LIDIA GARCIA. «El fin de semana perfecto de Astrid Klisans«. La periodista Vali Sámano ha entrevistado en el diario «Expansión» a Astrid Klisans (Caracas, Venezuela, 1984) jinete de doma, modelo, arquitecta y bloguera de la publicación de estilo de vida «Sincerely Me by Astrid Klisans». Esposa del cantante Carlos Baute (2011), es la madre de sus tres hijos: Markuss, Liene y Alysse. Y recomienda el mejor «week end» en la Zona Oeste de Madrid: «cuando llega la noche es nuestro momento sagrado para salir a cenar sushi juntos o con amigos. Nos encanta ir al restaurante Sushi Master de Majadahonda (La Bolsa) y a Kabutokaji en Pozuelo de Alarcón. Suelo pedir los nigiris de salmón y la tempura de langostinos con mayonesa picante. Y tomamos una copa, algo que no he podido hacer hasta hace poco por estar dando el pecho. Si estamos en Madrid solemos ir con los niños al parque del Retiro y picamos algo en la terraza de Florida. Otra buena opción es el restaurante Bálamo. La tarde puede terminar viendo coches antiguos en la sala de exposiciones Chanoe de Pozuelo. Mis hijos quedan fascinados. ¡Tienen joyas! Y si tenemos la noche libre para nosotros es fascinante terminar el fin de semana en los cines Heron City de Las Rozas con una buena película. La última que nos ha encantado ha sido Joker«.


Vali Samano

Y añade: «El domingo intentamos dormir lo máximo posible y es el día que nos permitimos estar en pijama hasta tarde de relax total. Si podemos ir a Extremadura nos alojamos en casa de mi amigo y profesor de equitación Rafa Alcocer. Organiza rutas espectaculares con picnic incluido, adonde llega la pickup con manjares en pleno campo. La ruta que más disfruto es la del embalse del Borbollón [Cáceres] porque terminamos en el mismo pantano con los caballos metidos en el agua. Es un plan único. Desde que soy madre de tres hijos mi vida gira en torno a ellos y mi marido, Carlos [Baute]. Mis planes más personales de belleza, compras y estar con las amigas los dejo para entre diario y me centro en la familia el sábado y domingo. Cuando era soltera y vivía en Venezuela solía pasar mi tiempo libre en Los Roques. Aquello es un paraíso, muy virgen. Me encantaba hospedarme en alguna de las cuatro o cinco posadas que hay disponibles. También he hecho escapadas increíbles por algunas zonas del Amazonas».

«Ahora, en Madrid, desde el viernes por la tarde los niños ya saltan en la cama porque comienza el fin de semana y tenemos la costumbre de ver allí todos juntos una película de Disney comiendo palomitas. Para mí es fundamental la equitación y estar en contacto con los caballos casi a diario. El sábado por la mañana voy al centro hípico SEK, donde practico doma clásica. Es mi momento de oxigenación y liberación mental y física. Después de montar siempre estiro, hago pilates o incluso nado en la piscina. Encima del caballo soy muy feliz. No lo podría llamar deporte, los caballos son mi vida. Después, solemos comer en casa. Carlos está empezando a cocinar y hace platos ya elaborados… Se atreve con la paella y lo hace bastante bien. Por la tarde, ahora en invierno, salimos con los niños a la nieve. Hemos descubierto la Dehesa de Cercedilla para tirarnos en trineo. Siempre hacemos planes al aire libre», concluye la encantadora Astrid Klisans.

Majadahonda Magazin