El acto a los soldados rumanos de Majadahonda transcurrió sin incidentes

JULIA BACHILLER. La «Asociación Custodia Monumento a Legionarios Rumanos Caídos en Majadahonda» rindió este sábado 14 de enero (2023) su tradicional homenaje en memoria de Ion Mota y Vasile Marin, miembros de la Guardia de Hierro rumana, fallecidos en 1937 en la localidad de Majadahonda durante la guerra civil española de 1936-39. A las 12:00 horas y con una asistencia menor a la de años anteriores, daba comienzo el acto y una vez más el monumento se mostraba limpio de las habituales pintadas a las cuales se ve sometido durante el resto del año. También llamó la atención la limpieza de la pequeña plazoleta frente a él que habitualmente se encuentra muy degradada por los efectos del «botellón» y los vertidos. Destacó la ausencia de banderas anticonstitucionales (bicolor española con el águila imperial), aunque los asistentes recordaron que son igualmente inconstitucionales las banderas tricolor republicanas que se utilizan en otros actos de su ideología adversa. Lo cierto es que tan solo se portaron dos banderas de Rumanía con el antiguo «lobo dacio«. 


Hubo menos asistencia de rumanos y españoles a Majadahonda que otros años

Tras la celebración religiosa llegaron las palabras de uno de los organizadores rumanos, Călin Gabor, quien disculpó la ausencia del presidente de la asociación, Miguel Menéndez, dando lectura a un comunicado de agradecimiento enviado por este a los asistentes, así como a los que prestan su colaboración para el mantenimiento del monumento. En su discurso, Călin Gabor comenzó dirigiéndose a los que acuden al acto para interesarse por lo que allí pudiera suceder, “palabras que dirijo a los que están entre nosotros, para apuntar lo que se diga aquí y lo que se haga aquí”. Y seguidamente explicó: «Estamos aquí recordando a dos caballeros, legionarios, porque donde está levantado este monumento ha sido una trinchera, no una checa”. Seguidamente recordó a Juan Cuéllar, “falangista asesinado por miembros del partido socialista en 1937 por negarse a entonar «la internacional”. Y reconoció que “aquí se va a cantar el “Cara al Sol”, que es un himno al amor y a la Paz”. Por último, recordó que “esos habituales apuntadores denuncian que se canta ese himno, pero no hay constancia de ninguna persona asesinada por negarse a cantarlo”. Y recordó que “Ion Mota y Vasile Marin vinieron a España y se quedaron aquí a luchar en la trinchera, a dar su vida”. Para finalizar añadió: “Si no estuviéramos aquí, faltaríamos al respeto a las miles y miles de víctimas, que murieron entre millones de exterminados en las cárceles de Rumania y a los casi doscientos millones, y siguen, de víctimas de la barbarie marxista”.


El acto tuvo un contenido sobre todo religioso por parte de la Iglesia ortodoxa rumana pero también político

Presentes en el acto estuvieron el general Blas Piñar Gutiérrez, Manuel Andrino, jefe nacional de la Falange, y el sacerdote Marius Vișovan, vicepresidente de la Fundación Profesor George Manu, los cuales dieron posteriormente una conferencia bajo el lema “La Memoria de la Verdad”. No se indicó el lugar de su realización, alegando la «persecución a la que se ven sometidos» los organizadores de este tipo de actos. Por su parte, el partido político Falange Española difundía la realización del homnenaje justificando su presencia y diciendo que “la Falange, que bien conoce el sacrificio de los héroes que a miles de kilómetros de sus hogares ofrecieron sus vidas por la verdadera libertad y dignidad de los hombres y en defensa de la Fe, acudirá como todos los años a Majadahonda al homenaje que organiza la Asociación en Defensa del monumento de Majadahonda”. Como viene siendo habitual, hasta el lugar se desplazaron miembros de la Policía Local y de la Guardia Civil, los cuales como de costumbre no tuvieron que intervenir en ningún momento, ya que sus organizadores resaltaron que «como en otras ocasiones, se ha demostrado que el decoro y respeto se mantiene en todo momento».

Majadahonda Magazin