JOSÉ MARÍA BABOT VIZCAÍNO. Vivo tocando a la calle Julio Romero De Torres de Majadahonda y consecuentemente deambulo con frecuencia por la misma. Y hago pública esta denuncia después de varias cartas escritas a la persona que hace de alcalde, porque para mí no lo es: está colocado ahí en la poltrona, pero mi queja no ha sido atendida como correspondería responder a un ciudadano. Y lo hice para ver en qué forma se puede paliar lo que a continuación escribo: la calle en cuestión tiene de acera aproximadamente 1,25 mts. por cada lado pero son bastante intransitables porque a esa longitud hay que restarle el diámetro de las farolas y las papeleras. Y en la calzada una hilera de coches aparcados por cada lado hace aún más estrecho el camino. En las paredes de las urbanizaciones invaden además los consabidos colgajos de enredaderas que, por no haber nadie que les obligue anualmente a podarlas por fuera de la finca, no dejan transitar al peatón.


JM Babot

Y en la otra acera no hay farolas, pero entre las enredaderas y los coches con sus espejos retrovisores (con lo sencillo, educado, humanitario y generoso que sería plegar solo uno, el colindante con la acera), junto con el aparcamiento de vehículos en el paso peatonal, caminar se hace más que incómodo y peligroso si no quieres que te den en los ojos las ramas. O trastocar, si no romper, el retrovisor de los automóviles. A veces se hace necesario salir a la calzada pero a veces también viene el consabido corredor de carreras que, sin mirar, acelera más de la cuenta, con el peligro que conlleva al peatón que sale de la acera para circular. Y la fatal consecuencia: un atropello o, simplemente, el sustazo. Es de suponer que aquí en Majadahonda existen más calles estrechas con la misma o peor situación para los peatones: pues vamos entre todos a ver si logramos que quien tenemos al frente de la Alcaldía haga algo que no sea el habitual esperpento a favor de los peatones de esta ciudad.

LAS QUEJAS SE AMONTONAN Y SE REPITEN. Alejandro Kayser (@Kayser53), ingeniero de Telecomunicaciones, Grado en ADE y dedicado a la Consultoría Ferroviaria y Logística, denunció el pasado 16 de agosto: Las plantas de la gran mayoría de las urbanizaciones de Majadahonda están ocupando las aceras y dificultan el paso ¿Vais a hacer algo para evitarlo? La solución es podarlas por supuesto». Kiko Trono (@KikoCalzado), en respuesta a @Kayser53 @Antonio_gp1996 y a 6 personas más, también se quejó: «Podarlas lo vería como buena solución, pero poner la m*** esa negra para cubrirlas me parece peor la solución que el problema. Es feísimo».

Por su parte, la campaña de la Concejalía de Urbanismo para evitar la invasión de coches en las aceras “con señales que quieren concienciar al infractor del perjuicio que causa a terceras personas“ se olvidó del caso del cívico pliegue de los retrovisores. Estas señales incluyen pictogramas de personas con movilidad reducida y se han instalado ya en la Plaza de Juan Sanz y en las calles Real Alta, Oriente, Mirasierra, Monjitas, Santa Catalina, Iglesia y Doctor Calero. Este mismo año, en Flauta Mágica de Roza Martín (@FMagicaMajad) denunciaban el problema contrario: «seguimos abandonados por parte del Ayuntamiento. Aceras rotas, falta de árboles, suciedad, contenedores sin cierres… ¿Se acordarán de nosotros el año que viene para las elecciones? Algunos no olvidamos. Por no hablar de las mejores vistas de Majadahonda cortesía del Ayuntamiento, Narciso de Foxá y Bricomart. Ahora con la valla con elementos cortantes y, como siempre, con material por encima de la altura de la valla… Pongan el tanatorio y ya destrocen el barrio del todo».

Majadahonda Magazin