El principado se convierte en invierno en el paraíso de los amantes de los deportes de invierno.
Los meses de frío son el momento idóneo para viajar a Andorra y descubrir todos los reclamos del principado. Joyas del románico, pueblecitos encantadores, boutiques de las mejores marcas internacionales y una rica gastronomía se suman a la calidad de su nieve y la convierten en el destino invernal más deseado.
Ideas para sacarle chispas a una escapada a Andorra.
Para los más aventureros:
Andorra alberga la estación de esquí más grande del sur de Europa, Grandvalira. Con más de 210 kilómetros esquiables y 64 remontes y telecabinas, es un verdadero paraíso para los amantes de la nieve. Además del esquí y del snowboard, la estación de Grandvalira también ofrece una amplia variedad deexperiencias en la nieve.
Quienes quieran descubrir mágicos paisajes de montaña pueden optar por hacer una ruta con raquetas de nieve, moonbikes (motos monoplaza 100% eléctrica, sin ruido ni emisiones de CO₂) o mushing (paseos en trineo arrastrados por perros). Para derrochar adrenalina, nada mejor que lanzarse por Màgic Gliss, un tobogán de 555 metros de bajada y 180 metros de subida que puede alcanzar velocidades de 40 km/h; o atreverse a volar en tirolina sobre el lago Llac del Forna a casi 80 km/h. Otra actividad muy original es convertirse en esquimal por un día y aprender a construir un iglú. Las risas están garantizadas.
Por su parte, la estación de Pal Arinsal, ubicada en la Massana, presenta como novedad esta temporada el Winter Bike Park para que los amantes de la bicicleta de montaña puedan disfrutar de su pasión también en invierno.
Para los más exigentes:
El principado también ofrece experiencias exclusivas como Epic Andorra, que combina la estancia en una acogedora cabaña Piolet situada a 2.150 metros en el sector de Grau Roig con catas gastronómicas de productos autóctonos.
Además, esta temporada cuentan con la colaboración del chef Nandu Jubany para ofrecer sus propuestas de alta gastronomía en el corazón de las montañas pirenaicas.
Para los amantes de la naturaleza:
La estación de Ordino Arcalís alberga el Mirador Solar de Tristaina, en el pico de Peyreguils, a 2.701 metros, desde el que se disfrutan unas vistas impresionantes del circo de Tristaina y sus cumbres, como Costa Rodona y Creussans.
En Ordino también se puede visitar el parque natural de Sorteny con sus hermosos paisajes, el lugar perfecto para descubrir la fauna y la flora de los Pirineos.
Para familias:
Quienes viajen a Andorra en familia también tienen a su disposición las cuatro guarderías de Grandvalira con cuidadores profesionales que atienden y entretienen a los más pequeños para que los mayores puedan disfrutar de las pistas con total tranquilidad.
Una parada obligada durante una escapada en familia al principado es visitar los 3 Kids Forest ubicados en los sectores de El Pas de la Casa, Encamp y el más grande en Grau Roig. Se trata de circuitos ambientados en animales autóctonos como la marmota, el rebeco o el urogallo, donde los niños pueden esquiar, superar pistas de obstáculos y mejorar sus habilidades.
Para quienes se estrenan en la nieve:
Quienes quieran aprovechar su escapada a Andorra para iniciarse en los deportes de invierno tienen a su disposición en las diferentes estaciones a monitores expertos tanto en esquí como en snowboard que imparten clases en grupo o privadas en varios idiomas.