MANU RAMOS. La tienda de telefonía móvil Orange del Centro Oeste de Majadahonda (El Carralero), ubicada junto al Carrefour, sufrió la noche del pasado jueves 29 de agosto (2019) un espectacular robo que evidencia los riesgos que cada vez más asumen los ladrones para llevarlos a cabo. Sobre las 22.40 horas un grupo de cuatro encapuchados provistos con mazas accedieron al interior del centro comercial fracturando las lunas para acceder al interior del establecimiento, donde sustrajeron todos los teléfonos móviles disponibles. Se desconoce a cuánto asciende el importe del robo pero se estima que las pérdidas son cuantiosas. Según testigos presenciales que trasladaron su relato a MJD Magazin, al abandonar el local y dada la presencia aun de clientes y personal de los distintos comercios que estaban aún haciendo caja y cerrando sus puertas, los cuatro ladrones vaciaron varios extintores para proteger su huida, llegando a amenazar uno de ellos con golpearle con la maza a un testigo al tratar de grabar los hechos con su móvil. Los autores huyeron en un vehículo todoterreno negro de gran cilindrada que les estaba esperando en el aparcamiento exterior del centro comercial. Al lugar se desplazaron unidades de la Policía Local de Majadahonda y de Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación.


Consultado el Colectivo Profesional de Policía de Majadahonda (CPPM) por este periódico, varios de sus miembros reconocen que la seguridad del municipio «está totalmente desbordada». Y lo argumentan así: «El robo en domicilios está disparándose mes a mes, las estadísticas y hechos como los sucedidos en la tienda Orange del Carralero se están volviendo cada vez más frecuentes, sin que nadie parezca poner remedio». Y sugirieron que este ascenso de los índices de la delincuencia posee una responsabilidad clara en la gestión policial del municipio, tanto técnica como política, en implícita alusión a la concejala Nuria Wilde (PP) y al jefe de policía, José María Calvo Hervás, conocido como «Pepe Calvo», pues las funciones de los agentes no están bien distribuidas: «Todo esto tiene tiene relación directa con la falta de efectivos e insuficiente plantilla de policía local que realice labores de vigilancia y patrullaje disuasorio como hecho determinante para la prevención de los robos», concluye el CPPM.

Majadahonda Magazin