JULIA BACHILLER. El turno de ruegos y preguntas que se realiza al finalizar el pleno del Ayuntamiento de Majadahonda y en el cual intervienen los vecinos fue protagonista de un suceso extraordinario y poco común al que los concejales no están acostumbrados. Una vecina de Majadahonda que posee una finca en el Camino de Villar recordó que había sufrido el derrumbe del puente por el cual accedían a sus huertos y viviendas seis familias de la ciudad. Como solución el Ayuntamiento instaló un paso provisional que consiste en “varias vigas dobles que cruzan el arroyo de orilla a orilla para paso exclusivamente peatonal” y “que además de las vigas y chapas necesarias, cuenta con una barandilla de seguridad», por lo que «ha quedado habilitado el acceso temporal para el cruce del arroyo hasta la construcción del puente definitivo” como consta en el boletín municipal del mes de abril. La vecina detalló esta situación y se dirigió al alcalde diciendo: “me dicen en la Concejalía de Medio Ambiente que hasta el mes de septiembre no vamos a poder pasar con coches, pero yo quisiera que usted me dijera, si usted tiene perros y tiene animales, que alimentamos con una carretilla un día sí y otro no, para llevar el pienso a los animales: ¿los dejamos abandonados? Los ciudadanos están pendientes de que nosotros les demos fotografías para publicarlo y el periódico también, quiero que me dé una contestación porque no consigo que usted me dé una cita para hablar personalmente, pero eso sí cuando piden los votos, los piden”.

El alcalde trasladó la cuestión al concejal de Medio Ambiente Gustavo Severien (PP), quien admitió conocerla al haber estado presente cuando ocurrió el incidente: “hemos hecho todo el esfuerzo habido y por haber. Hemos puesto en unos días lluviosos y peligrosos toda la solución para que ustedes pudieran acceder. Lo que usted me pide es imposible porque si viene una riada y se lleva el puente, que no tiene cimientos… yo no puedo hacer lo que usted quiere. Estamos sujetos a los procesos administrativos, que sé que a usted no le gusta, pero es que si no a mí me llevan a la cárcel”. A continuación Severien detalló las actuaciones que se están realizando: tramite de licitación, nuevos estudios geotécnicos y el permiso hidrográfico del Tajo, procedimientos que se realizan junto a la Concejalía de Urbanismo que dirige Ricardo Riquelme.

Su exposición fue interrumpida por la desesperación de esta vecina que asegura llevar 12 años «intentando solucionar los problemas con este puente». Seguidamente retomó la palabra el concejal Severien achacando la demora al proceso administrativo y aludió a los concejales del PSOE: “Están preguntándome porque me he gastado dinero para solventarle a usted el problema que tiene”. E hizo mención a una anécdota relacionada con sus visitas al lugar y en las condiciones en que se encuentra: “me he comprado unas botas para poder andar por allí, por el volumen del agua, que era tremenda”. Y finalizó diciendo: ”la ley es la ley, los plazos son los plazos, y yo no me los voy a saltar ni por usted ni por nadie”.

Ante esta respuesta y la desesperación que están sufriendo por no poder cruzar con sus vehículos para alimentar a sus animales en sus granjas, la vecina solicitó la instalación de una viga más, la cual a su parecer podría dar acceso a estos parajes, a lo que el concejal contestó: “si se pudiera poner una viga más se hubiera puesto”. A partir de este momento el tono del debate fue alcanzando mayor intensidad y la vecina invitó a los grupos de la Oposición a visitar el lugar, a lo que todos accedieron asintiendo. Y recordó como uno de los propietarios, Félix Granizo González, a sus 94 años, baja diariamente a atender su huerto y las dificultades que tiene para hacerlo andando. Tras su insistencia y una subida de tono motivada por la situación de tensión e inexperiencia ante estos procedimientos plenarios orales, el alcalde solicitó que abandonara el pleno, momento que resultó especialmente tenso al negarse la vecina a abandonar la sala en compañía de su marido, quien añadió: “el problema que tienen ustedes es que no conocen el extrarradio de Majadahonda, no se lo patean y ese es el problema de todos los concejales”, al tiempo que sugería «limpiar los cauces», momento tras el cual, acompañada por la policía municipal, ambos abandonaron el pleno, una expulsada y su pareja acompañándola.

A ello el alcalde apostilló: “lo siento mucho, pero esto es el pleno del Ayuntamiento, como alcalde no puedo consentir comportamientos de ese tipo en el pleno, somos personas civilizadas”. Desde el interior del salón plenario podían oírse las quejas e improperios que esta vecina emitía sobre el alcalde, momento en el que varios integrantes de la oposición dejaron sus escaños para salir al exterior y hablar con ella, recibiendo la recriminación de algunos concejales del PP al recordándoles que el pleno aún no había terminado. A continuación el alcalde retomó la intervención de los otros dos vecinos que habían solicitado su turno y la sesión pudo concluir de manera más sosegada. Escuche el turno de preguntas completo en Radio MJD

Las fotos de la vecina sobre el río y el puente de la polémica: