Cara y cruz del Rayo Majadahonda ante el Depor: la ilusión de Alejandro Arribas y la amargura de Rubén Mesa

MANU RAMOS. Dos protagonistas este domingo 21 de noviembre (2021) en la prensa deportiva aunque por distintos motivos. Alejandro Arribas, máximo accionista del Rayo Majadahonda, es entrevistado por el periodista Pedro José Barreiros Pereira de «La Voz de Galicia» donde declara: «Me ilusiona que todo un Depor se enfrente a nosotros». Y el cronista lo define así: «La visita al Majadahonda devuelve la vista sobre un expeditivo central que militó dos temporadas y media en el último Deportivo de Primera y ahora cumple su tercera campaña con el Oviedo en Segunda. Alejandro Arribas (Madrid, 1989) se convirtió hace dos años y medio en el máximo accionista del club en el que se formó y que ahora se destaca como uno de los rivales directos del Depor por el ascenso». La cruz la lleva Rubén Mesa,  antes indiscutible y afamado goleador del Rayo Majadahonda pero hoy delantero del Extremadura, que desconvocó la huelga pero perdió 0-2 en casa contra el Calahorra: «Voy a entrenar sin fuerzas y con ganas de llorar». En la entrevista con Marco A. Rodríguez del diario «Hoy» de Badajoz el ariete azulgrana narra el calvario que está atravesando y que se repitió en otros clubes en los que militó: «Cuando el delantero Rubén Mesa Visiga (Badajoz, 16 de enero de 1992) se incorporó al Extremadura hace dos temporadas no imaginó que el calvario que sufrió en el pasado se repetiría en el presente. Padeció los sinsabores de los impagos del fútbol en el Recreativo, un episodio que duró años sin poder escapar de aquella prisión. En el Rayo Vallecano una pelea con un compañero le costó 7 meses de suspensión de empleo y sueldo. Y para colmo, procede de aquel CD Badajoz que desapareció para refundarse en el club que hoy también atraviesa una época convulsa. Un día después de la desconvocatoria de la huelga, narra su experiencia».

ALEJANDRO ARRIBAS. El Rayo Majadahonda tiene un presupuesto bajo para la Primera RFEF. De los 40 equipos que hay en la categoría nosotros seríamos el trigésimo o por ahí, incluso más abajo. Pero al final tenemos una buena estructura, jugadores con hambre, un cuerpo técnico que está haciendo una labor muy buena, y hay que ir partido a partido. Todavía es muy pronto, pero siempre ha habido sorpresas en todas la categorías, y por qué no lo va a ser el Rayo Majadahonda. Yo tengo una ilusión enorme, pero también hay equipos como el Depor que son mucho más grandes y tienen una gran masa social detrás y más recursos. La temporada pasada veía al Deportivo y sentía pena de que estuviese ahí, porque es un club que tiene que estar en el fútbol profesional por lo que es, la historia que tiene detrás y sus seguidores. Pero ahora lo veo distinto, lo está haciendo muy bien, ha encontrado jugadores que le están dando un gran rendimiento, que han jugado en Segunda y también conocen la categoría. Incluso el cuerpo técnico tiene la experiencia de haber subido en dos ocasiones. Al final lo está haciendo bien, y me ilusiona que todo un Deportivo se enfrente al Majadahonda. Ojalá los dos suban esta temporada y se vuelvan a enfrentar en Segunda. La oportunidad de convertirse en el máximo accionista del Majadahonda surgió hace dos años y medio, justo cuando el equipo subió a Segunda, y la verdad que yo encantado. Me he criado allí, fue el equipo de mi infancia desde los 7 hasta los 19 años, y encantado. Tengo casa en Majadahonda y cuando me retire pienso irme a vivir allí, así que feliz de poder ayudar a que el club siga creciendo y a que esté lo más arriba posible, porque queremos que vuelva al fútbol profesional.

Mi intención no es ser presidente. Nosotros tenemos a Enrique Bedia, que fue el que creó el Rayo Majadahonda hace muchos años, siempre ha sido el presidente y ha llevado al club desde las categorías más bajas hasta donde está ahora mismo, pero mi intención no es esa. Quiero ayudar en la parcela deportiva, que es lo que sé hacer y de lo que puedo entender por la experiencia que llevo vivida. No sé si como entrenador, o director deportivo, ojeador… no sé qué función podría tener, pero siempre ligado al club y ligado al fútbol. En el día a día del club está mi padre, él es el encargado de todo el club. También tiene su trabajo, no se dedica al Rayo Majadahonda al cien por cien, pero está en el día a día y hay gente de confianza, como el presidente o el vicepresidente, que llevan muchos años, o en la parcela deportiva el director deportivo. Pero mi padre, como máximo accionista igual que yo, es el encargado del club. Este año el club tiene 1.200 socios, pero el equipo está creciendo. Es difícil, porque en Madrid no hay muchos aficionados que sean del Rayo Majadahonda, y están otros equipos, como el Madrid o el Atlético que tiran mucho, y otros clubes que también hay en Madrid. Estamos intentando que el club crezca en todos los ámbitos y que cada día sea un equipo más grande y que lo pueda seguir más gente. Lea la entrevista completa.

RUBEN MESA. Se puede decir que todo es un poco loco. Han sido unos días, unas semanas, bastante complicadas. No queremos hacer daño al club, pero, sinceramente, lo estábamos pasando muy mal en el vestuario y se hacía muy duro. El acuerdo por el que se desconvoca la huelga es lo mejor que podía ocurrir. La verdad es que debió hacerse semanas atrás y hubiéramos evitado la huelga, la sanción de tres puntos, todo. Tendría que habernos dicho antes que el dinero no iba a llegar ni esta semana ni la que viene y acordamos dejaros marchar desde el 1 de enero con un reconocimiento de deuda firmado. Con eso nos haríamos una idea y decidiríamos ir a full este mes y estar más tranquilos pese a que los problemas siguen ahí y hay compañeros que tienen que pedir ayuda a su familia. Ahora las cartas están sobre la mesa. La carta de libertad es muy importante ahora porque el Extremadura está en concurso de acreedores. Si no fuera así, con tres meses de impagos podríamos marcharnos si quisiéramos. Yo si quisiera irme ahora no puedo porque estamos en concurso. Así que es buena opción esperar al 1 de enero y el que quiera irse si no ha llegado el dinero se va tranquilamente. Eso lo vemos con buenos ojos. Es duro aguantar un mes más, tener que morderse la lengua y seguir entrenando todos los días y dejarse el alma cada fin de semana, pero es así. Todos queremos que llegue el dinero para tener paz mental. El jueves se confirmaba la marcha de Saúl, lo lógico es pensar en una desbandada en enero. Estamos muchos así, pero no porque queramos salir del club, todo lo contrario, es que esta situación nos ha superado. Pero ya no sabes qué es mejor. Yo, por ejemplo, ¿qué hago?, ¿me marcho a casa un mes, sin entrenar, sin hacer lo que más me gusta y encima amargado, o me quedo aquí, aunque amargado, pero haciendo lo que me gusta aunque esté llorando por las tardes?

Es una decisión personal y complicada. Yo… (pausa), lo llevo bastante mal. Debo ser uno de los más afectados. Me duele mucho también por un tema sentimental, porque yo soy de aquí, estoy a media hora de mi madre. Viene gente a verme los partidos, la familia, y me siento mal porque no estamos al cien por cien. Aposté por este club para estar en mi tierra, lo pasé mal porque tuve el covid, pero todo esto es más duro. En la vida siempre se aprende. Desgraciadamente no es la primera vez. Estaba en el CD Badajoz que desapareció para refundarse en el Badajoz 1905, el club desaparece en mi año. Tengo mala suerte, pero también deben mirar que cuando he estado a gusto he rendido muy bien y he marcado muchos goles. El Badajoz desapareció pero yo hice muy buenos números. En el Rayo Vallecano tuve una mala experiencia. Me fío de todo el mundo y soy buena gente, pero un día exploté y tuve una pelea con un compañero por la que me suspendieron de sueldo 7 meses. Estuve apartado del equipo y fui a Badajoz. Pero el Atlético de Madrid se fijó en mí para el filial e incluso fui convocado por Simeone contra el Real Madrid. Fue un gran momento. En el Atleti lo hice muy bien y me llega una oferta del Recreativo de Huelva, que el año antes casi se mete en play off a Primera. En realidad, me vinieron tres ofertas de Segunda. Firmé con el Recre cuatro años en Segunda con un equipazo. Pues allí estuve 9 meses sin cobrar y descendimos. Con este panorama, pensé en dedicarme a otra cosa, es que soy muy buena persona. Desde ahora tendré más cuidado cuando firme contratos. Es que encima en el Recre intenté salir y no me dejaban. Nos pagó la AFE al final.

Me quedé en Huelva en Segunda B sin poder salir y casi sin cobrar en 3 años, hasta que me llama el Sanse y allí estuve muy bien, como en el Villarreal, que pagó mi cláusula. Y tras el Majadahonda, el Extremadura me fichó. Era un gran proyecto y me fui a vivir a una casa que me alquiló el presidente. Sí, Manuel Franganillo me alquiló una casa suya en Almendralejo. Los primeros meses de impagos sí le fui pagando pese a que él no me pagaba, pero ahora llevo unos tres meses sin pagarle. Cada uno piensa a su manera, pero el vestuario sigue remando todos juntos, eso es verdad. La moral está muy baja, pero al firmar este acuerdo creo que las caras están más alegres, aunque se pasa y se sigue pasando muy mal. Te dicen que el jueves o el viernes llega el dinero y no llega, y otra semana lo mismo. Eso es lo peor. Hay gente ahí con problemas económicos serios. Tienes familia, gastos, tienes que ir al Mercadona, mantener el coche, llevar a la niña a la guardería, ¡que es carísima! Cuando no tenía a la niña no me daba cuenta. Tiene 19 meses y ya le hemos cambiado de zapatillas, y hay que pagarlo. El día a día, sin ingresos, se hace cuesta arriba. Tengo otro bebé en camino y la sensación de que no llevo a mi casa todo lo que mi familia necesita. Incluso se habla de alguna depresión, es que es muy entendible. Yo voy a entrenar sin fuerzas, nunca me ha pasado antes, y con ganas de llorar. Yo espero que esto nos haga más fuertes. Ojalá llegue el dinero y explotemos de felicidad. Lea la entrevista completa.