ALEJANDRO SALVADOR. Sí, muchos se empeñan en coronar a este virus afirmando que se le recordará como el virus que nos hizo despertar la consciencia, que después de todo ha hecho posible que nos parásemos todos a reflexionar, que nos ha separado para que aprendiéramos a valorar de verdad lo que significa estar unidos… En fin, que gracias a él, un día miraremos hacia atrás y reconoceremos que somos mejores personas. ¡Es alucinante! Esto me recuerda a todas esas personas que llevan media vida pensando que gracias a los malos tratos que recibieron en sus vidas de jóvenes (gritos, castigos desmedidos, palizas…), hoy en día son lo que son y se sienten orgullosos y agradecidos, porque a saber qué hubiera sido de ellos sin esos correctivos tan severos…
Alejandro Salvador
Siempre he pensado: o tienen mala memoria o con el tiempo se han vuelto «masoquistas«. Vamos a ver señores, que tenemos un idioma bastante rico en vocablos y bastante preciso, a ver si ordenamos las ideas y aprendemos a utilizar bien las palabras. Para entendernos: todos hemos tenido en nuestra infancia experiencias buenas y malas y es verdad que somos el resultado de esas experiencias. Y no es menos cierto que haya que sentirse orgullosos y agradecidos, pero a cada santo su vela. Existen dos giros: «gracias a» y «a pesar de», que lo aclaran todo a la perfección. Gracias a las experiencias buenas que tuvimos de jóvenes y a pesar de las experiencias malas que tuvimos, es cierto que somos lo que somos hoy en día. Porque como una vez escuché, la infancia es aquello que nos pasa de pequeños y que intentamos superar el resto de nuestras vidas. Por esta razón vamos a dejar de poner coronas a quienes no se lo merecen, que luego pasa lo que pasa. No es el virus el que nos está enseñando nada, no es él quien nos ha encerrado en casa, han sido los de arriba, que utilizando el miedo, como siempre, nos han vuelto a manipular, porque en realidad son ellos los que más miedo tienen… Gracias. Contactar con el autor aquí.
