Las canteras de At. Madrid y Rayo Majadahonda son «intercambiables»: poseen parecida calidad

JOSE RACIONERO. Con el paso de los años, las técnicas y los conocimientos futbolísticos que se enseñan en las academias de nuestro fútbol están mejorando exponencialmente. Dentro de nuestras fronteras hay diseminados una serie de centros de formación conocidos en todo el globo por sus métodos de enseñanza, como es el caso de la Masía del FC Barcelona, la cantera del Athletic Club o la «Fábrica» del Real Madrid, por citar algunos ejemplos. Pero no todos dependen de grandes clubes con una infraestructura potente detrás, también hay varias academias futbolísticas mucho más humildes que también han conseguido resultados excepcionales que se aprecian con la perspectiva que otorga el tiempo. En esta descripción encajaría la cantera del Rayo Majadahonda, un ejemplo más del trabajo bien hecho y de la pasión inherente por el deporte rey. Nuestro país vive por y para el fútbol y solo hay que ver la gran cantidad de elementos que orbitan a su alrededor: publicaciones informativas, programas de deportes, una gran cantidad de gran cantidad de casas de apuestas o peñas divididas y repartidas por todo el territorio nacional . Esta efervescencia futbolística que parece no tener freno, hace que cada vez nuestro fútbol tenga más recursos y que academias como la del Rayo Majadahonda puedan continuar nutriendo de jugadores al fútbol nacional y europeo. Siguiendo esta línea queremos destacar cuatro jugadores que han pasado por sus categorías inferiores y que actualmente se han convertido en cracks de primer nivel; cuatro carreras deportivas bien diferenciadas con un nexo común: sus orígenes.


El primer nombre a destacar es el de Munir El Haddadi, jugador que actualmente milita en el Sevilla CF, ocupando la demarcación de delantero centro. El futbolista de origen hispano-marroquí nació en El Escorial en 1995, y es en este contexto donde inició su odisea futbolística. Su paso del Galapagar y el D.A.V. Santa Ana fue efímero, ya que el Atlético de Madrid se interesó en sus servicios. El club colchonero lo descartó y encontró acomodo en el vecino Rayo Majadahonda, con una aclimatación excepcional: 32 goles en 16 partidos. Su paso por el club rayista fue determinante, ya que fue la antesala de su fichaje por el Barça, el resto es ya historia o leyenda.

Theo Hernández, actual jugador del Milán, vivió una situación prácticamente idéntica a la de Munir. Nació en Marsella en 1997, también formó parte de las categorías inferiores del Rayo Majadahonda. Fue en el club madrileño donde asentó los cimientos que lo convertirían en el jugador que es actualmente. De la cantera de La Oliva pasó a formar parte de la plantilla del Atlético de Madrid B, donde llego a debutar con el primer equipo. El jugador actualmente milita en la Serie A italiana, en uno de los clubes con más pedigrí del fútbol europeo. Un lateral de presente y de mucho futuro.

Hemos destacado un jugador que milita en la Liga, uno de la Serie A y ahora es el momento de hablar de un futbolista de la Premier League: «Rodri». Es curioso, ya que es el tercer caso que destacamos en que aparece el duopolio Atlético de Madrid – Rayo Majadahonda. Rodrigo Hernández inició también su carrera deportiva en el Rayo Majadahonda, club donde militó antes de firmar por el Atlético de Madrid. El jugador ha afirmado que siempre ha estado más interesado en entender el fútbol que en disfrutarlo, y que las conversaciones tácticas que mantenía con sus técnicos eran muy profundas si tenemos en cuenta que tenían lugar en su etapa inicial de formación. Seguramente este interés en la comprensión del juego es lo que le ha llevado a firmar por el Manchester City, donde ha coincidido con uno de los técnicos más inteligentes del fútbol actual: Pep Guardiola. 

El último caso a destacar es el de Marcos Llorente, y sí, también nos encontraremos nuevamente con la aparición del duopolio Atlético – Rayo Majadahonda. El héroe de Anfield y actual centrocampista del Atlético de Madrid pasó por las categorías inferiores del Rayo Majadahonda, una etapa que fue la antesala de su fichaje por el Atleti y, seguidamente, por el Real Madrid. Curiosamente, después de disputar algunos partidos con el equipo merengue, fichó por el conjunto colchonero. Y la afición lo ha acogido con los brazos abiertos, convirtiéndose en uno de los referentes del club. Una situación curiosa que demuestra la volatilidad inherente del fútbol, una disciplina absolutamente pasional.

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