GREGORIO Mª CALLEJO. Continuamos con esta serie literaria veraniega sobre «delitos imperfectos» que aflora la Historia a través de sus periódicos en Majadahonda. Y esta vez el suceso nos habla de una posible corrupción judicial. «El País» de 24 de mayo de 1898: “En la Sección cuarta de la Audiencia, se reunió ayer el Jurado para Juzgar a Nicasio… y otros procesados, por el delito de falsificación cometido al amparo del artículo 1.558 del Código civil. Antes de terminar la prueba testifical, el abogado fiscal, Sr. Marañen, con justo motivo, solicitó de la Sala se instruyese una información complementaria contra el juez y el secretario de Majadahonda, a fin de depurar si ha lugar a proceder en contra de éstos. Para resolver sobre al incidente, que por la expresada solicitud promovió el fiscal, el Tribunal suspendió la vista del juicio”. Y efectivamente la Audiencia Territorial resolvió que procedía instruir una información suplementaria contra el juez y el secretario de Majadahonda por participar en algún género de falsificación.


¿Qué pasó después? Según «El Imparcial» de 22 de marzo de 1900 comparecieron Bonifacio…, Marcelino… y Nicasio…, «juez municipal y secretario municipal el primero [los primeros] y el segundo de Majadahonda». Según el fiscal, Nicasio pagó la contribución territorial de unas casas de la calle de Leganitos y Barquillo, presentando los recibos después en el juzgado de Majadahonda, de donde no era vecino, y demandando a los dueños de las citadas casas por el pago de la cantidad satisfecha por él. No encuentro más pistas de este suceso confusamente narrado y con frecuentes incorrecciones jurídicas.

Majadahonda Magazin