José Mª Babot (Majadahonda): «Quiero pensar que la retirada de esas papeleras incómodas para los peatones ha sido por orden expresa del Ayuntamiento y desde aquí le doy mis más expresivas gracias a la señora alcaldesa. Desde estas líneas la aplaudo para ver si así sigue paliando mis quejas, sobre todo la de los setos. Y como lo cortés no quita lo valiente, no puedo dejar de recordar que propongo una vez más a los majariegos que debemos votar a los partidos de aquí, si es que hay más de uno. Que sean nuestros, de Majadahonda»

JOSE Mª BABOT. (16 de junio de 2025). Por fín se ve algo en Majadahonda, ¿casualidad?. Desde hace unos días, no sé cuántos, he visto cambios en la calle Romero de Torres, dirección a carretera de Pozuelo desde la calle Sorolla, en la acera de la derecha, sobre la cual puse unas quejas. Los peatones no podíamos pasar por ser acera muy estrecha y estar ocupada por unas farolas que han de estar (faltaría más) con unas papeleras atornilladas a ellas. Y además el grosor de los setos no hay forma de que los poden desde el Ayuntamiento, ni particularmente ni oficialmente. Ahora las papeleras han desaparecido, no sé si es casualidad o el  Ayuntamiento, con esa mujer alcalde, ha dado la orden expresa, supongo que después de echar un vistazo a esa calle.

A Babot y Estribor, la columna de José María Babot Vizcaíno sobre asuntos de Majadahonda

LO CIERTO ES QUE HAN DADO LA ORDEN EXPRESA DE RETIRAR LAS PAPELERAS PARA MEJORAR EL PASO PEATONAL, y, por lo menos, ahora se puede pasar algo mejor. Ya solo queda dar la orden de podar esos setos, por lo menos de esa calle. Y ya que se ordena algo, por favor, que sea en su totalidad, ya que dejar algo sin acabar dice muy poco de quien manda. Esperamos los peatones, que por fin esa calle sea viable por las dos aceras, puesto que la de enfrente empieza a ser incómoda o bastante incómoda al pasar por ella debido al grosor que ya están alcanzando los setos. Incluso por alguna zona, estos te dan en la cara si no te apartas bastante de ellos. Quiero pensar que la retirada de esas papeleras incómodas para los peatones ha sido por orden expresa del Ayuntamiento y desde aquí le doy mis más expresivas gracias a la señora alcaldesa y desde estas líneas la aplaudo para ver si así sigue paliando mis quejas, sobre todo la de los setos. Señora, no deje esto al albur, por favor, y dé la orden expresa de su recorte o poda, puesto que ya hay unos límites de parcelamiento. Muchas gracias anticipadas.

RAYANDO LA DESFACHATEZ. Como lo cortés no quita lo valiente, no puedo dejar de recordar que una persona que no hace caso ni de lo que ve, ni de lo que tiene entre manos, ni hace nada por conservar lo que ha recibido, ni se molesta ni siquiera en preocuparse a ver si es verdad lo que se la dice o no, es que tiene un morro que se lo pisa y exhibe sin pudor su desfachatez. El diccionario define esta cualidad con las siguientes palabras: «desvergüenza, desahogo, frescura, incoherencia, petulancia, grosería, cinismo, vulgaridad» teniendo como antónimos en su contra: «moderación, vergüenza, respeto, sencillez, llaneza, elegancia…». Estas dos definiciones del diccionario de la Real Academia de la Lengua Española dan con la palabra que mejor califica a esta señora alcaldesa con toda veracidad. La desfachatez la suelen tener las personas que presumen de ser perfectas, o casi, sabiendo ella misma que tiene un cuajo enorme, mucha jeta, frescura, etc etc, etc…

HABRÍA QUE SABER CON CERTEZA SI ELLA CONOCÍA DE ANTEMANO Y A CIENCIA CIERTA que el cometido que aceptó cuando agarró con firmeza el bastón de mando de Majadahonda, era mucho arroz para tan poco pollo. No lo creo, pues su inexperiencia como tal, supongo, y sus ganas de ser algo con talla en política, acalló toda su ignorancia municipal y agarró el bastón con tal fuerza que nadie se lo hubiera podido arrancar de las manos. Ese ha sido el sello de su ¿grandeza? que ha dejado en sus primeros años de mandato. No creo que, en adelante, los majariegos votemos sin conocer, casi al detalle, la vida y milagros de las personas que los distintos partidos políticos nos metan en las listas como primera figura. Y estoy seguro, o casi seguro, que miraremos hasta el fondo de qué pie cojean esas personas cabeceras de lista. Creo, y propongo una vez más, que los majariegos debemos votar a los partidos de aquí, si es que hay más de uno. Que sean nuestros, de Majadahonda, como el que ahora tenemos en el Ayuntamiento, que, sé que es más que de fiar en arreglar nuestros asuntos, sean los que sean. Dejémonos de votar a partidos nacionales. Eso debe quedar para las elecciones nacionales, pero nunca para las municipales. Pensemos bien en esto y obremos en consecuencia, pero, repito, nos debemos a nuestra población, no a lo que quieran los partidos nacionales.

SIGUE QUIETA PARADA. Parece mentira, pero yo no me puedo creer que una persona tenga tanto morro para leer, o que le digan lo que se dice de ella, y ésta persona no tenga la inquietud, por lo menos, de enterarse de primera mano de lo que verdaderamente ocurre. ¿O es que se cree que no ocurre nada?. Hay un dicho que aprendí en Cataluña que dice: «quan la burra no vol beure, ja pot xiular» (cuando la burra no quiere beber, ya puedes silbar). Y esto es lo que hace esta señora, tristemente elegida sin ni siquiera conocer la ciudad que ahora gobierna. Esta mujer alcalde una de dos: o no la da la real gana de mantener adecentada la ciudad de Majadahonda, y eso es tener demasiado cuajo, o como mínimo no sabe dejarla como estaba, pero nunca, nunca, nunca dejar que se deteriore, como se está produciendo con su lento desmoronamiento. Tengo la impresión de que ella, en su interior, sabe que no da la talla para lo que se presentó y está atemorizada ella misma por todo lo que se ha echado encima y no puede, ni tampoco sabe cumplir con todo el entramado de Majadahonda, que no es poco. En estas circunstancias sería más que loable por su parte que dejara el cargo y ni quiera eso sería suficiente porque Majadahonda necesita mucha, pero que mucha más gestión. Yo no la digo lo que está mal, ni lo que está bien, eso es parte de su trabajo, solo menciono lo que no funciona. Y hasta ahora, por lo visto por quien esto suscribe y se patea las calles, es mucho.

Majadahonda Magazin