
«¡Qué gran pena me dan todos ustedes, concejales y dirigentes del PP, por tener que atarse los cordones de los zapatos a esa hierática que tienen como jefa en Majadahonda!. Y aunque me llegan esos sentimientos o decepciones aparte, por favor ¡arreglen de una puñetera los problemas de los majariegos!»
JOSE MARIA BABOT. (Majadahonda, 3 de noviembre de 2025). Lo repito y lo repetiré cuantas veces sea necesario para ver si a esa alcaldesa de Majadahonda le entra en la cabeza y hace dos pensamientos: uno, hacer caso a los majariegos que cree usted que nos quejamos por tocar las narices a alguien, y otra para ver si se le enciende la bombilla que tiene en el cerebelo y se acuerda de las promesas cuando agarró, –porque no solo tomó– el bastón que le dimos para que manejara lo mejor posible o que pudiera a nuestra ciudad de Majadahonda. Pero veo –y vemos los majariegos–, que esta mujer que detesta tener que venir todos los días de Leganés a Majadahonda, o al menos lo parece por su actuación nula a mejorar nuestra ciudad, pues lo rechaza incluso tratando los votos a patadas, como en el caso de los consabidos setos de Majadahonda. La consabida y ya escrita frase de «Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?» [¿Hasta cuándo abusarás, Catilina, de nuestra paciencia?] le resbala. De hecho, no la mueve, ni un ápice, a hacer cosas y mantiene esa joya de nuestra corona que es la Gran Vía, con unos tiestos grandes que se caen al suelo de asquerosos y guarros, que los tiene. Incluso, por no podar o adecentar, ni siquiera lo hacen en algunos de ellos donde las yerbas crecen. Los parterres, que antaño alegraban la vista de sus viandantes en la Gran Vía, ahora están que dan pena… ¿No sería mejor quitarlos de la vista?.
SEÑORA ALCALDESA, SEGURO QUE SI ALGUNA VEZ HA LEÍDO LAS NOTICIAS Y HA VISTO LAS FOTOS Y VÍDEOS sobre esta materia que publica este Magazin de Majadahonda, seguro, más que seguro, que esa cara que Dios le ha dado se le habría arrugado de asco, de temor o de rabia. Y si parece que ha pensado que «no me importa lo más mínimo esta ciudad» y ese parecer se lo han comentado algunos de sus acólitos foráneos, o algún Judas de su partido de los que viven aquí, le habrá quitado usted toda la importancia. E incluso les habrá comentado que este problema de los setos le importa tres higas. Hoy he vuelto a tener que andar por nuestras calles y ¡qué pena repena da pasar por esa calles, no poder andar con tranquilidad y pensar que hay una persona y su claqué a los que no les da su real gana de adecentarlas!. ¡Qué gran pena me dan todos ustedes, concejales y dirigentes del PP, por tener que atarse los cordones de los zapatos a esa hierática que tienen como jefa!. Y aunque me llegan esos sentimientos o decepciones aparte, por favor ¡arreglen de una puñetera este problema de los majariegos!
ALLÁ POR EL AÑO 2.024 ENVIÉ ESTA CARTA, A ALGUNOS CONCEJALES DEL PP trasladándoles una petición que les hice: «Muy Srs. Míos: Ante todo, me identifico: soy José María Babot Vizcaíno, domiciliado en la calle Sorolla de Majadahonda. Hoy es 16 de octubre de 2.024 y la situación es esta: esta carta-queja solo es para denunciar un hecho del que llevo algún tiempo luchando contra ello, y el Ayuntamiento hace oídos sordos a mi queja. Esta carta va dirigida, a la Sra. Alcaldesa, Moreno Molino, y a los señores y señoras concejales Terrón Fernández, teniente de alcalde de Medio Ambiente, Losada Díaz, concejal de Mantenimiento y Urbanizaciones, Romero Vaquero, concejal de Medio Ambiente, y Montón Rosáenz, concejal de Sanidad. El escribirla es porque en otras ocasiones se me ha contestado que el buzón de la sra. alcaldesa está lleno y no acepta más denuncias, cosa que yo no me creo al 100%. Lo único cierto es que después de varias quejas consecutivas no se ha contestado«.

«Y si parece que ha pensado que «no me importa lo más mínimo esta ciudad» y ese parecer se lo han comentado algunos de sus acólitos foráneos, o algún Judas de su partido de los que viven aquí, le habrá quitado usted toda la importancia. E incluso les habrá comentado que este problema de los setos le importa tres higas».
«COMO SIMPLE PEATÓN, CAMINO POR DETERMINADAS ZONAS, y veo, me doy cuenta, de la dejadez que hay en muchas de las viviendas con patio o jardín que dan a la calle, concretamente hablo de la calle Sorolla y sus aledañas. Hay una zona, en calle Sorolla, esquina a calle Salvador Dalí, que lo que ocurre en ella es demencial, ya que, tanto las plantas (“yedras”) que salen de esa vivienda, como el árbol de la misma, llegan al suelo, obligando a los transeúntes, a salir casi casi, a la calzada, ladearse o agacharse para evitar darse con las ramas para poder circular, puesto que tanto las “yedras” y el ramaje arbolario nos da ya en la cabeza. Eso no adorna nada. Es una verdadera porquería ya que las “yedras” están con síntomas claros de podredumbre. Se quiere parecer a los jardines de Babilonia, pero en guarro. Siguiendo hacia arriba de la calle Sorolla, dirección campo de fútbol del Rayo Majadahonda, nos encontramos con otro “jardín de Babilonia”, y un sin parar de cómo tienen los jardines las personas que habitan en los bajos de las viviendas. Algunos de ellos rayan en la dejadez casi total, lo que hace que los viandantes no podamos circular con la normalidad que se requiere, incluso en las calles estrechas. Una vez que se podaba uno de esos jardines le indiqué al jardinero que nos íbamos a sacar un ojo con las ramas que quedaban al descubierto y su contestación fue, que en 15 días ya estarían las hojas aflorando (tiempo más que suficiente para sacarnos un ojo).
EN LA CALLE ROMERO DE TORRES, de aceras súper estrechas, en una de las aceras están las farolas con sus papeleras, que han de estar, no me quejo de ellas, pero a esta incomodidad se unen las vallas con sus yedras que sobrepasan con creces, como todas esas viviendas, y algunas en general, los límites parcelarios. No se puede dar un paso por esa acera si no saltas a la calzada con el consabido peligro de los vehículos que circulan, a veces, con exceso de velocidad, como ha ocurrido alguna vez. Y por suerte fue solo un tirón sin consecuencias dañinas pues los que recibieron los golpes no quisieron dar parte de ello para no meterse en berenjenales, según dijeron. Señores concejales del PP, este asunto tiene su miga y es muy conveniente, más que conveniente diría yo, que se cuiden mucho los límites de las parcelas. Algunas de estas viviendas sobrepasan sus límites con creces haciendo muy dificilillo circular por algunos tramos de las calles. Los límites de cada parcela están muy bien delimitados cuando se construyeron los edificios y no es tolerable que por desidia, dejadez, o no hacer caso de las normativas o de la simple educación, se invada la parcela del vecino, que es la parte de los peatones que circulamos por esas aceras.

«El escribirla es porque en otras ocasiones se me ha contestado que el buzón de la sra. alcaldesa está lleno y no acepta más denuncias, cosa que yo no me creo al 100%»
COMO HAY UNAS NORMATIVAS, HÁGANLAS CUMPLIR, sin remordimiento alguno de las sanciones a aplicar, si éstas proceden y son de rigor, claro. Y por supuesto esta queja atañe también al Colegio Alegra, que campa a sus anchas y deja mucho que desear por su acera estrecha, obstruyendo el paso a los viandantes en su totalidad, no de la calle, pero sí en determinadas tramos de ella. El interior parece una selva (allá ellos) pero nuestra parte de parcela no se ha tocado en no sé cuanto tiempo, hasta el punto que la calzada es de doble dirección y los vehículos aparcados en las aceras hacen casi inviable poder circular, obligando a hacerlo por la calzada con el consabido peligro de ser arrollado por los vehículos a motor. A esta entidad tuve yo que llamarle dos veces la atención y cumplieron, de aquélla manera, pero yo no puedo ni quiero estar pendiente de esta entidad cada año. Esperando su atención a esta queja, les saludo muy atentamente».







Es de sobra conocida su fobia por la alcaldesa de Majadahonda. Para usted, el hecho de que sea mujer, catalana y que no viva en el municipio la inhabilita para el cargo. Es triste que todavía haya gente como usted que piense así. Parece que en su inquina hacia ella hay algo personal, porque si no, no es normal lo suyo.
A lo que Vd. Señor Tapado, llama inquina, no es tal sí, tengo inquina a los que no cumplen con su deber como es esta mujer
Y lo bonitos que están poniendo los cruces de San Roque con esa falsa imagen de adoquines? Y cuanto vale eso? Y quien lo cobra? Y por qué no lo hacen en la Gran Vía, asfaltan y ponen una superficie transitable?
Sr. Babot. Usted se aburre mucho
Doctor Bastos también tiene una de las aceras donde se hace imposible caminar, ir con carritos de la compra, de bebés o sillas de ruedas. A esto hay que añadir la cantidad de baldosas sueltas o rotas.
Las papeleras enormes, que se han cambiado por las redonditas más reducidas, unido a los setos salvajes, obliga a que, en mi caso, tenga que cruzar de un lado a otro dos veces en un trayecto tan corto desde Ramón y Cajal a Isaac Peral.
Si, se nos está quedando bonita Majadahonda. Peor imposible.
Una sugerencia para el Sr. Babot Vizcaino y resto de vecinos interesados.
Estoy totalmente de acuerdo en que Majadahonda deja mucho que desear y se está deteriorando a ojos vista: aceras levantadas, jardinería en mal estado, falta de pasamanos en muchas escalinatas, lo de la estación de tren y no sigo para no eternizarme.
Pero hay una manera fácil de poner en conocimiento del Ayuntamiento estas deficiencias y es utilizando la plataforma HelpDesk que está en la web municipal. A través de ella se pueden notificar deficiencias que se observen y se pueden adjuntar archivos bien sea de texto o fotográficos.
Yo la he utilizado algunas veces; siempre acusan recibo del escrito y, a veces, (solo a veces) hacen caso a lo que se dice. Yo tengo un caso reciente de aceras levantadas en la Avda. de España, esquina con santa Brígida, que lo han solucionado en dos semanas desde que lse envié el escrito. Les animo, como vecino de a pie, a que la utilicen y a ver si hay suerte
Sr. Martínez, yo he escrito por activa y por pasiva a todo quisqui del ayuntamiento y en todos los sitios, y me han dado con la puerta en las narices. Solo me queda el deunciarles a través de diarios que es lo que estoy haciendo y lo peor es que hay concejales del PP que viven o son de aquí y votan NO a lo que se proponga y si a quien nos han puesto a dedo por alcalde no le viene bien, por lo que sea, no se hará nada de nada.