JORGE RUBIO. La Justicia se encuentra inmersa en una investigación que busca esclarecer a los médicos que se encuentran tras la muerte de un recién nacido prematuro que falleció tras esperar más de una hora para ser atendido por una UVI móvil. Una circunstancia agravada por el hecho de que el hospital más cercano a la casa de los progenitores era el Puerta de Hierro de Majadahonda, que se encuentra a escasos 15 minutos de su casa. «El juzgado ha solicitado varias diligencias de prueba para esclarecer lo que sucedió la noche del 4 de septiembre de 2018, cuando Carmen, de 41 años, en silla de ruedas por su lesión medular y con un embarazo de riesgo, se puso de parto por la noche y tuvo que esperar una hora a que llegara la primera ambulancia, cuando su bebé ya había nacido y se encontraba muy grave. La familia vive a 15 minutos del hospital más cercano, el Puerta de Hierro de Majadahonda«. Con estas palabras, El Confidencial se hace eco de este suceso y detalla las pesquisas seguidas por el juez en su investigación para esclarecer lo sucedido. Según las conclusiones del médico forense, la muerte del bebé podría haberse evitada en caso de haberse producido una asistencia rápida: «dada la situación de emergencia de un parto prematuro, y de la situación de paraplejia de la madre, un rápida asistencia y traslado al hospital hubiese evitado el daño cerebral y el catastrófico pronóstico neurológico con consecuencia de muerte».


«La conclusión del médico forense designado por el juzgado es contundente. Bruno se hubiese salvado si la ambulancia no se hubiera demorado tanto. El pequeño falleció a las pocas horas de nacer porque la UVI móvil tardó 62 minutos en acudir tras las desesperadas llamadas telefónicas de sus padres cuando la madre se puso de repente de parto en su casa, de noche. El juzgado de instrucción número 2 de Collado Villalba ya ha imputado a cuatro médicos del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS)», detalla el periodista David Fernández. Y concluye: «El juez ya tomó declaración a los facultativos investigados el pasado mes de febrero. Tres de ellos trabajan en el centro de coordinación del Summa 112 y el cuarto en el centro de salud del municipio de Torrelodones, donde sucedió el trágico hecho en septiembre de 2018. El juzgado ha solicitado varias diligencias de prueba para esclarecer lo que sucedió la noche del 4 de septiembre», concluye el periódico.

VERSION SUMMA 112: Los médicos del Centro Coordinador de Urgencias y Emergencias de este servicio atendieron las llamadas del padre y activaron el recurso asistencial «que consideraron más adecuado en cada momento en función de los datos médicos que iban conociendo». «La situación médica fue evolucionando y en relación a esa evolución estos facultativos fueron modificando el recurso asistencial que consideraban necesario. Y estos mismos médicos dieron instrucciones y recomendaciones al padre del recién nacido sobre qué hacer mientras que llegaba el dispositivo sanitario», han señalado a la agencia Europa Press.

Majadahonda Magazin