“El Majadahonda, superior a su rival, se dejó empatar y remontar con tres goles calcados recibidos a balón parado. Rubén Blanco anotó los dos tanto locales desde los once metros” señala Vicente Pascual de El Gol de Madriz. Y no le falta razón: Portilla, el habitual goleador del equipo, falló además 3 ocasiones de oro solo ante el portero. Y si hay 3 errores en defensa y 3 errores en ataque, eso en fútbol significa darle alas al contrario. El sustituto de Iriondo, su segundo Jaime Asensio “Asen”, no pudo enviarle una satisfacción al hospital donde sigue internado por un infarto de miocardio, ni tampoco el resto del equipo. Solo el agrado de haber jugado bien al fútbol, como cuando el «catedrático» dirige a los jugadores. Y se cumple otra máxima del fútbol: lo que no ganas en 80 minutos puedes perderlo en 10, porque el Rayo Majadahonda no sabe ni quiere mantener un empate, que muchos aficionados hubieran firmado, y va siempre a por la victoria. Como anécdota del encuentro, otro deportista de primera categoría que pasa este año por el Cerro del Espino: el delantero Riki, ex jugador del Deportivo de la Coruña, Granada, Getafe y Real Madrid-Castilla. Un histórico del fútbol que con 35 años ha marcado 80 goles y ha jugado más de 300 partidos en primera división.
“Míster te esperamos” era el lema que rezaba la camiseta de los jugadores del Majadahonda antes del inicio de un partido que sacaría de quicio al mismísimo Antonio Iriondo. Y es que los locales dejaron escapar un partido que tanto por ocasiones como por fútbol, debería haberles supuesto tres puntos”, señala la crónica de Vicente Pascual, que añade: “El Majadahonda, dominador de la posesión durante los 90 minutos, empezó apretando a un Guadalajara replegado que sabía que venía a sufrir al Cerro del Espino. Fruto de esta superioridad local, llegó la primera pena máxima del encuentro, tras un taconazo precioso de Portilla que dejó el balón franco a un Álex que fue derribado por detrás cuando se preparaba para fusilar a Ferrán. Era el minuto 10, y Rubén Blanco hizo el primero golpeando al centro con mucha sangre fría”.
Próxima jornada
Riki, un histórico del fútbol, en Majadahonda
“Tan sólo 4 minutos después, Quique Vázquez metió un milimétrico pase a Portilla que le dejaba mano a mano con el portero visitante. El delantero majariego quiso definir ajustando con el interior de su pierna zurda pero Ferrán le superó deteniendo el balón que ya se veía abrazado a la red. La primera del Guadalajara dio pie al tanto del empate. Tras un paradón de Basilio a remate de Guillén, el balón salió a córner. Miguélez botó la jugada ensayada, y tras una peinada en el primer palo el balón le cayó a Dani Iglesias que sólo tuvo que empujar el 1-1. Desconexión defensiva en una jugada, que para desesperación de la grada y los propios jugadores, se daría otras dos veces más”.
“Con la igualada, el Majadahonda siguió buscando la portería rival sin descanso y en una acción que ni el más optimista pintaba peligrosa, sacó petróleo. De Pedro no dio nunca por perdido un balón que buscaba mansamente las manos de Ferrán. El optimismo del lateral, ayudado por su velocidad, propició que consiguiera meter la pierna antes que el portero las manos, provocando un penalti tan claro como absurdo. De nuevo Rubén Blanco, esta vez golpeando a la izquierda de Ferrán, ponía por delante a su equipo. Pero al igual que unos minutos atrás, el Guadalajara conseguiría empatar tras un córner. Era el minuto 43 y Guillén recogió un balón peinado y llegando desde atrás empujaba el 2-2. No me repito yo, se repite el error defensivo”.
“Tras el descanso, el encuentro siguió igual. El Majadahonda monopolizando el balón y el Guadalajara bien colocado atrás y esperando cualquier oportunidad, un córner a ser posible, para remontar un partido del que no merecían premio. Los minutos pasaban sin ocasiones claras, hasta que llegó el 75 de partido. Una jugada propia de primera división, llevando el balón de una banda a otra, con pases cortos y largos y que situó el esférico en el punto de penalti. Allí, donde algunos sólo ven portería, Toni sacó el retrovisor para advertir que Portilla estaba solo detrás suya. El jugador de la cantera del Rayo Vallecano se sacó un taconazo tan bonito como efectivo que dejó a Portilla sólo frente a Ferrán. El 11 majariego, asfixiado por un portero visitante que salió rápido a taparle, quiso ajustar al palo pero se encontró el cuerpo de un Ferrán que se rehízo con creces del error en el segundo penalti”.
“Con esta clarísima oportunidad, el Majadahonda pareció perder un poco la fe y aceptar que a su buen fútbol le está faltando acierto de cara a gol. También le faltó concentración, porque como si de una broma pesada se tratara, el Guadalajara se iba a llevar el choque con un tanto ¡de córner! en el minuto 82. De nuevo balón al primer palo que Nieblas cabeceó con mucha clase picando la pelota abajo y haciendo imposible cualquier respuesta de Basilio. 2-3 y tres puntos que vuelven a volar de un Cerro del Espino que se está acostumbrando a ver victorias visitantes. La próxima semana, viaje a Barakaldo para medirse al líder de la categoría que esperemos, no tenga tiempo en estos siete días de ensayar los córners”, concluye Vicente Pascual con ironía.
RAYO MAJADAHONDA: Basilio; Rubén, Javi Lorente, Iñaqui, De Pedro; Fabri, Jose Luis (Toni 46´), Rubén Blanco (Borja Acha 84’), Quique Vázquez; Álex, Portilla.
GUADALAJARA: Ferrán; Lee, Robin, Rangel, Nieblas; Biakite (David 13’), Iván Rubio, Dani Iglesias (Dani Ponce 77’), Manzano (Riki 64’); Miguélez, Guillén.
ÁRBITRO: Pulido Santana, Juan Luis (Colegio canario).
INCIDENCIAS: Cerro del Espino. 400 espectadores.
GOLES
1-0 Rubén Blanco (p.) (10′)
1-1 Dani Iglesias (18’)
2-1 Rubén Blanco (p.) (33′)
2-2 Guillén (43′)
2-3 Nieblas (82′)
La afición del Guadalajara se desplazó en masa a Majadahonda
Riki, al entrar en el terreno de juego
