JOSE MARIA BABOT VIZCAINO. Después de algo más de una década yendo al más que atrayente mercado de Majadahonda, hoy me veo en la necesidad de escribir cuatro letras a favor del mismo. Los locales que antaño estaban abiertos y con bastantes personas comprando, se han ido cerrando hasta la vergüenza de solamente estar abiertos, como mucho, una decena de ellos. He indagado, por encima, sin meterme a fondo en ello, y algunos propietarios de los locales abiertos me han contestado que, a medida que les llega la jubilación, el hueco se cierra y ahí se acaba el negocio. Es una verdadera pena tener, como tenemos, un mercado precioso y de gran utilidad, con todas las posibilidades de compra, ya que hay de todo en las tiendas allí establecidas. Pero lo que más me llama la atención es que todos esos partidos políticos (que más que partidos son «partidas») no se dignen dar una voz de alarma para promocionar el mismo mercado. Y no digan que se cierra porque la gente no va a comprar allí. Mentira, que sí que vamos.


Tanto que vocean y gritan las cosas a favor del ciudadano ¿qué les pasa? ¿que prefieren que se hunda (porque se hundirá este mercado si no se pone un remedio) a gastar una sola micra de su saliva en defensa de él?. La gran propaganda sirve para algo, las ayudas sirven para algo, etc. etc. etc. Esa es la forma de dar aire a las grandes superficies y denostar y hundir a lo que verdaderamente es de casa. Todos esos que figuran en el Ayuntamiento de Majadahonda, junto con las oficinas que tienen abiertas los partidos, merecen que se les de una buena tanda de varapalos verbales por dejar que esto se hunda, porque si no se pone remedio, se cerrará. Y después, a ver lo que el más avispado va a poner allí. El ama de casa suele ir allí y según parece están más que contentas. No es para menos. Los artículos son de excelente calidad y el trato, exquisito. ¡No lo dejen caer, por favor! ¡salvemos al mercado interno de la ciudad!

Majadahonda Magazin