Obrero en riesgo: «Acompañó a estas letras dos fotos tomadas el pasado día 6 de mayo (2024) en la Residencia de Ancianos San Luis Gonzaga de Majadahonda. En las mismas puede verse a un trabajador actuando en la cubierta inclinada de la misma sin ningún tipo de protección. En su momento me quedé horrorizado ante tal temeridad pero no le di mayor importancia pues supuse que el trabajador estaría suficientemente acostumbrado a ello y no constituía riesgo para su integridad física. A la vista de la noticia de Pozuelo me he animado a denunciarlo para que la Inspección de Trabajo y los sindicatos tomen medidas correctoras al respecto y se eliminen de una vez por todas este tipo de riesgos mediante la aplicación de la Ley de Riesgos Laborales en vigor»

IGNACIO JIMÉNEZ DEL RÍO. Un obrero en riesgo. Estimado Manuel Ramos, Director de MJD Magazin. Los diarios El Periódico de España (18 de octubre de 2024) y El País (1 de noviembre) publicaban un reportaje respecto a la triste historia de un trabajador que había caído del  tejado de un edificio público en Pozuelo de Alarcón y se encontraba parapléjico y esperando ser trasladado al hospital de parapléjicos de Toledo. Evidentemente y como ponen de manifiesto los autores del reportaje, este accidente se ha debido a la falta de medidas de protección individual de este trabajador y si queremos ver un poco más allá a la falta de supervisión adecuada por parte de su empresa y/o del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón en materia de riesgos laborales. Está claro que alguien podrá aducir que la cubierta plana del Centro de Mayores donde estaba limpiando este trabajador no ofrecía riesgo suficiente como para mayor supervisión y/o protección. Esta no es disculpa, pues por ley, todo trabajo o trabajador en altura ha de ser obligatoriamente dotado de Equipos de Protección Personal (EPI’s) y seguir un protocolo confeccionado a tal fin del que el trabajador debe ser partícipe y conocedor. Lamentablemente, en Majadahonda tampoco se siguen estos protocolos y algo muy parecido podría haber sucedido o podría suceder. Acompañó a estas letras dos fotos tomadas el pasado día 6 de mayo (2024) en la Residencia de Ancianos San Luis Gonzaga de Majadahonda. En las mismas puede verse a un trabajador actuando en la cubierta inclinada de la misma sin ningún tipo de protección. En su momento me quedé horrorizado ante tal temeridad pero no le di mayor importancia pues supuse que el trabajador estaría suficientemente acostumbrado a ello y no constituía riesgo para su integridad física. A la vista de la noticia de Pozuelo me he animado a denunciarlo para que la Inspección de Trabajo y los sindicatos tomen medidas correctoras al respecto y se eliminen de una vez por todas este tipo de riesgos mediante la aplicación de la Ley de Riesgos Laborales en vigor. Saludos.


Ignacio del Río

EL ACCIDENTE DE POZUELO (El Periódico de España): “Trabajador de la empresa SAMIL en estado crítico tras caer desde el tejado del Centro de Mayores. El hombre, que cayó desde una altura considerable mientras limpiaba los canalones del edificio, se encuentra ingresado en la UCI en estado muy grave. Un trabajador de 48 años, empleado de la empresa de limpieza SAMIL, ha sufrido un accidente grave mientras realizaba tareas de mantenimiento en el tejado del Centro de Mayores Prados de Torrejón, en Pozuelo de Alarcón. El hombre, que cayó desde una altura considerable mientras limpiaba los canalones del edificio, se encuentra ingresado en la UCI en estado muy grave, con riesgo de secuelas permanentes que podrían dejarlo dependiente de una silla de ruedas. Investigación en curso y advertencias previas sobre seguridad: El accidente está siendo investigado para determinar las circunstancias exactas del suceso. Sin embargo, el sindicato UGT ha denunciado que este trágico incidente podría haberse evitado si se hubieran atendido las advertencias previas sobre las deficiencias en medidas de seguridad en varios centros municipales. UGT señala que tanto el Ayuntamiento de Pozuelo como la empresa SAMIL fueron informados en varias ocasiones sobre la falta de anclajes y líneas de vida, herramientas esenciales para garantizar la seguridad de los trabajadores en alturas. Estas advertencias se realizaron formalmente en el Comité de Seguridad y Salud, pero, según el sindicato, no se tomaron las acciones necesarias para solucionar estos problemas. Las deficiencias de seguridad denunciadas incluyen la falta de infraestructura adecuada para prevenir caídas, una de las principales causas de accidentes laborales graves, especialmente en sectores como el mantenimiento y la limpieza.


«Lamentablemente, en Majadahonda tampoco se siguen estos protocolos y algo muy parecido podría haber sucedido o podría suceder»

El incumplimiento de las normativas de prevención de riesgos laborales, bajo escrutinio: Este accidente ha vuelto a poner en foco la importancia de cumplir con las normativas de prevención de riesgos laborales. UGT ha subrayado que tanto las empresas privadas como las administraciones públicas tienen la responsabilidad de garantizar entornos de trabajo seguros. La falta de cumplimiento de estas normativas no solo pone en riesgo la integridad física de los empleados, sino que también puede derivar en tragedias irreversibles. El uso de anclajes, líneas de vida, cascos y otros elementos de seguridad es esencial para minimizar los riesgos laborales. En este caso, el accidente podría haberse prevenido si las medidas de seguridad se hubieran implementado correctamente, algo que el sindicato ha señalado repetidamente sin que se adoptaran soluciones efectivas. UGT reclama más control y supervisión: Desde el sindicato, se ha vuelto a exigir que tanto el Ayuntamiento como las empresas contratistas mejoren el control y supervisión de las medidas de prevención en los centros de trabajo. Según los representantes de UGT, la situación actual deja a muchos trabajadores expuestos a riesgos innecesarios, lo que podría desencadenar en más accidentes laborales. El caso de este empleado de 48 años, que ahora lucha por su vida en la UCI, es un recordatorio devastador de las consecuencias de no cumplir con las normativas de seguridad laboral. UGT ha hecho un llamamiento a las autoridades para que este tipo de negligencias no vuelva a ocurrir y ha instado a la implantación inmediata de las mejoras necesarias en materia de prevención de riesgos laborales.

La importancia de la prevención: evitar accidentes trágicos. Este incidente subraya la importancia de implementar medidas de prevención adecuadas para evitar accidentes laborales que podrían tener consecuencias catastróficas, tanto para la víctima como para su familia. El cumplimiento riguroso de las normativas de prevención no es solo una obligación legal, sino una necesidad para proteger la salud y la seguridad de los trabajadores en todo momento. Las medidas de prevención deben ser prioritarias para minimizar los riesgos laborales, especialmente en actividades que implican trabajos en altura o situaciones peligrosas. Equipar a los trabajadores con el material adecuado, proporcionar formación continua y realizar inspecciones periódicas son acciones esenciales para prevenir lesiones graves o incluso la muerte en el lugar de trabajo. Situación crítica del trabajador y posibles secuelas. El trabajador, cuya identidad no ha sido revelada, permanece en estado muy grave y, según los médicos, podría sufrir secuelas permanentes que lo dejarían con movilidad reducida. Las próximas horas serán decisivas para su recuperación, pero su futuro laboral y personal se encuentra en riesgo”, concluye el reportaje.

EL PAIS (Fernando Peinado): “A Samir le ordenaron limpiar sin protección un techo para el Ayuntamiento de Pozuelo. Ahora espera plaza en el Hospital de Parapléjicos. Un limpiador que trabajaba en altura sin medidas de seguridad en la ciudad más rica de España sufrió una caída que, según UGT y compañeros que han hablado con EL PAÍS, se produjo después de que el Consistorio y la contrata ignoraran sus advertencias sobre el peligro. Una jueza investiga el suceso. Los trabajadores que limpian los edificios del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón llevan años jugándose la vida. Además de limpiar suelos, muebles y cristales, algunos suelen caminar por techos sin ninguna sujeción para prevenir atascos en los canalones de agua, retirando ramas y hojas. Seis empleados han relatado a EL PAÍS que los compañeros que han hecho estos trabajos peligrosos cumplían órdenes que acataban por miedo a ser despedidos. Subían, limpiaban y, milagrosamente, no pasaba nada. Cuando les pedían “hacer una altura” solían comentar entre ellos que “un día va a pasar una desgracia”.

Majadahonda Magazin