“El coste de dejar en manos de la empresa alicantina ‘Labici’ durante 10 años ascendió a la friolera de 465.000 euros, si bien se afanaron en explicar que cero euros a las arcas municipales, ya que el dinero saldría de ceder a la compañía la gestión publicitaria de las bicis y sus zonas de parada. ‘Labici’, por cierto, también gestiona idénticos sistemas en Murcia, Benidorm, Altea, Majadahonda, Gandía, Getafe y Villagarcía de Arousa”. Con esta descripción, la prensa castellana se queja del servicio de alquiler de bicicletas a cargo de la concesionaria de Majadahonda, que plantó allí también sus servicios. “Préstamo de bicis en la provincia: un desaguisado que costó más de medio millón de euros”, titula el periodista Carlos J. Domínguez para señalar que “desde 2007, con fondos europeos, la Junta impulsó una amplia red pública que benefició a León, San Andrés, Villaquilambre, Ponferrada y la Universidad. En un caso ya se ha privatizado, con incumplimientos, y los usuarios pagan una carísima tarifa, mientras otro caso está en camino de llenar bolsillos particulares. Otros han desmantelado el sistema, víctimas del problema común del vandalismo, y hay quien las ‘regala’ meses a los vecinos”. El reportaje describe como el servicio ha naufragado en numerosas ciudades de la región todo a costa del erario público.
Castilla-León también se queja del servicio de bicis de la empresa concesionaria de Majadahonda
