«El Cartagena se verá las caras con el Rayo Majadahonda en la eliminatoria de ida de campeones de Segunda B. El primer partido se jugará este domingo (20 de mayo de 2018) en el estadio Cartagonova y el definitivo tendrá lugar al domingo siguiente en el Cerro del Espino de Madrid, un recinto con capacidad para 3.376 espectadores. En los blanquinegros hay mucho respeto aunque no se puede ocultar que el conjunto madrileño era el equipo preferido por todos». Y añade: «Puede ser un preludio. O simplemente una casualidad. Pero la última vez ocurrió, precisamente, en la temporada 2008/09, el año en el que se lograba el último ascenso al fútbol profesional. Entonces los cartageneristas, con Paco Jémez en el banquillo, jugaban en el grupo II. El anterior fue en la 2005/06, con Juan Ignacio Martínez en el banquillo». Estas son las primeras impresiones del diario Sport Cartagena tras el sorteo que emparejó a ambos equipos. 14.000 espectadores esperan al Rayo Majadahonda en Cartagonova, el mítico estadio donde los gladiadores de esta ciudad de origen romano deben verse las caras. Son 215.000 habitantes en este emporio trimilenario fundado como Qart Hadasht (Kartada) por el cartaginés Asdrúbal el Bello en el año 227 antes de Cristo. La ciudad conoció su apogeo durante época romana, con el nombre de Carthago Nova, época en la que fue capital de provincia tras la división administrativa de Diocleciano, y de ahí el nombre del estadio. Y como curiosidad: en su equipo B ficharon a Abou, central juvenil africano procedente de Majadahonda. Su plantilla está valorada en 6 millones de euros por los 3 del Rayo Majadahonda.


El FC Cartagena formó su último partido de liga con esta alineación: Pau Torres, Óscar, Jesús Álvaro, Moisés, Mejías, Cordero, Hugo (Sergio Jiménez, 90’), Chavero, Rubén Cruz (Moussa, 76’), Diego Benito (Zalazar, 66’) y Owusu. Un total de 14.000 espectadores llenaron su estadio y acabó mandando al Écija a Tercera División, aunque no pudo pasar del empate (0-0). El periodista Jorge López cuenta que el Cartagena «salió muy metido en el partido, buscando desde el principio la meta astigitana ante un equipo que tampoco quería arriesgar en exceso en los primeros compases de partido».

«El partido se iniciaba con una jugada polémica, con lo que parecía penalti señalado al Cartagena por derribo de Owusu, pero que finalmente el árbitro señalaría falta al borde del área, que terminaba con un lanzamiento alto de Hugo. El Cartagena controlaba el partido, sabedor de que el empate le valía pero intentando siempre hilvanar y trenzar jugadas de ataque. Pero el ritmo lento que le imprimieron ambos equipos al balón marcaron, en buena manera, el devenir de la primera parte, donde las ocasiones de gol brillaron por su ausencia hasta el final».

Majadahonda Magazin