ANGEL ALONSO. Muchas gracias, especialmente por la generosidad de darme la palabra para poder decir adiós. Decía Serrat que todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar… y alguno creía que lo único que no pasaba por Majadahonda era Angel Alonso, a pesar de haberlo hecho ya en una ocasión anterior. Y ahora ha vuelto a llegar ese momento de pasar y de dejar paso. Siempre he pensado que la vida son etapas y hay que saber cuándo abrirlas y cuándo cerrarlas, saber escuchar esa voz interior que siempre te dice “hasta aquí”, “ahora”. Yo he tenido la inmensa fortuna de que mi partido confiase en mi para integrar 2 listas electorales con opciones de representar a los ciudadanos en las dos, como así ha sido el caso, y ha llegado el momento de decir adiós en este Ayuntamiento para centrarme en servir a los madrileños, y por tanto a los majariegos, desde la Asamblea de Madrid. Pero no quería hacerlo sin dar las gracias a tantas personas que me han ayudado tanto en mi paso por este Ayuntamiento. A muchas personas, como es lógico después de 16 años de servicio en 2 etapas.
En primer lugar, a la propia ciudad de Majadahonda y a sus vecinos, que me acogieron hace casi 25 años y unos años después me dieron la oportunidad de cumplir un sueño, el de representarles y trabajar por ellos. He intentado siempre hacerlo con devoción y como mejor he sabido y siempre, incluso las veces en las que me haya podido equivocar, pensando que era lo mejor para la ciudad. A peñas, hermandades, asociaciones, empresas y comercios de la ciudad, clubes deportivos y cientos de ciudadanos a los que he tenido la oportunidad de conocer, de poder trabajar conjuntamente y de aprender, a todos, muchísimas gracias. Tened la confianza que seguiré sirviendo a todos con la misma devoción, sólo que ahora desde un poco más lejos.
En segundo lugar, a mis alcaldes. De todos recibí su apoyo y su confianza y a todos perseguí devolvérsela con la misma dedicación y lealtad. A Narciso de Foxá, al que, con todo el cariño a los otros dos, siempre consideraré mi Alcalde, por ser con quien más he trabajado, con el que empecé y del que más he aprendido. Imagino, además, que el haber pasado por las mismas aulas del Colegio de El Pilar y las mismas gradas del Vicente Calderón ayuda a que sea así. Él fue el primero en confiar en mí, en una situación realmente muy complicada: 35 millones de euros de déficit de remanente de tesorería, endeudamiento desbocado, filas interminables de proveedores que nunca cobraban antes de 10 meses y muchos antes de 1 año y una crisis política sin precedentes en el Ayuntamiento. Que en ese contexto confiase en un recién llegado de apenas 30 años para dirigir la Concejalía de Hacienda es algo que no voy a olvidar nunca. Si entonces nos hubieran dicho que tan sólo 6 años después tendríamos superávit y endeudamiento cero, no les habríamos creído; sin su apoyo y determinación nunca hubiese sido posible.
A José Luis, que confió tanto en mí que me delegó la mitad del Ayuntamiento y con ello me enseñó que dormir es un vicio del que se puede prescindir. Una confianza en un mandato especialmente complicado por enfrentarnos a situaciones no vividas con anterioridad y que creo que él supo sortear con nota. No por ser situaciones que, por fortuna, muchos han olvidado ya, dejan tener especial relevancia, tanto su existencia como por lo bien que se superaron y yo no lo olvido. Y a Lola, por su especial confianza y generosidad. Confianza porque afrontar por primera vez unas elecciones y ponerte en manos de una persona y, además, hacerle caso, es una muestra de confianza que, quienes nos dedicamos a ello, valoramos especialmente, Y generosidad porque desde la primera vez que hablamos de la circunstancia que hoy vivimos, poco después de celebradas las elecciones, tuvo la infinita generosidad de dejarme buscar mi camino sin condiciones, sin reproches y con total libertad. Decisión que fue más fácil tomar desde la certeza de que Majadahonda queda en buenas manos, las de una persona metódica, perseverante, de ideas claras y voluntad férrea, con la que nuestra ciudad debe de escribir sus mejores páginas. No hace falta que te diga que me tienes a tu disposición porque ya has sido tú la que me has puesto deberes allí, así que tan sólo me queda desearte muchos éxitos, que serán los de todos, y reiterarte mi agradecimiento.
En tercer lugar, a todos mis compañeros, los de ahora y los de antes, los de mi bancada y los de enfrente, a los que siempre he considerado compañeros por encima de las diferencias ideológicas. Todos me han enriquecido y de todos he aprendido. No es fácil muchas veces compartir día a día con tantas personas que pueden ser tan diferentes, pero a todos he de agradecerles la infinita comprensión que han tenido conmigo y que a día de hoy siguen tratándome con tantas amabilidad como lo hacen. A todos os deseo lo mejor. (Continuará). *Transcripción de la despedida realizada en el pleno de septiembre 2023 cedida por Angel Alonso, diputado regional del PP de Madrid.
Buen político dando mucho por Majadahonda.
Podria explicar algo de la Gurtel