El Mercadillo de Majadahonda está siendo «noticia de verano» estos días por dos razones diametralmente opuestas. La primera porque está registrando un «llenazo» en agosto tan espectacular como en invierno, primavera u otoño. Y también por lo llamativo de uno de sus puestos, que ha despertado la atención de otro periodista político: «Llaveros con Franco, calcetines de Vox y Ayuso enmarcada. Todo en orden en Majadahonda», titula «La Marea», que ha encontrado eco en otros medios de comunicación

MARIANA BENITO. (Majadahonda, 25 de agosto de 2025). Éxito comercial y «batalla» política en el Mercadillo de Majadahonda: «llenazo» en verano y «sorpresa» por un puesto que «vende» a «José Antonio, Franco y Ayuso«. El Mercadillo de Majadahonda está siendo «noticia de verano» estos días por dos razones diametralmente opuestas. La primera porque está registrando un «llenazo» en agosto tan espectacular como en invierno, primavera u otoño. Y también por lo llamativo de uno de sus puestos, que ha despertado la atención de otro periodista político. «El mercadillo de Majadahonda lleno también en verano por turistas y madrileños. Ni las vacaciones, ni el calor suponen un impedimento para que turistas y madrileños visiten este mercadillo», titula Telemadrid en un reportaje publicado este 23 de agosto. Y añade: Pasearse por el mercadillo de Majadahonda puede suponer todo un viaje internacional. En verano los turistas se incrementan tanto de España como de otras nacionalidades y aquí también lo notan. De Perú o Zamora, el mercadillo de Majadahonda no es solo conocido en Madrid, también en el resto del mundo gracias a las redes sociales». Y es que este mercadillo tiene como clientas a Victoria Federica o la Reina Sofía. Sin embargo, otro periodista, Miquel Ramos, de la revista La Marea, destaca en otro reportaje: «Llaveros con Franco, calcetines de Vox y Ayuso enmarcada. Todo en orden en Majadahonda. «La caspa es hoy ‘mainstream’ y un lucrativo negocio», argumenta Miquel Ramos al día siguiente, 24 agosto 2025, encontrando eco en otros medios de comunicación. Desde MJD Magazin ofrecemos estas dos caras de la misma noticia para someterlas al juicio de sus lectores.

Mariana Benito

TELEMADRID. «Con una historia de 30 años y más de 180 puestos, este mercadillo no es solo conocido por ser visitado por algunas celebrities sino también por sus precios y el estilo de su ropa. Este incremento de visitantes en verano lo notan especialmente los que asisten durante todo el año. Y es que tampoco se vacía, ni en agosto, ni con el calor, ni con las vacaciones. El mercadillo de Majadahonda está lleno también ahora, en verano. De hecho, muchos turistas aprovechan que vienen unos días a Madrid para acercarse. Desde Perú hasta Zamora, el mercadillo de Majadahonda traspasa fronteras y más en verano. De Barcelona,»mi nieta que es joven lo vio por las redes sociales y hemos cogido un Uber y hemos venido», dice una clienta. De Perú «y por mi hija, por el TikTok», señala otra. «Venimos de Guadalajara», añade la última. Ni el calor ni las vacaciones han vaciado sus calles. Al contrario, se ha convertido en una parada obligatoria para extranjeros y nacionales».

«El mercadillo de Majadahonda, lleno incluso en verano y con acento internacional», destaca Telemadrid

«GENTE DEL PAÍS VASCO, EXTRANJEROS, DE PORTUGAL VIENE MUCHÍSIMO. Tengo unas clientas mexicanas. Te das un paseo y escuchas lo mismo que escuchas un italiano que un francés», comentan varios usuarios en el reportaje. Con más de 30 años y 180 puestos, las redes lo han viralizado a golpe de «like». «Es un poco más barato que las tiendas habituales y nos gusta el estilo de ropa que hay», indica una chica. Con la compra en mente, vienen a hacerse con ello. «Unos neceseres así como de algodón muy monos que nos ha encantado. Los hemos fichado, vamos a dar otra vueltita y venimos a por ellos. Encuentras cosas de 5 pavos hasta 30, 40 los que tú te quedas gastar», comentan varias mujeres. Una tendencia al alza que lo notan los que vienen desde siempre. «Nosotras lo vemos de siempre. Ahora es verdad que está con mucha más gente», concluye una última compradora. Así que el mercadillo de Majadahonda, lleno incluso en verano y con acento internacional, concluye Telemadrid.

«José Antonio, Franco y Ayuso. Son los rostros que se venden enmarcados en un puestecillo de Majadahonda»

LA MAREA. «José Antonio, Franco y Ayuso. Son los rostros que se venden enmarcados en un puestecillo de Majadahonda, en Madrid, junto a llaveros, banderas y bufandas repletas de banderas de España, escudos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, cruces de Borgoña, águilas franquistas y calcetines de Vox. Hay mercado, es obvio; siempre lo hubo para la mugre. Solo que antes tenías que pedir en voz baja al tendero fascista de confianza que te sacara el género sin que nadie te viera. Porque antes estaba feo eso de vender cosas nazis y fascistas en un mercadillo. Ahora, la policía se pasea tranquilamente ante este puesto todos los sábados, en esta localidad gobernada por el PP, y ve cómo los logos de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado se venden en llaveros junto a la cara de Franco y el yugo y las flechas. Todo en orden. Hoy es mucho más habitual encontrar este tipo de género a la vista de todos. De hecho, en el mercado de las ideas es un valor en alza. Ante la normalidad con la que se pasea el fascismo por las instituciones, y la inundación del malismo en redes y medios de comunicación, este puesto en un mercadillo es lo de menos. Tan solo trata de sacar provecho de algo que vende. Como las numerosas tiendas y marcas que, desde hace unos pocos años, se han lanzado a sacar pasta de la nueva moda fascista».

«La novedad, eso sí –al menos en el mercadillo–, es encontrar a figuras y mitos del fascio español junto a una presidenta de una comunidad autónoma»

«No me imagino una foto de Mazón, de Mañueco, de Moreno Bonilla, ni siquiera de Aznar, en un puesto en la feria de un pueblo. Si estuviera junto a la de Franco, dudo que les hiciera gracia»

El reportaje en El Plural

«LA CASPA ES HOY MAINSTREAM Y UN LUCRATIVO NEGOCIO». La novedad, eso sí –al menos en el mercadillo–, es encontrar a figuras y mitos del fascio español junto a una presidenta de una comunidad autónoma. No me imagino una foto de Mazón, de Mañueco, de Moreno Bonilla, ni siquiera de Aznar, en un puesto en la feria de un pueblo. Si estuviera junto a la de Franco, dudo que les hiciera gracia. Sin embargo, no creo que esto mismo le suponga ningún tipo de incomodidad a Ayuso. Sabe en qué liga juega y con quién compite. En el mercadillo político, hace tiempo que están en la misma caseta: junto a los mismos productos, el mismo género, la misma clientela, finaliza La Marea.