L. GARCÍA/J. BACHILLER. El célebre doctor Jesús Vaquero, jefe de neurocirugía del Hospital Puerta de Hierro, falleció este viernes 17 de abril (2020) y su muerte ha sido reseñada por la mayor parte de la prensa española. Sin embargo, mientras unos medios resaltan que falleció «por coronavirus«, otros indican que «llevaba unos meses de baja por otra enfermedad» (Europa Press). La agencia Efe precisa que su óbito «lo han confirmado a Efe fuentes del hospital, que han indicado que el doctor Vaquero, de 69 años, se encontraba desde hace unos meses de baja «sin realizar actividad asistencial«, por lo que no habría contraído la enfermedad en el desarrollo de su actividad».
El Hospital Puerta de Hierro no facilita fechas de la baja del Dr. Vaquero ni la enfermedad previa que padecía: «no es público»
Consultadas fuentes oficiales de prensa del Hospital, señalan que «las dos versiones son correctas, llevaba meses de baja y falleció por Covid», aunque no quisieron aclarar el motivo de la baja: «esa información no es pública«, al igual que la fecha concreta de la baja: solo se puede decir que fue «hace unos meses, esa es la información que se ha facilitado». A la pregunta de si no se puede aclarar nada de esa enfermedad y esa infección que pueda ser pedagógico para la opinión pública, dada la relevancia del caso, las fuentes oficiales respondieron: «No, esa es una información privada del Dr. Vaquero y su familia«.
Comunidad de Madrid y Gobierno de España se tiran las cifras de fallecidos a la cabeza
La situación es análoga a la que ocurre con otros fallecimientos, pues no se sabe a ciencia cierta quien muere «por» coronavirus o quien lo hace «con» coronavirus o por otras circunstancias. Así, el Ministerio de Sanidad sólo había contabilizado este viernes 7.007 muertos en la Comunidad de Madrid, aunque sólo incluye los fallecidos en hospitales con positivo en Covid-19 o con síntomas del virus. La Comunidad de Madrid sin embargo da otra cifra: 13.000 fallecidos en la región. En este sentido, reproducimos el artículo de la Dra. Ángela Hernández Puente, cirujana general y del Aparato Digestivo, vicesecretaria general de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores (AMYTS), titulado: «el penoso espectáculo de las acusaciones mutuas y la venta publicitaria del Gobierno Central y la Comunidad de Madrid», donde señala a ambas administraciones por el mal ejemplo que están proporcionando a los votantes .
Confusión y dudas aparte, en lo que sí hay unanimidad en médicos, pacientes y periodistas es en que la pérdida del Dr. Vaquero es algo más que la de otro ser humano, ya que se pierde también un valioso activo para la solución de otras enfermedades. Así lo ha expresado el Dr. Jesús Cabezas Jiménez en «El Imparcial»:»Soy médico de Urgencias del Hospital Santa Ana de Motril (Granada) y fui operado por el Dr. Vaquero en 1992 en la Clínica Puerta de Hierro de un neurinoma C3-C4 antes de que estuviesen transferidas las competencias sanitarias. Me dirigí allí porque a través de un hermano mío, patólogo del Hospital General de Alicante, donde su jefe había conocido personalmente al Dr. Vaquero, éste le sugirió que me operase él, pues era el neurocirujano más prestigioso del momento y además trabajaba en el servicio de Neurocirugía más avanzado del país, por entonces dirigido por el Dr. Bravo. Gracias al Dr. Vaquero no me quedé en una silla de ruedas y he podido llevar a cabo mi profesión médica con absoluta normalidad. Siempre lo llevaré en mi corazón. Estoy muy conmocionado pues aún le quedaban muchos años por delante. Descanse en paz. Mis sinceras condolencias a toda su familia».
Repasando en internet quien fue el primero que dio la noticia encontramos al Dr. Julian Ezquerra, (@jezquerra57) especialista en Medicina de Familia, «muchos años de clínica, gestor y ahora orgulloso de ser sindicalista médico. Soy médico, soy de AMYTS». Y lo hizo el mismo viernes con estas palabras: «También es un día triste por el fallecimiento del Dr. D. Jesús Vaquero, jefe de neurocirugía de Puerta de Hierro, una institución y pionero en la investigación con células madre. Siempre te recordaré, eras la esperanza de mi hija. D.E.P». A los pocos minutos, le secundaba el Dr. Víctor Sánchez Turrión (@TurrionV), catedrático de Cirugía, Jefe de Servicio de Cirugía General Digestiva, Unidad de Trasplante Hepático, en el Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda: «Hoy ha fallecido en el Hospital Puerta de Hierro el Prof. Jesús Vaquero Crespo. Catedrático de Neurocirugía. Jefe de Servicio. Referente mundial en el tratamiento de lesiones medulares con células madre. Un gran profesional, un gran investigador y una gran persona. DEP amigo». Ninguno de los dos hacía mención al coronavirus.
La actividad del Dr. Vaquero en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda era muy seguida en MJD Magazin. Estas son sus últimas menciones: 1-El programa de RTVE “El Ojo Clínico” recupera sus emisiones con el doctor Jesús Vaquero del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda. Explica los pormenores de la investigación que sigue con células madre para recuperar la movilidad de algunos pacientes con afectación medular”. 2-El patinador y campeón del mundo Javier Fernández y el doctor Jesús Vaquero, reciben este martes 2 de mayo la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid y la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo, las dos máximas distinciones que concede la Comunidad de Madrid. “Con estos galardones, el Ejecutivo autonómico quiere reconocer los valores del deporte, del arte en vertientes como la literatura y la música, así́ como la investigación científico-médica en áreas punteras como la terapia celular y distinguir el papel que desempeñan para la sociedad, en general, y para los ciudadanos madrileños, en particular”.
3- El Dr. Vaquero «descubre» un nuevo medicamento. “Un medicamento compuesto de células mesenquimales troncales adultas autólogas de médula ósea expandidas y de plasma humano”, que “se utiliza para el tratamiento de las secuelas producidas por accidentes traumáticos sobre la médula espinal”. “Esperamos que se pueda ampliar el tratamiento y la indicación a lesiones, por ejemplo, de cuadriplejia”, ha explicado Jesús Vaquero, jefe de Sección del Servicio de Neurocirugía del Hospital Puerta de Hierro. 4-El héroe se llama Jesús Vaquero, jefe del servicio de Neurocirugía del hospital Puerta de Hierro (Majadahonda). Junto a su equipo lleva más de 20 años investigando esta terapia que comenzó como un sueño y que se ha convertido en una realidad”, detalla la publicación Madrid Diario. “No podemos curar la lesión pero sí mejorar su calidad de vida“, explica Jesús Vaquero. El doctor de Puerta de Hierro Majadahonda aseguró que “desconoce hasta dónde puede llegar la mejora, pero estamos aprendiendo muchas cosas que pensábamos que no se podían lograr“.
5-La Infanta Elena acudió este miércoles al Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda para comprobar los sustanciosos avances en el tratamiento de las lesiones medulares gracias a los últimos ensayos clínicos realizados en dicho hospital. “Comprobamos que las células madre del estroma de la médula ósea se transforman en células nerviosas en contacto con el tejido de la médula espinal lesionado, liberando además sustancias que favorecen la capacidad de regeneración natural del tejido nervioso”, detalla Vaquero sobre sus investigaciones. El Hospital está liderando desde hace 20 años la investigación de la regeneración del sistema nervioso con el trasplante intramedular de células madre y los resultados son, según el Doctor Vaquero, “esperanzadores”.
Dr. Angela Hdez Puente
ÁNGELA HERNÁNDEZ. EL PENOSO ESPECTACULO DE LAS ACUSACIONES MUTUAS Y LA VENTA PUBLICITARIA DEL GOBIERNO CENTRAL Y LA COMUNIDAD DE MADRID. “La enemiga de la prosperidad es la incertidumbre que genera la mala política.” Finn Kydland. Políticos y resto de autoridades sanitarias autonómicos y centrales, ¿nos les gustaría sentirse orgullosos de la gestión de la alerta del SARS-CoV-2? ¿Se sienten orgullosos? Pero orgullosos de verdad, no de cara a las encuestas o a sus partidos, de ese orgullo que te arropa por las noches antes de dormir con la conciencia tranquila. Puedo asegurar que los médicos si que nos sentimos orgullosos de nuestra labor en esta crisis. También sentimos muchas otras cosas, dolor, miedo, impotencia, frustración, enfado, rabia, cansancio… Pero sabemos, cómo lo saben todos aquellos que nos animan y aplauden cada tarde a las ocho, que hemos hecho y hacemos cada día todo lo que estaba en nuestras manos, de hecho, a veces con nuestras propias manos desnudas a causa de la escasez de medidas de protección adecuadas. Sentimos la satisfacción intrínseca e inalienable del deber cumplido, incluso cuando la tarea sobrepasó nuestra capacidad.
¿Pueden ustedes decir lo mismo? Si la respuesta es “No”, o “Hicimos todo los posible según nuestros asesores”, o “Qué más da cómo lo hicimos mientras nos mantengamos en el poder”, reflexionen. Están a tiempo de mejorar esta gestión, están cuando menos a tiempo de no seguir el espectáculo de acusaciones mutuas o venta publicitaria. Si la respuesta es “Sí”, también tienen que reflexionar. Nada nos gustaría más a los médicos, además de sentirnos orgullosos por la respuesta del sistema sanitario madrileño y español que ha sufrido el peor embate que conocemos, que poder sentirnos orgullosos de los políticos y autoridades sanitarias autonómicos y centrales.
¿Pelín rimbombante verdad? ¿Por qué reitero y repito machaconamente autonómicos y centrales una y otra vez? Porque, como bien apuntaba Mónica Alloza la semana pasada: “No son colores políticos, es nula capacidad. Para lo único que se emplean bien a fondo es para justificarse y echarle la culpa al otro”. No deberíamos, y no debería dejarse el resto de la población, arrastrar por “los relatos” de unos y de otros, pero se palpa la polarización, tanto en las conversaciones como en las redes sociales. En estas semanas complicadas hemos tenido que enfrentar, además de la impotencia de ver cómo escaseaban medidas de protección, cómo faltaban o se improvisaban circuitos sobre la marcha, cómo se escatimaban PCR para profesionales sanitarios, cómo colapsaba el sistema sanitario, etc., a los “voceros” de uno u otro signo que se indignaban porque no se hiciera una alabanza ciega de la gestión de lo que muchos se han empeñado en llamar “situación de guerra”. Como ya he declarado, esto no es una guerra, es una epidemia mal gestionada.
Ya resuenan los tambores de la crisis que vendrá. Ya se ha mencionado que no hay dinero para agradecer el esfuerzo realizado, y es cierto. Los médicos tenemos que huir de la indefensión aprendida, tanto de los que vienen, los estudiantes de Medicina, como de los que se están formando, los residentes, como señalaban Daniel Bernabéu y Sheila Justo, como de los adjuntos, como contaba David Laguna. Desde todos los niveles asistenciales y de ejercicio, tanto de Atención Primaria, como han contado Alicia Martín o Julián Ezquerra, o el SUMMA 112, o las urgencias hospitalarias, ejerzan en gestión pública o privada.
Se acerca el momento de volver a luchar por la profesión médica, por asegurar unas condiciones de ejercicio que no solo no espanten, sino que atraigan el talento médico a España. Es el momento de exigir que las cosas se hagan bien y que se implementen los mecanismos para que se puedan hacer aún mejor en futuras crisis sanitarias, incluso pidiendo “lo imposible”, como la devolución de las competencias en salud pública y sanidad si así lo consideramos, la despolitización de la gestión sanitaria, el reconocimiento que merecemos y merecen los pacientes (que no usuarios ni clientes), y un marco de diálogo y negociación propio. Sin temor a liderar el futuro de la sanidad española, como nos han hecho liderar desde las trincheras la gestión de esta crisis sanitaria.
Así que concéntrense, políticos autonómicos y centrales y autoridades autonómicas y centrales, en gestionar lo que queda de esta crisis sanitaria, que aún queda para rato previsiblemente, de forma que puedan sentirse orgullosos de sí mismos, y que podamos llegar a sentirnos orgullosos de ustedes. Porque el “relato” o los “relatos”, a estas alturas, ya deberían dar igual. Están amortizados, como sus puestos si tienen el menor sentido del pudor. Nada que no pase por su dimisión voluntaria cuando el virus nos dé una tregua (improbable, lo sé) o inducida por los votos de la población, bastará para cubrir los errores ya cometidos y sus consecuencias. Y esto, deberían saberlo ustedes mejor que nadie, tanto en Madrid, Sra. Ayuso y Sr. Escudero, como en el gobierno central Sr. Sánchez y Sr. Illa. Ángela Hernández Puente es Cirujana General y del Aparato Digestivo. Vicesecretaria General de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores (AMYTS).
