J. FEDERICO MTNEZ. La crisis del Partido Popular se prolongará al menos 1 mes más tras la decisión del gallego Alberto Feijóo de darle una «vida extra» al anterior líder, Pablo Casado: presidirá el 20º Congreso Extraordinario del PP para despedirse pero se compromete a no presentarse y a darle su apoyo. El diario ABC le recordó a Feijoo este jueves 24 de febrero unas palabras suyas: «El partido vive una enorme situación de colapso orgánico», pero al tiempo, confió en que el «clan murciano» del PP, que en la Comunidad de Madrid se ha atrincherado sobre todo en Majadahonda y Boadilla, ya no haga más de las suyas: “Salimos con un partido normalizado hasta el congreso y una fecha, 2 y 3 de abril (2022). No voy a hacer ninguna valoración sobre una vacante (Presidencia) que no es tal. El congreso aún no está convocado”. Por otra parte, el sector cercano a Pablo Casado ha querido recordar en estos últimos momentos a quienes permanecen «fieles» a su figura: “No hay ni principios, ni valores, ni amigos”, dice a El Español una de las componentes de este grupo, que prefiere guardar su anonimato. “Lo que hemos visto era totalmente innecesario, porque se podrá estar de acuerdo o no con lo que se ha hecho, pero estas no son las formas. Solo seremos conscientes de la envergadura y el daño que se ha hecho al partido cuando pase un tiempo y seamos capaces de digerir todo esto”, añade. Y ha señalado expresamente como «los ‘cachorros’ fieles a Casado» a «12 dirigentes de Nuevas Generaciones que le siguen incluso ahora«. El periodista Rafa Martí publica incluso la foto de ellos y aunque describen «a un líder ‘popular’ abatido y triste, y señalan a los entornos de ambos como los culpables de la ruptura», señala a 3 de ellos que están dispuestos a «morir» políticamente a su lado: Ana Camins y Angel Alonso (Majadahonda) junto a Antonio González Terol (Boadilla).
El reportaje señala que Casado “no entiende la que se ha liado, aún no lo asimila. Se cree en posesión de la verdad absoluta. Ha dejado el partido en manos de Teo [García Egea] y ha pecado de ingenuidad. Cuando ha querido tomar las riendas, ya era demasiado tarde». Y tras reproducir la fotografía de quienes aún le siguen fieles a asu liderazgo, explica quienes son: «Ana Camins, secretaria general del PP de Madrid y senadora; Ángel Alonso, primer teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Majadahonda» aunque advierte que no aparece en la foto «otro de los más cercanos a Pablo Casado, miembro de la pandilla y amigo desde entonces del saliente presidente ‘popular’ que el miércoles 24 de febrero, también bajó las escaleras del Congreso tras sus pasos. Es Antonio González Terol, actual vicesecretario de Política Territorial, diputado y una figura clave en la carrera política de Casado«. Estos tres dirigentes que salen en la foto «en estos días, o se han mantenido en silencio, rechazando sumarse al cómodo linchamiento contra el líder caído, o le han mostrado públicamente su apoyo desde sus tribunas de segunda fila», indica el periodista Rafa Martí, que describe este grupo así: «el grupo se conoció en la sede del PP de Moncloa».
«Confluyeron como jóvenes universitarios con las mismas inquietudes políticas, pero allí nació, sobre todo, una pandilla de amigos. Algunos, entre ellos el propio Casado, González Terol o Melián, de Palencia, Murcia y Gran Canaria, respectivamente; habían llegado a Madrid como estudiantes de fuera de la capital y residían en colegios mayores. Encontraron en la sede ‘popular’ del distrito madrileño un refugio y un grupo con el que trabajaban y compartían ideales, pero también salidas a bares y discotecas por la zona de Argüelles y Ciudad Universitaria. González Terol y Casado impulsaron en Moncloa la formación de aquellos ‘cachorros’ del PP. No se limitaron a aprender los argumentarios del partido, sino que ampliaron sus aptitudes en telegenia, retórica, hablar en medios… Aquello fue una revolución respecto al resto de distritos de la capital, donde los miembros de NNGG se limitaban a asistir a tres escuelas al año. “Pablo y Antonio [González Terol] querían que supiéramos desenvolvernos en la vida y enfrentarnos a situaciones difíciles, más allá de conocer muchos contenidos”, recuerda otro de los que salen en la foto. Y pone, como ejemplo, uno de los ejercicios a los que se sometían: “Nos subíamos solos a una silla y el resto nos lanzaba preguntas incómodas, acusaciones y todo tipo de ataques, que fueran verdad o no, nosotros teníamos que responder aguantando la presión”.
Los amigos de Casado le recuerdan en ese entorno como “alguien que no destacaba” ni que tenía una especial ambición. “Llegó por casualidad”, dicen. El líder ‘popular’ se fue una temporada a Suiza donde hizo prácticas para el Banco Santander. En ese momento, por contra, González Terol tenía un perfil más ambicioso de cara a una futura carrera política. Luego, en 2005, vendría el salto a la presidencia de NNGG de Madrid, un hecho que se produjo, no por una candidatura fuerte, sino porque Casado representaba un líder de consenso. En aquellos años en Madrid, el PP estaba fuertemente dividido entre los distritos de la capital de Salamanca y Moncloa encabezados por Borja Sarasola y González Terol, contra el otro 50% que representaban los pueblos del extrarradio de la ciudad. “Llevábamos muchos años con una fuerte división entre los partidarios de los dos bloques. Éramos los ‘niños bien’ de la capital contra los de las urbanizaciones y los pueblos de la Sierra. Pablo era un tipo poco conflictivo, muy de consenso y salió como alternativa para casar a esas dos mitades enfrentadas. Fue el pegamento para unir a esas dos partes”, asegura, por su parte, uno de los integrantes del grupo. Casado se presentó al Congreso de NNGG en Móstoles y fue coronado líder de la sección juvenil de los ‘populares’ madrileños, enfrentándose a González Terol con quien luego recuperaría la amistad, hasta hoy», concluye el artículo.
Que bonito sería leer en un titular «Majadahonda con su Alcalde» en lugar de «Vete t no vuelvas»… Por ejemplo