«Cuando mi hija me preguntó si creo en la reencarnación, le respondí que la historia de Shanti Devi es, al menos, una invitación a mantener la mente abierta y el corazón dispuesto a aceptar que, quizá, la vida guarda más misterios de los que podemos imaginar» (Miguel Sanchiz).

MIGUEL SANCHIZ. (15 de marzo de 2025): Atlas de Geografía Humana: De Majadahonda a la India. El enigma de Shanti Devi: una vida más allá de la vida. El otro día, mi hija mayor, que ya ha cumplido los 40, me preguntó: ¿tú crees en la reencarnación? No me turbó la pregunta, pero me sorprendió gratamente su curiosidad sobre un tema tan poco habitual como apasionante. Esta fue mi respuesta, que transcribo en lenguaje para compartir: la reencarnación, esa idea fascinante de que volvemos a este mundo tras la muerte en una nueva existencia, es una creencia central en muchas culturas. Sin embargo, pocos casos han logrado despertar tanto asombro y debate como el de Shanti Devi, una mujer india cuyo relato de una vida anterior desafió el escepticismo y atrajo la atención internacional. Shanti Devi nació el 11 de diciembre de 1926 en Delhi, India. Desde muy pequeña, comenzó a contar historias sobre una vida que, según decía, había vivido antes. A la edad de 4 años hablaba con tanta convicción sobre su esposo, su casa y su familia en la ciudad de Mathura, que sus propios padres empezaron a preocuparse. No se trataba de juegos infantiles ni de fantasías. Los detalles eran precisos: su nombre anterior había sido Lugdi Devi, había muerto poco después de dar a luz y su esposo se llamaba Kedar Nath.

Atlas de Geografía Humana, por el periodista Miguel Sanchiz

LO QUE CONVIRTIÓ ESTE CASO EN ALGO EXTRAORDINARIO FUE LA VERIFICACIÓN DE SUS AFIRMACIONES. Movidos por la curiosidad, sus padres contactaron a Kedar Nath, un comerciante de Mathura. Para su asombro, Kedar Nath confirmó los detalles proporcionados por Shanti. Además, cuando se conocieron, Shanti lo reconoció al instante, incluso mencionando cosas privadas que, en teoría, solo su difunta esposa podría haber sabido. Este episodio llamó la atención de Mahatma Gandhi, quien formó un comité para investigar el caso. La comisión viajó con Shanti a Mathura. Durante la visita, Shanti reconoció a varios miembros de su supuesta familia anterior, describió la casa donde había vivido e identificó detalles íntimos que desconcertaron a los presentes. Estos elementos fortalecieron la idea de que, de alguna manera inexplicable, Shanti poseía recuerdos auténticos de una vida anterior.

Rabindranath Tagore (izq) con Mahatma Gandhi en la India: «la vida es el lenguaje que el alma usa para hablar consigo misma», decía el poeta hindú que fascinaba a Juan Ramón Jiménez y tradujo su esposa Zenobia Camprubí.

CON EL TIEMPO, EL CASO FUE ESTUDIADO POR INVESTIGADORES DE RENOMBRE. Ian Stevenson, un psiquiatra que dedicó su carrera a investigar supuestos casos de reencarnación, analizó el testimonio de Shanti Devi y lo consideró uno de los ejemplos más sólidos documentados hasta la fecha. Stevenson señaló que los recuerdos de Shanti eran coherentes, detallados y se habían manifestado a una edad en la que era improbable que hubiera adquirido tal información de otra manera. No obstante, el caso también ha sido objeto de escepticismo. Algunos sugieren que Shanti pudo haber escuchado historias sobre la familia de Mathura o que hubo influencias externas que explican su conocimiento. Otros sostienen que la criptomnesia —la recuperación inconsciente de información olvidada— podría ser una explicación plausible.

«Ian Stevenson, un psiquiatra que dedicó su carrera a investigar supuestos casos de reencarnación, analizó el testimonio de Shanti Devi y lo consideró uno de los ejemplos más sólidos documentados hasta la fecha»

AUN ASÍ, EL CASO DE SHANTI DEVI SIGUE SIENDO UN MISTERIO. En un mundo donde lo inexplicable a menudo se descarta, su historia nos recuerda que aún hay territorios de la experiencia humana que no comprendemos del todo. Tal vez, como decía el poeta Tagore, «la vida es el lenguaje que el alma usa para hablar consigo misma». Quizás, después de todo, nuestras historias no se detienen con un punto final, sino que continúan en nuevos capítulos, esperando ser contadas de nuevo. Así que, cuando mi hija me preguntó si creo en la reencarnación, le respondí que la historia de Shanti Devi es, al menos, una invitación a mantener la mente abierta y el corazón dispuesto a aceptar que, quizá, la vida guarda más misterios de los que podemos imaginar.

Majadahonda Magazin