
Otro periódico, Toledo Diario, asegura que el alcalde, Anastasio Arevalillo, explica que conoció el caso por una llamada de Salud Pública en junio y ocultó la información a la población porque creyó que así no alarmaba: “Decidimos cerrar la piscina sin poder dar más explicaciones, atribuyéndolo a un problema de conductividad del agua para que la gente no entrase en pánico”. Desde entonces se ha llevado a cabo “una reestructuración brutal” en las instalaciones, se ha revisado su sistema de mantenimiento -Salud Pública dice que “ya cumplía con todos los requisitos de cloro y temperatura”- y “se le ha inyectado un chute de cloro como cinco partes por millón para desinfectar todo”.
La pequeña se encuentra “bien” y ha logrado esquivar la tasa de mortalidad que llega al 97% de los casos a causa de la inflamación del cerebro. El director general de Salud Pública de Castilla-La Mancha, Manuel Tordera, explica que aunque se haya sabido 7 meses después gracias a la prensa, «todo comenzó el pasado mes de marzo, cuando la pequeña comenzó a sentirse mal. Fue ingresada en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo “con sintomatología inespecífica” y recibió un primer diagnóstico de meningitis. Esta patología puede tener origen vírico, bacteriano, por hongos o incluso a causa de la radiación y “tras las punciones se descartaron las patologías bacterianas y virémicas”.







La gente cree que el cloro es la clave, pero sin un PH correcto el cloro pierde toda su efectividad.… https://t.co/AvufbKWUo2
Escuche ayer en la radio al alcalde,incluso pone.en duda q el contagio fuese en la Piscina