«No es la primera vez que le pasa esto. En Torrelodones hace como un año y medio un grupo de pastores prescindió de él porque dejó también el rebaño sin control, ese rebaño llegó al pueblo, a una zona de un centro comercial donde hay unos supermercados. Allí acamparon y atravesaron las vías del tren, siendo atropelladas muchas de ellas, que murieron o fueron heridas. El tren de cercanías estuvo parado una hora y media retirando los cadáveres y las ovejas heridas». La animalista de Boadilla, Ana del Pozo, ha realizado unas declaraciones a Radio MJD, que ha ampliado en un artículo de opinión, en el que cuenta su trayectoria como activista medioambiental. Y desvela que el pastor de Majadahonda Julio de la Losa ha tenido al menos otros dos incidentes con sus ovejas, durante el pastoreo con la ruta de la Transhumancia y en Torrelodones, donde se produjo un trágico accidente: «Este señor está diagnosticado de esquizofrenia, según me comentó Ricardo, presidente del Observatorio de la Sierra de Guadarrama. También tiene problemas con el alcohol y lo peor es que este señor no se medica de sus trastornos mentales, lo cual es una bomba de relojería. Es verdad que nunca ha tenido ningún incidente agresivo hacia los demás, pero sí es cierto que es algo violento, porque cuando estuvo en la Ruta de la Transhumancia lo echaron». También asegura que «he estado hablando con Eva Nieto, responsable de Sanidad Animal de la Comunidad de Madrid, que me asegura que las ovejas están controladas en unas instalaciones autonómicas y que hay personal adecuado que se está encargando de ellas hasta ver donde van». 


La ecologista Ana del Pozo

ANA DEL POZO*. Mi amor por los animales y la naturaleza y la defensa de sus derechos viene desde pequeña. No solamente soy yo sino toda mi familia, mi hermana, mis tías, mis primas, mis abuelos… Mi madre era amante de los animales en general y mi abuelo era capataz forestal, amante de la naturaleza y de los animales y así se lo transmitió a sus hijos y ellos a nosotros, lo llevamos en nuestro ADN. Mi madre pasaba muchas horas acompañando a su padre por los Montes de Librilla (Murcia), desde pequeña siempre estaba rodeada de animales, tanto perros como gatos. Hay una anécdota que mi madre me contaba: ocurrió cuando estalló la guerra civil en España, mi madre tenía cuatro años. Cuando sonaba la sirena para ir al refugio ella siempre corría a los cobertizos a proteger a los animales, corderos, gallinas y demás, pero mi abuela la cogía en brazos y le hacía soltarlos. Una vez sonaron las sirenas y mi madre agarró 2 corderos recién nacidos a los que les tenía mucho cariño y sin soltarlos salió con ellos en brazos. Mi abuela le decía: «¡Maruja, muchacha, suelta los corderos!», pero ella no los soltó y entró al refugio con ellos, pasando con ellos 4 o 5 horas.

La oveja tras el accidente de Majadahonda en la M-503

Mi padre también era muy amante de los animales, era militar y estuvo muchos años destinado en El Aaiún (Sáhara). Allí tuvieron un perro que se llamaba «Lobo», era un pastor alemán blanco bastante agresivo porque un par de cabos estaban haciéndole perrerías al animal todo el día, las típicas gracietas de los cuarteles. Un día el perro respondió y decidieron sacrificarlo porque atacó a varios soldados pero mi padre se interpuso, alegó que era su perro y dijo que moriría con él, así que hizo todo lo que pudo para salvarle la vida. Así fue, se hizo con el animal, vivió durante muchos años al cuidado de mi padre hasta que murió de viejo, él era el único que podía tocar a «Lobo». En una de esas cajas de fotos antiguas de mi madre está él vestido de regular con el perro.


Una de las ovejas recuperadas

Todo este preámbulo personal viene a cuento del caso del pastor de Majadahonda que maltrata a sus ovejas porque tanto mis hermanas como yo hemos tenido muchas experiencias rescatando animales. Este señor está diagnosticado de esquizofrenia, según me comentó Ricardo, presidente del Observatorio de la Sierra de Guadarrama. También tiene problemas con el alcohol y lo peor es que este señor no se medica de sus trastornos mentales, lo cual es una bomba de relojería. Es verdad que nunca ha tenido ningún incidente agresivo hacia los demás, pero sí es cierto que es algo violento, porque cuando estuvo en la Ruta de la Transhumancia lo echaron. También me comentó este señor que el pastor tuvo cáncer, fue operado hace un año y ahora está en tratamiento, algo que nos ha dicho él mismo, y tiene que asistir al puerta de Hierro varias veces a la semana, tres o cuatro veces.

El pastor Julio de la Losa

En estas condiciones: ¿está preparado Julio de la Losa para atender a sus animales? Las ovejas irán a unas instalaciones de la Comunidad de Madrid en depósito hasta ver cuál será su destino. He estado hablando con Eva Nieto, responsable de Sanidad Animal de la Comunidad de Madrid, que me asegura que las ovejas están controladas en unas instalaciones autonómicas y que hay personal adecuado que se está encargando de ellas hasta ver donde van. Yo ya le he dicho que en ningún caso vamos a permitir que ese ganado sea sacrificado y vamos a seguir la pista de donde terminan esas ovejas. Un pastor tiene que tener controlado su rebaño, sacarlo a pastar en su compañía en todo momento, con perros o sin ellos, y al terminar la jornada tiene que estar controlado en un cercado, sea o no techado. Esas ovejas no pueden estar campando a su libre albedrío y han estado sin control por la Dehesa de Majadahonda, por los huertos, por la zona del Arroyo del Plantío… Todas las mañanas durante una semana hemos estado siguiendo al rebaño y en ningún momento hemos visto a las ovejas con él. Y no solamente nosotros. Ciclistas, motoristas y atletas que hacen «running», de los cuales tenemos teléfonos, declaran que alguna vez lo han visto pero que la mayor parte del tiempo las ovejas están solas.

Las ovejas han sido requisadas por la CAM, según la ecologista Ana del Pozo

Algunas veces las ovejas se han acercado al CICAM (perrera municipal) y el grupo grande, de casi 400 cabezas, lo hemos visto pegado a la valla de la carretera M-503, la cual tiene roturas y agujeros por diferentes puntos. Desde ahí se han salido a la carretera varias veces a lo largo de la semana pasada, provocando un accidente como el de este pasado lunes, cuyo conductor fue trasladado al Hospital Puerta de Hierro. Se produjo en el kilómetro 15 y fui alertada por técnicos de la Consejería responsables de Ganadería y Sanidad Animal. Fuimos allí y nos llevamos a una oveja, que había sido atropellada. Y la noche anterior habían atropellado a otra. Hay que tener mucho cuidado con un rebaño descontrolado, pues tiene que estar con supervisión del pastor en todo momento. *Ana del Pozo es presidenta de la asociación protectora de animales Villanimal (Boadilla). Escuche las declaraciones en Radio MJD.

Majadahonda Magazin