LIDIA GARCIA. Se cumplen 125 años de la creación del cinematógrafo y de la primera emisión de una película por los hermanos Lumière. Y los medios se han lanzado a conmemorar la efemérides con entrevistas. La cadena COPE ha interrogado a Jaime Gona, programador en los cines Zoco de Majadahonda, «de las pocas salas de cine que quedan en un pueblo y que sigue en pie gracias a la implicación de los vecinos», según refleja en este programa. El otro es Enrique Cerezo, el directivo futbolístico del At. Madrid, que esta vez es protagonista en su faceta de productor de cine. «Hoy es viernes, ¿recuerda con quién ha cenado esta semana? —(Repasa mentalmente) No me acuerdo… (Larga pausa) —Fui a ver a mi madre, que vive en Majadahonda. Tiene 96 años».
Enrique Cerezo, presidente del At. Madrid ha concedido una entrevista a Manu Piñón de «Vanity Fair» en la que confirma que ese despiste consustancial lo confirma el actor Antonio Resines, que lo convocó para que fuera junto a Carmen Maura, Ana Belén y Fernando Trueba, entre otros, uno de los protagonistas del documental «Historias de nuestro cine», co-dirigido por Ana Pérez-Lorente y estrenado en octubre de 2019. “A pesar del aprendizaje que da haber trabajado en el cine desde abajo, hijo de ferroviario, con los recursos justos y sin conexiones en el mundo del espectáculo, no podía hacer otra cosa. Recién salido del Colegio de Los Misioneros en Segovia, donde estudió con los padres claretianos e hizo sus pinitos como proyeccionista, entró como meritorio en la productora de Pedro Masó en 1966. Se estrenó con «Un millón en la basura», de José María Forqué, padre de la actriz Verónica Forqué y el director que da nombre a los premios que entrega anualmente EGEDA. “Era un hombre exigente, como la mayoría. Si no funcionabas, te echaban al minuto. Tenías que hacer cuatro o cinco películas de meritoriaje, otras tantas de auxiliar, luego de ayudante, después de segundo operador… Mi objetivo era ser director de fotografía”.
Le presentaron al presidente Vicente Calderón y comenzó a moverse en la órbita del club. Cuando se convocaron elecciones en 1987 a la presidencia, se sumó a la lista del ministro franquista Agustín Cotorruelo, que había ocupado el cargo de forma interina cinco años antes. Su candidato perdió de forma abrumadora frente a Jesús Gil y Gil, que obtuvo el 49,9% de los votos. A pesar de haber sido rivales, Gil le ofreció a Cerezo la vicepresidencia, cargo que ocupó hasta que este dimitió en 2003. La fobia de Miguel Ángel Gil Marín a los focos y la atención mediática hizo que fuera Cerezo el elegido para sucederlo. Solo Vicente Calderón ha estado más años en el cargo y conseguido más títulos que él. Los que conocen la mecánica interna del club lo resumen: “Cerezo da la cara y Gil Marín gestiona”, señala el artículo. Un modelo parecido al del Rayo Majadahonda, donde el propietario mayoritario es el futbolista Alejandro Arribas, la imagen del club ante los medios cuando se produjo la conversión en Sociedad Anónima, mientras que el gestor es su padre, el empresario Pedro Arribas.
Los majariegos debemos felicitarnos por contar con los cines Zoco y con un magnifico programador como sin duda es Jaime Gona.