A OJOS VISTAS. «Éxito de la francachela majariega con motivo de la concentración del 10 de septiembre (2023) en repudio a la pretendida amnistía gubernamental». Vivimos, sobre el descontento, en la incertidumbre ante a lo que se cierne sobre el debate de investidura para la presidencia del Gobierno, a causa de los espurios tejemanejes que se trae el presidente en funciones. Entretanto, muchos de los españoles felices y contentos tragando, repantigados en el sofá intercambiando guasapos –engendro entre guasa y sapos– plañideros por la situación del país, auto cegados frente a la realidad, tras colocarse una venda en los ojos, táctica del avestruz. Los éxitos y los fracasos en el amor hay que dejarlos reposar para no morir de uno u otro. Hora parece de que reflexionemos sobre el increíble éxito de la concentración ante cada ayuntamiento del país en protesta por la amnistía que se cuece a fuego lento, ya en ebullición, convocada a nivel nacional a través de las redes. Sin embargo, la opinión más reaccionaria sostuvo que se debía a una jugada política de Echenique en busca del fracaso de tales concentraciones para dar por retambufa al personal –léase españolista– y dejarlo en ridículo, y perdón por evitar la asonancia entre retambufa y ridículo, aunque más bien tiraría a disonancia. Difícil se le habría puesto a Echenique en caso de que hubiera sido cierto.
«RECUENTO DE UNA ANCIANA, MAJARIEGA DE TODA LA VIDA». Sea quien fuera el convocante y sus pretensiones, patinó en Majadahonda, como pudimos comprobar quienes, como observadores, seguimos la concentración, por lo que no podemos sino felicitar a los ciudadanos comprometidos que acudieron para manifestar su repulsa a la amnistía progresista, mayormente para el prófugo Carlos Puigdemont, «El Motxo» –tradúzcase La Fregona–, llamado así en su partido por la peluca, que aspira, entre otras nuevas prebendas, a convertirse en el molt honorable senyor Carles Puigdemont, a saber si online o en directo. Los manifestantes pedestres eran una docena, a decir de los portabulos del gran remisorio fulero, presidente en funciones, y de sus esbirros en las redes, aunque imposible de saber, según la policía, ya que allí no acudió nadie de ella, ni siquiera la alcaldesa, que, aun siendo del gremio, hoy liberada, tampoco apareció. Más fiable fue el recuento de una anciana, majariega de toda la vida, que aseguró que eran 117 personas y media con exactitud, lo que provocó regodeo y que otro vecino de su misma quinta le preguntara si con ese “y media” se refería a alguien poca cosa, más bien cortita de talla o de entendederas, pero la señora respondió con rotundidad:
«LA ALCALDESA Y TODOS LOS CONCEJALES DE SU EQUIPO». —Oiga usted, Crisóforo, servidora cuando cuenta, cuenta de verdad, y no me refería a ningún político, que siempre voy por lo tieso, que si hubiera sido mi intención contar alguno, en vez de medio no habría llegado ni a cuarto y mitad. Me refería a la nieta de la Candela, que está a mitad de su embarazo, y que acompaña a su abuela, que tira p’a burriciega —puntualizó la señora Críspula, la espartera, según me ilustró Crisóforo. Obvio que el apodo iba porque había sido artesana del esparto, mas no por los atributos del famoso caballo del general, pues los mayores del lugar habrían escogido un sinónimo más rotundo, acorde con el dicho popular que todos conocemos. Los datos aportados como número de manifestantes pueden parecer desalentadores. Pero no se confundan, que los árboles no dejan ver el casoplón del ministro. La alcaldesa y todos los concejales de su equipo se esforzaban en la organización de las numerosas actividades de esa mañana, prolegómenos de las fiestas locales, a saber, concurso de tiro al plato a las 9 de la mañana y el “Día de la bicicleta” a las 12, coincidente con la hora de la concentración, pues así se fantaseaba de una manifestación kilométrica de ciclos y ciclistas, como con acierto habían proyectado los munícipes organizadores.
«LA CARRETERA DE EL PLANTÍO, AVENIDA DE MADRID Y AVENIDA DE LA VICTORIA». Algo similar sucedía con la policía local, ocupada en cortar el tráfico de autobuses y coches, a fin de que aprendieran a templar el ánimo los majariegos y visitantes, mientras cientos de padres y niños felices pedaleaban por la mal llamada carretera de El Plantío, en vez de Avenida de Madrid, pongamos por caso, que se prolonga por la madrileña Avenida de la Victoria, quizá llamada así en referencia a la alcanzada por la selección española en el mundial de fútbol femenino, la del beso. Esas 117,5 personas, mayores de 65 años, salvo la nieta y media de la Candela, ni los cientos de ciclistas justifican mi entusiasmo por la manifestación, sino la multitud de patriotas que mostraban su repudio de manera más cómoda y placentera, y no menos patriótica, a las espurias intenciones indulgentes del gobierno, en las incontables terrazas de la Gran Vía, con una jarra de cerveza, a un tiempo que engullían raciones variopintas, pues nada prohíbe concentrarse en contra de una amnistía en la forma que a cada cual más le pete, por lo que podría definirse con acierto académico como una concentración tripero-sedentaria, francachela, por abreviar.
«PP GOBERNANTE, VOX, «VECINOS POR MAJADAHONDA» Y LA OPOSICIÓN A LA OPOSICIÓN». Tras el resultado, se comenta que el PP gobernante, con la abstención de los partidos de la oposición Vox y Vecinos por Majadahonda y el recalcitrante voto en contra de la oposición a la oposición, se han planteado la creación de un premio que se sume a los de tapas, poesía y novela, el Premio Manifestante Tripero Mayor del Año a la persona que más cantidad de brindis por la democracia y por España aguante, alternando chinchín con trinque de cerveza majariega pilsen y con pincho de tortilla de patata con huevos. Quedarán excluidos los menores de 18 años, los veganos y el empleo de ovoproductos o “huevina”. Es previsible una participación multitudinaria de patriotas.
Estoy casi convencido totalmente, que los que no han votado a quien sea, para que no saliera el PSOE, ahora se arrepienten. Mala leche. Haberlo pensado antes de querer jugar o hacer el tonto votando a la izquierda. Ahora, los que hemos seguido votando a un partido para que no saliera el socialismo, nos toca jorobarnos y aguantarnos otros cuatro años, y ¡¡ojalé sean menos!!!!
Y los que no hemos votado a la señora Ayuso la estamos sufriendo… Es lo que tiene la democracia. La diferencia es que no gritamos en la calle porque somos demócratas
Comparar a Ayuso con Sánchez es un despropósito. Ayuso cumple y Sánchez es un falso que hace todo lo imposible para seguir habitando en la Moncloa y tener unas estupendas casas de vacaciones y avíón privado. No sé como a la gente del PSOE no se le cae la cara de vergüenza viendo las barbaridades que está cometiendo.