Fue el momento más extraño y emotivo del pleno del Ayuntamiento de Majadahonda y lo protagonizó una joven empresaria majariega, María José Contreras, responsable de Assa Sport, la concesionaria del complejo deportivo del Valle de la Oliva. María José Contreras asistió al pleno del Ayuntamiento de Majadahonda cariacontecida y pidió discretamente la palabra al final del mismo, sin hacer apenas ruido. Antes tuvo que escuchar como el concejal de Deportes, Manuel Elvira (PP), dibujaba su empresa con una descripción dantesca propia de una película de terror: no pagaba impuestos, estaba apercibida por los funcionarios municipales, su sociedad se había escindido, sin solvencia económica… PSOE e IU la remataban: no pagaba la luz, cobraba sin prestar servicio, hay goteras en las instalaciones… y el Ayuntamiento ni la multaba ni la rescindía el contrato por «mala fe».
Solo Mercedes Pedreira (Centristas) advertía que por la contrata y el canon, el Ayuntamiento debía facilitarle 10 pistas de pádel y 130 plazas de parking que no había construido, además de que debía arreglarle las goteras, y no lo había cumplido. Pero la frágil María José Contreras se armó de valor frente a los políticos y tomó la palabra ante la «infamia» de las acusaciones: “¿Quien ha dicho que no pagamos el canon? Pagamos el canon, el IBI, los impuestos… y no pagamos los suministros porque las 25 nóminas son lo primero. ¿Y cuando nos van a arreglar las goteras? ¿Lo harán algún día? ¡Dígannoslo por favor!”. En el Ayuntamiento están discutiendo si debe pagarlas la constructora o la anterior concesionaria. No se ponen de acuerdo porque «el agua es muy traicionera y entra por donde quiere», ironizó Mercedes Pedreira.
El relato de María José Contreras estremeció al Consistorio hasta el punto que conmovió al alcalde, Narciso de Foxá, que anteriormente había dado a entender que no estaba al corriente del IBI y que para compensar los incumplimientos municipales, el Ayuntamiento le perdonaba el canon: “Reúnase con el concejal de Deportes y si no le da una solución ¡venga a verme a mí que se la daré yo!”. Su orden hizo temblar el salón de plenos y al Grupo Popular. Al final, varios concejales, entre ellos Patricio Mackey, de Somos Majadahonda, acudieron a interesarse por el caso de María José Contreras. PP y Centristas (12) habían votado a favor de mantener la contrata y algo debieron ver el resto de los grupos de Oposición que finalmente se abstuvieron.
El asunto es grave: el concejal de Deportes, Manuel Elvira (PP), leyó un informe administrativo municipal que denigraba a la empresa Assa Sport e incluso el alcalde, Narciso de Foxá, llegó a decir que hasta que no se construyeran las pistas de pádel, el aparcamiento y se arreglasen las goteras, Assa Sport no pagaba ese canon municipal. También PSOE e IU cayeron en la trampa del informe técnico municipal que no tuvo en cuenta ni las contrapartidas municipales incumplidas ni la gravedad de la crisis económica que afecta a todas las empresas majariegas. Nadie le pedirá responsabilidades, pero María José Contreras sigue con su servicio deportivo adelante, pese a los abusos e incompresiones de la Administración. El pleno del Ayuntamiento supo ver el dramatismo de su caso: ni un solo voto en contra, pese a las críticas. Pero algún técnico de la Concejalía de Deportes que, desde la comodidad de su sueldo fijo pagado por todos ha intentado sacrificar a esta emprendedora, debería pagar ahora por ello.
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