina” es el tronchante título de una famosa comedia de los años 80, la cual podría reflejar el calvario que estamos sufriendo los vecinos de la parcela R04 situada en la Avenida de la Oliva de Majadahonda. Hace ahora algo más de 2 años que nos entregaron las llaves de estas viviendas promovidas por la Comunidad de Madrid. Viviendas que para mas inri fueron entregadas con años de retraso. Desde entonces todo han sido problemas: aislamientos mal instalados, enchufes sueltos, goteras en baños, salones y cocinas, puertas que no cierran y ventanas que se abren, sistemas de preinstalación de aire acondicionado inservibles y un largo sinfín de desperfectos que podría enumerar, pero que desestimo por falta de espacio en este artículo.

Lo peor de todo, es que todos ellos son menudencias al lado de problemas mucho más graves, como los fallos estructurales que estamos detectando y que podrían llegar a causar daños irreparables. Algunos balcones se están descolgando de la fachada, han aparecido grietas con caída de escombros en alberos y trasteros. Algunas grietas ya tienen más de 2 cm de grosor y van en aumento. La caldera no ha sido bien dimensionada, por lo que el agua caliente y la calefacción no son eficientes. Hay vecinos que se duchan con agua fría, otros lo hacemos en el gimnasio. Por otro lado, hace más de un mes que la temperatura de mi vivienda no supera los 19°C a pesar de mantener encendida la calefacción durante varias horas. Eso sí, a final de mes cada vecino cumple con sus obligaciones y pagamos las facturas.

En todo este tiempo han sido numerosas las quejas que hemos realizado. Tanto a través de medios públicos, como mediante los procedimientos preestablecidos. Se han presentado a la Comunidad de Madrid decenas de escritos mediante Registro, sin respuesta por su parte. Es decir, nadie nos escucha, ni nos hace caso. Es bastante duro ver el total y absoluto abandono al que hemos sido sometidos, ya que muchos jóvenes de Majadahonda teníamos puestas nuestras ilusiones en estas viviendas, las cuales nos permitían poder vivir en el pueblo en el que nos hemos criado. Pero después de todo este tiempo nos sentimos abandonados, y malviviendo en una edificación que de no hacer algo al respecto urgentemente, no tardarán mucho en declararla en ruina.