ELENA MARTICORENA. La ciudad de Majadahonda cierra su particular Feria del Libro 2022 este domingo 23 de octubre. Y con el pretexto de trasladar la idea de que el consistorio trabaja en la próxima apertura de una nueva biblioteca, la feria pretende ser el referente del Día de las Bibliotecas, que se conmemora este lunes 24 de octubre. Varios autores de Majadahonda firman estos días sus obras en las casetas habilitadas para la Feria, situada en la Plaza Colón de Majadahonda. Encuentros, mesas redondas, presentaciones y espectáculos infantiles completan el programa de un acto que ha quedado empapado en agua por la llegada de las lluvias al municipio. Una de las autoras más representativas, que durante la tarde de la inauguración participó en la primera mesa redonda, fue Carmen Resino (Madrid, 1941). Vecina de Majadahonda desde el año 1985, la escritora concede esta entrevista a Majadahonda Magazin. ¿Qué fue primero: la escritura o la lectura? –Primero la lectura, pero enseguida, muy tempranamente, la escritura. ¿Quiénes han sido tus primeros referentes de la literatura española y universal? –Muchos. He sido una lectora impenitente. Empecé con tebeos, Celia, Antoñita la Fantástica y en seguida, Juan Ramón, Tagore, Salinas, Machado y los realistas franceses. Me gustaban mucho los novelistas del XIX: Balzac, Flaubert, Zola, Galdós…¿Qué recuerdos tienes de esos meses en los que la literatura fue tu única válvula de escape por tu delicado estado de salud? –La literatura me salvó. En muchas ocasiones. Creo que permanentemente.

Estudiaste Filosofía y Letras, y después has ejercido durante treinta años como Catedrática de Enseñanza Media (I.E.S) en la especialidad de Historia ¿Dónde ejerciste y qué enseñanzas fundamentales querías transmitir a tus alumnos en esta asignatura? –Ejercí en Gijón y en el Instituto Leonardo de Vinci de Majadahonda. En Arte, intenté transmitirles el amor a la sensibilidad y a la belleza, y en Historia el respeto por el pasado y por la objetividad. Miembro fundador y presidenta de la Asociación Dramaturgas Españolas y miembro de la Junta Directiva de la Asociación de autores de Teatro. ¿Cuál es el trabajo que desempeñas en ambas asociaciones? –En 1986 fundé la Asociación Dramaturgas Españolas, la primera asociación de escritores. Luego, fui miembro de la Junta directiva de la Asociación de Autores de Teatro. Pero eso ya es pasado. Ya no estoy ahí,  aunque pertenezco.

¿Cómo esta de reconocido el teatro en la actualidad? –Sí, es evidente su importancia cultural a lo largo del tiempo, y una forma directa de dirigirse el autor a los demás, a su generación, pero creo que va a ser un género minoritario. Perteneces a otras asociaciones y sociedades del mundo de la literatura y la historia. ¿Cómo de importante es la existencia de este tipo de organizaciones? –Pertenezco a la Asociación Colegial de escritores y a la Academia de las artes Escénicas. Es muy interesante que estas organizaciones existan porque dinamizan el hecho cultural. Tu primera incursión en la literatura fue con la poesía, ¿cómo surge? –Siempre se suele empezar por la poesía. Suele ser una expresión primera de los escritores, aunque luego muchos autores sigan permanentemente cultivándola. Yo publiqué en la revista «Poesía Española» durante mi estancia universitaria en la facultad, a García Nieto le gustaba mi poesía, pero luego es un género que, como tal, he abandonado, y me he decantado por el teatro y la novela, aunque la poesía siempre está implícita.