JULIA BACHILLER. Con motivo de la celebración del día Internacional de la Mujer el próximo jueves 8 de marzo los grupos municipales Socialista, Somos e IU presentaron una moción en el pleno del Ayuntamiento de Majadahonda en relación con los actos a realizar ese día. Sin embargo, la excesiva ideologización de la misma, junto con el apoyo soterrado a una «huelga feminista» que paralizase la institución provocó que la moción fuese rechazada con los 11 votos en contra del Partido Popular (PP) y la abstención de Ciudadanos y Centristas frente a los 7 votos a favor de los grupos que la presentaban. La pérdida de la moción desencadenó la ira de Irene Salcedo (Somos). Comenzó con una presentación en tono sonriente pero finalizó con estas palabras dirigidas primero al PP: “decir que estas acciones fomentan la desigualdad es que no habéis entendido nada del feminismo y vuestro fin es fomentar el machismo”. Exigió al Ayuntamiento «confrontación» en este asunto y pidió más dinero «y no solo los convenios con la Comunidad de Madrid y el señor Papá Estado», echándole la culpa además «al heteropatriarcado». Seguidamente a Centristas le dirigió una intervención más suave, recordándole la novedad de una huelga feminista. Y finalizó con Ciudadanos: “Pónganse las pilas aquí y apoyen la igualdad entre hombres y mujeres”. A todos los que no la apoyaron les dirigió una recriminación: «No habéis entendido nada del feminismo y vuestro fin es perpetuar el machismo, lo que me parece vergonzoso».

Irene Salcedo (Somos) comenzó su exposición con la esperanza de obtener el apoyo de los demás grupos políticos, solicitando el respaldo a todas las convocatorias que se realicen el 8 de marzo, tanto las del ayuntamiento como todas las organizaciones políticas, colectivos y asociaciones. Salcedo pedía que ese día el Ayuntamiento se paralizase y que «quede exento de ninguna convocación oficial ni trabajo de grupo que no esté relacionado con el Día Internacional de la Mujer». Además, para difundir los actos reclamaba colocar en el balcón municipal «la bandera feminista» porque este colectivo “es el que está realizando la mayoría de las acciones”. También solicitaba colgar una pancarta con el lema “Ni Una Menos”, porque «la máxima expresión de violencia que sufrimos las mujeres es el asesinato”. Y añadió: “este Ayuntamiento sí reconoce a las mujeres asesinadas, pero solamente a aquellas que surgen dentro de una relación sentimental: desde Somos Majadahonda queremos reivindicar que se reconozca a todas las mujeres asesinadas, estén dentro de una relación sentimental o no. No queremos mujeres asesinadas de primera categoría o de segunda categoría”. Para finalizar reiteró la petición y la importancia de realizar la «huelga feminista» porque servía «para reivindicar los derechos que a las mujeres nos faltan por conseguir y solicitar un cambio social y económico».

Seguidamente Juancho Santana (IU) manifestó el apoyo a la «huelga feminista» y añadió: «en estas reivindicaciones los hombres no somos los protagonistas ni debemos serlo. Debemos ser el soporte de esos servicios mínimos para que las compañeras puedan apoyar plenamente la huelga”. En su intervención Elisa Piñana (PSOE) reiteró su apoyo a Irene Salcedo, añadiendo una queja al sentirse ofendida por los calificativos utilizados durante el pleno a los cuales definió como “tremendamente paternalistas porque ofenden a las mujeres”, dándose por aludido el concejal Manuel Ortiz (PP) que lo negó diciendo que era un mero «juicio de valor» de la concejala. Y Piñana continuó: «para todos aquellos que les asusta la palabra feminismo, es la lucha por la igualdad”, apuntando a los grupos que no la apoyaban: «les viene grande».

Mercedes Pedreira (Centristas) comenzó su intervención negando haber percibido ningún tipo de agresión verbal contra las mujeres en el pleno: “lo mismo es que a veces ya una se acostumbra”. Y tras apoyar el derecho a la igualdad, aportó una nueva forma de reivindicarlo, aludiendo a la nula representación que tienen las mujeres como cabeza de un partido político y tomándose ella misma como ejemplo, algo que no sucede en las demás formaciones. Confirmó su abstención ante esta moción por no considerar adecuadas las actividades solicitadas, entre ellas la referencia «a la reproducción» de la mujer porque ésta no tiene nada que ver con el feminismo ya que «es la que es». Y finalizó dejando una reflexión: “ustedes que son todos partidos grandes, todos tienen como cabezas de lista a hombres”. Dicho esto, se negó a «poner banderas en los balcones», gesto del que dijo que es contraria, sea cual sea el mensaje que representen.

La abstención del partido Ciudadanos a esta moción fue defendida por Ana Elliot, la cual tras reafirmarse en el compromiso con la igualdad añadió los motivos por los cuales no secundarían dicha huelga: ”Se ha convocado una huelga feminista que apela contra el capitalismo. Respetamos la convocatoria pero en Ciudadanos no creemos que haya que mezclar reivindicaciones feministas con otras consideraciones ideológicas. Parece que para poder ser feminista hay que ser anticapitalista o antisistema. Y no debe ser así, el feminismo tiene que reunirnos a todas la mujeres”. Para finalizar añadió: «la igualdad real entre los hombres y las mujeres se logra con políticas públicas que corrijan la desigualdad y no con huelgas anticapitalistas o repartiendo carnets de feminista”.

María José Montón (PP) defendió el “no” a la moción alegando el «bajo nivel» que a su juicio esta presentaba para un tema que calificó de «importante» pero que «mezclaba los derechos de la mujer con el Fondo Monetario Internacional y las concertinas de Melilla». En palabras de la concejal de Familia, la huelga “fomentaría la desigualdad, la agitación y la confrontación entre hombres y mujeres», así como «un impacto negativo en la economía» y que cifró en 281 millones de euros en toda España. Tras lo cual invitó a todos a participar en los actos institucionales promovidos por el Ayuntamiento.