MIGUEL SANCHIZ. Cesar Vacchiano es ingeniero industrial, Master en Marketing y fue director de Marketing de Tabacalera, Grupo Domecq, Foro Nuclear y director general en Telefónica. En los últimos 20 años asesora procesos de sucesión en empresas de propiedad familiar y participa en alguno de sus órganos de gobierno. En 2011 diseñó el modelo de gestión de «Marca España» y es miembro fundador de la Asociación «Impulsa España» que edita publicaciones referenciadas con 1.785 razones para hacerlo, una cifra que él mismo explica en esta entrevista: «Para llegar a la población escolar, editamos una selección de las vidas de 102 españoles extraordinarios que alcanzaron éxito en sus vidas, dejándonos una herencia cultural y científica de la que sentirnos orgullosos. Son 51 hombres y 51 mujeres, con su imagen ilustrada en el entorno de sus habilidades, que pueden servir de ejemplo a los jóvenes lectores de hoy. Elegimos esa fórmula en el título porque las cifras nos permiten seguir utilizando la referencia a nuestra marca de publicaciones (1785)».

Cesar Vacchiano ha sido consultor del Programa de las  Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) durante 15 años con actividad en 17 países. El PNUD es la red mundial de la ONU que propugna el cambio y hace que los países tengan acceso al conocimiento, a la experiencia y a los recursos necesarios para ayudar a que las personas se labren un futuro mejor. Todas estas credenciales son suficientes para incluirlo en esta sección de «Gente Maja que se Moja» y como no pudimos hablar de todo durante este mes de marzo (2023), nos vamos a ocupar en dos capítulos del lema «Impulsa España» y de la «Marca España«.

¿Qué es «Impulsa España»? –Es una asociación sin ánimo de lucro en la que participamos personas interesadas en divulgar todo lo positivo que España, a lo largo de su historia, ha aportado a la Humanidad. Trata de reunir informaciones, con datos objetivos, reconocimientos o aportaciones de personalidades y cualquiera que se sume a esta idea, para conseguir el prestigio de nuestro país y contribuir a mejorar la autoestima de sus ciudadanos, no siempre convencidos de que pertenecemos a uno de los orígenes más valorados en el mundo. ¿Qué hace «Impulsa España»? –Hasta ahora, principalmente publicaciones que, en algunos casos han tenido una gran aceptación y que financiamos con los propios recursos generados en su venta a través de las librerías que lo han incorporado a su oferta. Por orden cronológico han sido: «1785 motivos por los que hasta un noruego querría ser español», “España 100%”, “17+85 españoles geniales” y “Hispanotropía y el efecto von Bismarck”.

Deme «1785 motivos por los que hasta un noruego querría ser español» –Ese lema fue el primer intento para testimoniar con hechos objetivos las numerosas realizaciones de los españoles desde que se tiene registro histórico de su papel en el mundo. Elegimos la cifra 1785 para dar notoriedad al año en que nace la bandera de España y nuestra referencia a Noruega se debe al reconocimiento por la ONU de su acreditado nivel de bienestar. Cada motivo es descrito con brevedad y abarcan hechos científicos, políticos, militares, culturales, éxitos de empresas e inventores, profesores y deportistas con su origen durante más de 20 siglos. Las primeras ediciones del libro con ese título tuvieron un prólogo de Luis del Olmo. Otro eslogan suyo que dio lugar a otro volumen: “España 100%” –Refleja una selección de los mejores motivos con numerosas ilustraciones alusivas a todo color, que lo convierten en un libro documental que nos recomendaron algunos lectores para disponer de un objeto de regalo.

“Hispanotropía y el efecto von Bismarck” –Contiene aportaciones de diversas personas que han dedicado parte de sus vidas a estudiar y divulgar las contribuciones de España a la ciencia y la cultura, facilitando el reconocimiento de nuestros valores actuales. La referencia al canciller von Bismarck nace de la atribución frecuente e incorrecta –que se explica en el texto– al gobernante alemán sobre la fortaleza de España (“un país que lleva 5 siglos tratando de destruirse y no lo ha conseguido”). Al recoger un testimonio de la BBC sobre España, “uno de los 5 países que más ha influido en el mundo”, lo hemos plasmado en el título con la palabra “Hispanotropía” una anomalía semántica que explica nuestra deficiencia visual por no reconocerlo. ¿Reciben alguna subvención del Estado? En caso negativo: ¿Cómo se explica esto?. ¿Quienes sostienen «Impulsa»? –No, de ningún tipo. Tampoco las hemos solicitado. Creemos que una iniciativa de este tipo debe reunir el interés individual coherente con los intereses y la educación de cada uno. Muchas veces, las subvenciones conducen a la división alimentando discrepancias.

Hábleme del año 1785… –Como algunas personas saben, es el año en el que el rey Carlos III, encargó un concurso internacional de diseño para que el Pabellón de nuestra Armada fuera más reconocible en un entorno marino. En esa época, las insignias de los buques ingleses, franceses y españoles inducían a la confusión, los instrumentos ópticos no estaban muy desarrollados y las alianzas cambiaban con frecuencia, lo que inducía a incidentes de combate. Entre las 12 propuestas de diseñadores italianos eligió la de nuestra bandera actual, que fue referencia para nuestros buques hasta que, en 1843, la reina Isabel II extendió su aplicación a todos los activos del Estado como bandera nacional. Hemos elegido esta referencia para evitar el uso especifico de la bandera que, en las circunstancias actuales de nuestra sociedad, es por desgracia un elemento utilizado para la descalificación. Probablemente se pueda superar esta situación con la contribución de los poderes públicos y el impulso mayoritario de los propios ciudadanos. ¿Cree que la bandera de España se utiliza adecuadamente por los políticos?. –El comentario anterior ya reconoce una debilidad de algunos de nuestros políticos. En muy pocos países se utilizan las banderas para crear diferencias hostiles entre los propios ciudadanos. Los impulsores del nuevo Estado de las Autonomías reconocieron nuestra enseña nacional y avalaron las de cada una de ellas –algunas con esfuerzo creativo coyuntural– para facilitar identidades y reconocimientos. Sin embargo, algo ha fallado para que hoy sea motivo de insultos a quienes exhiben la que nos ampara a todos. Segundo y último capítulo: «Obligaría a los funcionarios a ejercer 5 años de actividades privadas y a los legisladores 10 años de experiencia laboral»