TOMÁS HERNÁNDEZ/JESÚS CALLEJO. Los lectores que no se haya acercado a ver una partida de ajedrez por equipos pueden pensar que es un juego aburrido de cinco horas sin demasiada emoción, pero cualquiera que hubiera visto lo vivido el domingo se daría cuenta de lo equivocado que está. El final fue pura adrenalina. Empezó mal la mañana para El Molinillo con las derrotas de Santiago Lucendo y Luis Rodríguez. Ambos jugaron piezas negras y utilizaron la conocida defensa siciliana, salieron de la apertura con ligera ventaja, pero sus rivales consiguieron remontar poniendo el marcador 2 a 0 en contra del equipo majariego. Las buenas noticias empezaron a llegar con la victoria de Miguel Laínez, quien después de una buena partida acabó con un peón pasado (que no puede ser defendido por ningún peón rival) y se llevó la victoria. Jesús Callejo, que debutaba en el tablero 1, gracias a una buena combinación táctica acabó poniendo el empate a dos en el marcador. A partir de aquí empezó la emoción. Quedaban solo dos tableros por finalizar. El primero de ellos fue le de Alberto Corvinos, quien con un peón de más parecía que tenía la victoria en el bolsillo, pero era mas bien un espejismo, porque tras cambiar piezas la partida acabó en tablas.


Mauricio «Ice Man»

Y llegó el final que fue no apto para cardíacos. Con un silencio sepulcral en la sala, en el tablero 6, Mauricio tenía un peón de menos, ligera ventaja posicional. Su reloj marcaba 2 minutos por 10 de su rival. El capitán del equipo le sugirió que pidiera tablas para asegurar el empate. Pero su rival, viendo el poco tiempo que le quedaba al majariego, se negó. A partir de ahí se vivió uno de los finales de encuentro más emocionantes de los últimos tiempos en Majadahonda. En cada jugada parecía que el tiempo se le acababa, pero justo cinco segundos antes de que su reloj se pusiera a cero, movía y pulsaba el botón que le daba treinta segundos más. Los nervios se apoderaron de la sala, pero nuestro jugador es conocido en El Molinillo C como “Ice Man” por su magistral manejo del reloj. Demostró el por qué de su apodo al acabar por doblegar al tricantino, haciendo unas 20 jugadas siempre con menos de un minuto en su reloj (en esta modalidad de ajedrez lento se juega a una hora y media por reloj con treinta segundos de incremento por jugada).

Con estos puntos, se aleja el fantasma del descenso y teniendo en cuenta que en las próximas cuatro jornadas se enfrenta a los tres primeros, una victoria contra Amigos del Ajedrez el próximo domingo haría incluso que se pudiera aspirar a más. En cambio, no fue un buen fin de semana para los filiales del equipo majariego. El Molinillo B cayó por 4.5 a 1.5 contra el Didáctica F, un equipo que demostró sobre los tableros su mayor experiencia. Y El Molinillo C cayó por la mínima en su visita al Leganés C: hubo emoción hasta el final cuando con empate a dos Oscar Laiz estuvo a punto conseguir las tablas pero la buena defensa de su rival lo impidió y el resultado de 3 a 2 deja a los dos filiales del Molinillo en la mitad de la clasificación. Como siempre, dejamos un pequeño problema de ajedrez: juegan blancas y dan mate en tres. Si no das con la jugada, tienes la solución aquí.

Majadahonda Magazin