LIDIA GARCIA. «Entre el tradicional Día de Todos los Santos español (tranquilo, familiar, recogido) y el tan de moda últimamente Halloween estadounidense (festivo, expansivo, descacharrante), hay un punto medio. El Día de los Muertos es la cita que mejor define la identidad mexicana y, por su colorido y atractivo, cada vez es más universal. ¿Catrinas, mariachis y tequila? Definitivamente, esa es una celebración a la que cualquier querría sumarse. Sí, se trata de recordar a los que ya no están, pero hacerlo desde una óptica alegre». El periodista Javi Sánchez de Vanity Fair recuerda en un reportaje que por primera vez, Madrid en general y Majadahonda en particular se sumergen «en la herencia cultural mexicana de la mano de Patrón, que invita a disfrutar del Día de Muertos con un trago de su tequila premium.


«Pero, en esta ocasión, en lugar de tomarse en formato de shot —o chupito, si nos ponemos castizos—, este destilado de agave se convierte en la base de cócteles que son un billete de ida a Jalisco». El artículo menciona el restaurante Gallo Negro de La Bolsa, pero hay 5 más: Fogonxito (junto al Nuevo Fogón), Central Mexicana Majadahonda (Monte del Pilar), La Valentina (Bulevar Cervantes), La Chelinda y Taco Bell (ambos en Equinoccio). Estas mezclas, creadas para la ocasión a partir de recetas que son el ABC de la coctelería, podrán disfrutarse durante este primer fin de semana de noviembre y los dos siguientes en una decena de restaurantes y locales de Madrid. Porque el tequila y el mundo de los muertos maridan más que bien. Como le dijo Frida Kahlo en una ocasión a su doctor: “Si me deja tomar este tequila le prometo no beber en mi funeral”.

Coctél Margarita. Mezclando el tequila. Un tequila como el Patrón es una joya en las manos de un barman que sabe lo que se hace. Un clásico mexicano, el Margarita, se vuelve más contemporáneo que nunca con una reinterpretación en la que el tequila Patrón Silver se acompaña de Cointreau triple seco, sirope de vainilla y zumo de limón. El toque de color lo aporta una rodaja de naranja deshidratada. Para los que prefieran emociones (aún) más fuertes, El Diablo mezcla Patrón Silver con zumo de lima fresco y crema de cassis. Se sirve en una copa Collins, a la que se añade cerveza de jengibre y una rojada de lima.
Coctél El Diablo. En el cóctel Paloma Roja, el tequila Patrón Silver se une con zumo de pomelo, de limón, licor flor de saúco, sirope de hibisco y flores de hibisco secas. Todo ello, decorado con un twist de naranja, en una versión de la tradicional Paloma mucho más colorida e «instagrameable». El Patrón Reposado da vueltas en la coctelera junto a Cointreau triple seco, zumo de limón, sirope de azúcar y azúcar en una versión mexicana y cítrica del Boxcar clásico, también coronado con un corte helicoidal de naranja.
Coctél Paloma Roja. Y para los que busquen levantar la noche, está el Zest Appeal, a partir de Patrón XO Café, zumo de limón y cerveza de jengibre. El toque final lo da una hoja de menta. Lea el artículo completo.

Majadahonda Magazin