
El Instituto Saramago (Majadahonda), pionero en albergar un novedoso programa educativo sobre ópera
LIDIA GARCIA. «Este artículo está escrito «in memoriam» de Pedro Sarmiento, uno de los precursores del proyecto LÓVA, fallecido la pasada primavera. Quien mejor para describirnos a Pedro y a un proyecto que sigue emocionando desde 2007 que su amigo y colaborador Miguel Gil Casado, maestro de Primaria. Fue uno de los primeros maestros que aplicó LÓVA en su aula. Además de hacer el proyecto ininterrumpidamente desde el curso 2007-08, se ha jubilado y ha seguido llevándolo a diferentes contextos como el CEIP “Jaime Vera”, el Centro Penitenciario Madrid II, el IES “José Saramago” de Majadahonda o el grupo de docentes inLÓVAdores. Además, Miguel realiza numerosas visitas a centros, charlas o cursos en diferentes puntos de España». Las palabras de Carmen Iglesias en la revista Magisnet dan paso a la explicación de un proyecto pionero que un colegio de Majadahonda tuvo la suerte de albergar: el IES “José Saramago” puso en marcha el proyecto LÓVA, «que hace una apuesta decidida por introducir las artes, todas las artes, en la escuela, con la convicción de que son un vehículo de aprendizajes variados, profundos y vitales». Concretamente en España, más de 400 docentes se han formado y 11.000 niñas y niños han realizado ya más de 500 óperas desde el año 2.007.
MIGUEL GIL CASADO. Mi amiga Carmen Iglesias, me ha sugerido que escriba algo para «Magisterio» sobre LÓVA y que sirva también para hacer un homenaje a Pedro Sarmiento. Naturalmente no solo no puedo negarme sino que lo hago encantado. ¿Era Pedro Sarmiento un hombre serio? Depende de cómo se entienda la seriedad. Era imaginativo, juguetón, de risa franca, ojos risueños (ojos bonitos, decía una niña gitana), bailón al piano y fuera de él y totalmente serio, con una seriedad pasmosa ante el trabajo de los niños y niñas, sus canturreos, sus coreografías, sus dibujos, sus poesías, su música. Cabal el elogio de la actitud de respeto de Pedro hacia los niños y niñas, por parte de Juan Mayorga, como muestra de las altas expectativas que depositaba en todas y todos ellos. No se puede entender LÓVA sin hablar de Pedro Sarmiento, su idea de la Educación y su enorme respeto y admiración por todos los docentes . Solía decir que junto al aula en la que se hace LÓVA hay otra maestra u otro maestro haciendo un trabajo igual de válido, imaginativo y comprometido.






