Borja Cabezón

Borja Cabezón

BORJA CABEZÓN. Hoy, cuando llevamos cuatro semanas confinados, encerrados, privados de libertad o como sea el apelativo que le queramos poner, os escribo para lanzaros unas líneas de optimismo, unos cuantos abrazos de calor y alguna que otra sonrisa. Al fin y al cabo, cuando vivimos un momento que ni los más experimentados y rodados del lugar recuerdan, la manera más práctica de pensar es la que atribuyen a Pitágoras con esa frase de “dejemos el pesimismo para tiempos mejores”. Ahora, cuando me siento a escribir acordándome de muchos de vosotros, de muchas de vosotras, recuerdo incluso con cierto cariño las reuniones de Asamblea a cara de perro, de ejecutivas locales, los planes, las ideas para buscar soluciones a los problemas vecinales, las discusiones acaloradas, los sueños comunes, los interminables recuentos, las mesas electorales, etc. Todas esas cosas que nos definen como compañeros. Siento el excelente trabajo de nuestro Grupo Municipal proponiendo y haciendo seguimiento a nivel local de todo lo que sucede.


Laureano Mendo, en el Cerro del Espino

Pero realmente me acuerdo de la persona que nos ha dejado. La persona que nos acompañó siempre como militante, como compañero y también, por qué no decirlo, como amigo. Laureano Mendo nos dejó hace unos días. Este maldito virus no tuvo contemplaciones y se llevó por delante a una buena persona, entrañable, trabajador y socialista hasta la médula. Imposible de olvidar esos meses primaverales de 1999, antes de las elecciones municipales, autonómicas y europeas donde varios nos estrenábamos con apenas 18 años como interventores. Nos enseñaba con tal cariño, con tales ganas, que son de esas cosas que se te quedan grabadas en la memoria. Recuerdo sus carpetas, la importancia que le daba a apuntar cada voto, al ser moderado y dispuesto con el resto de interventores y apoderados del resto de partidos políticos. Fueron pasando los años y siempre estuvo ahí, para cualquier café largo. Dándote el apoyo y el cariño con mesura, complicidad y discreción. Una persona fuera de serie. Cariño infinito le guardamos y le guardaremos en nuestra Agrupación, la suya.

Todo esto pasará. Cuando pase la ola de este tsunami sanitario tan cabrón seremos conscientes de lo ocurrido en toda su magnitud. Seguramente el escenario no sea muy estable, pero tenemos las mejores herramientas para rehacerlo. La solidaridad, el empuje, el talento, el instinto de supervivencia y las ganas de volver a construir una nueva realidad serán los mejores motores para ello. El Gobierno de España está haciendo todo lo que está en su mano para solucionar esto lo antes posible, utilizando todos los resortes del Estado y apelando a la Unión Europea y diferentes organismos internacionales para que la solución sea global (no existe otra) y sin limitación alguna. Ninguna persona puede quedarse atrás. Cuidaos mucho, por favor. No salgáis de casa a no ser que sea para lo imprescindible. Desde la Ejecutiva municipal os mandamos un cargamento de fuerza optimista, abrazos y sonrisas. Saldremos de esta, lo lograremos. Seguro. No tengáis duda. Depende, aunque a veces no lo creamos, de nosotros mismos. Si cada uno se queda en su trinchera, ayudando al de al lado, conseguiremos conquistar de nuevo la sociedad justa y próspera que se inventaron nuestros abuelos, construyeron nuestras madres, nuestros padres y la que nos toca mantener y mejorar a las generaciones más jóvenes. Con muchas ganas de veros en la próxima Asamblea, que hacía años no tenía tantas ganas de una, os deseo felices siguientes semanas. Ya queda un poquito menos. Volveremos a nuestro tradicional pan, tortilla y vino. Un beso. *Borja Cabezón es secretario general del PSOE Majadahonda.

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