La ‘playlist’ infinita de Antonio Vega ilustrada por Daniel Rosell

LIDIA GARCIA. «Divinidad tutelar de la Movida. Escurridizo héroe del Panteón de los Artistas Caídos en Servicio. Todavía chico de hoy. Santo Patrón de un Madrid que ya no existe, que tal vez nunca existió. Antonio Vega Tello (Madrid 1957, Majadahonda 2009) falleció hace ahora diez años (y algunos días). El músico fue un vitalista funesto o un aristócrata de la desgracia. Resulta difícil aludir al artista sin atender a su leyenda negra. Hay demasiados apagones públicos en su biografía. Fiel representante de la estirpe de los cachorrillos malheridos por el talento y la heroína. Nos queda pasearnos por la plazuela que lleva su nombre en Malasaña, sita junto al mítico bar Penta, y un puñado de canciones de hoja perenne, vivísimas, que parecen estar escritas desde el ahora. Hagan la prueba. Por mucho que intenten rayar los elepés del madrileño a fuerza de escuchas, o quieran hacer saltar los cachitos de hierro y cromo de los cassettes de tanto ponerlos, o se empeñen en poner en bucle sus temas en una playlist de Spotify, sus canciones, como pecios, como tesoros marinos depositados en las fosas abisales de nuestra memoria colectiva, siguen resistiendo los embates del tiempo».


Carlos Robles Lucena

Carlos Robles Lucena (@robleslucena), profesor de Literatura, autor de «No pregunten por Gagarin» (Témenos Edicions) y «cerrando fanzines desde 1995», emprende en «El Español» un «viaje sentimental» en forma de emocionante artículo que concluye con el fallecimiento del músico en Majadahonda, que describe de esta guisa: «Antonio Vega falleció a los 51 años después de llevar años con una mala salud de hierro y sortear múltiples peligros. Desde entonces sus canciones no han hecho más que crecer y siguen siendo refugio de muchos. Su huella e influencia están presentes no solo en sus contemporáneos, sino en toda una nueva pléyade de artistas independientes que versionan sus canciones con fervor y altura. De «Love of lesbian» a Zahara, de Iván Ferreiro a Calexico. La playlist infinita de Vega, nuestra particular música de las esferas, seguirá sonando por mucho tiempo». Leer el articulo completo.

 

Majadahonda Magazin