LIDIA GARCIA. La profesora de arpa de Majadahonda, Camille Levecque (en la imagen durante una actuación en la Fundación Juan March), se dirigió a MJD Magazin para formular una petición: «He visto que han publicado noticias sobre la Escuela de Música. Quisiera saber si les interesaría ampliar información dedicando un artículo al trabajo que se ha realizado con los alumnos durante el periodo de confinamiento. Creo que podría ser de gran interés para sus lectores mostrar a la luz una parte del trabajo voluntario que hemos realizado desde nuestras casas la gran mayoría de los profesores de la Escuela de Música durante el periodo de confinamiento y con el ánimo de seguir educando y compartiendo con la música». Analizada su petición, desde la redacción recogimos el guante y el resultado es esta entrevista. Por eso este miércoles 17 de junio (2020), con el ejemplo de la profesora de arpa de la Escuela de Música “Enrique Granados”, damos a conocer una parte de este valioso trabajo voluntario durante el periodo de confinamiento. Y es que el resumen y balance de estas clases online es claro a juicio de la profesora: «Para muchos alumnos también ha sido una forma de escapar al sufrimiento que les ha generado el confinamiento. Los padres están muy agradecidos». ¿Cómo reaccionaste al anuncio del cierre temporal de la Escuela de Música “Enrique Granados”? –Fue difícil aceptar la nueva realidad. Nadie estaba preparado para esto. Ni mentalmente, ni materialmente. Me tuve que reinventar como profesora para mantener el vínculo con las familias y los alumnos.


¿Cómo lo hiciste? –Reuniendo información sobre el cuadro legal de las clases online para los alumnos menores de edad. Una vez firmadas las autorizaciones, empecé a utilizar las plataformas conocidas por los alumnos. Para vencer el aislamiento en el que se vieron inmersos de pronto y con el consentimiento de las familias, mandaba un mensaje a la semana para dar noticias, junto con un vídeo en el que tocaba el arpa. Todos me han dicho que les animaba. Algunos alumnos tienen la suerte de tener los recursos en casa para dar clases online. Con ellos hemos grabado sus interpretaciones a solo y en conjunto, para que pudieran tener la satisfacción de ver el resultado final.

¿Qué haces con los alumnos que no pueden/quieren dar clases online? –Busco alternativas: les propongo formar parte de vídeos colaborativos donde nos reunimos temporalmente para crear juntos. Les he preparado varios contenidos en youtube, como karaokes para improvisar, o clases de arpa sin arpa. De esta forma, pueden acceder a los contenidos cuando quieran y sirve para otros profesores de arpa. ¿Has dicho clases de arpa sin arpa? –Hay alumnos que no tienen instrumento en casa. Para ellos he inventado clases con arpas de mentira construidas con gomas elásticas y cazos, caja de zapatos, perchas, etc. Es una forma de seguir conectado con el arpa, jugar y practicar a la vez. ¿Has tenido contacto con los otros profesores? –Al principio no. Pero poco a poco se pusieron en marcha varios grupos de trabajo. Nos permitió intercambiar experiencias, informaciones y organizar colaboraciones entre especialidades y departamentos. ¿Por ejemplo? –Actualmente estoy editando un vídeo para los alumnos de Música y Movimiento que tenían la graduación este año. Es una etapa importante que hay que celebrar. Al fin y al cabo, la motivación de todos los profesores ha sido seguir compartiendo emociones a través de la música.

Majadahonda Magazin