La oveja descarriada

JULIA BACHILLER. La ciudad de Majadahonda fue escenario de un curioso suceso que recuerda aún sus orígenes rurales. Dos jóvenes menores de edad (15 años) circulaban por el campo con sus bicicletas cerca del límite entre Majadahonda y Villanueva del Pardillo, muy cerca de la urbanización de Villafranca del Castillo. Alertados por el sonido del claxon de algunos vehículos tras algunas peligrosas maniobras que realizaban los mismos y extrañados en este tramo de la carretera M-509 que une los dos municipios, decidieron acercarse para comprobar que sucedía. Ante su asombro encontraron una pequeña oveja cercana a la carretera, que se puede ver en la fotografía adjunta. Un autobús estuvo a punto de atropellarla y otros coches la esquivaban, lo que provocó su alarma.


Una decisión rápida y acertada de los dos chicos les indujo a ponerse en contacto con el 112, donde solicitaron ayuda mientras retenían al animal para evitar su acceso a la vía. Serían aproximadamente las 18:00 horas, pero según transcurría el tiempo y nadie acudía en su ayuda, volvieron a reiterar la llamada. En su respuesta, el 112 les solicitó que permanecieran en el lugar porque la ayuda iba en camino, pero la burocracia se eternizaba. Y transcurrida una hora quien se personó en el lugar de los hechos fue una patrulla de la Guardia Civil, minutos antes que la policía local de Villanueva del Pardillo. El tiempo fue pasando hasta que aproximadamente a las 21:00 horas la Guardia Civil les recomienda a los dos chicos que regresen a casa, ya que los dos cuerpos de seguridad se ocuparían del animal. Y los dos jóvenes, haciendo caso a las indicaciones policiales, se retiran del paraje campestre.

Al día siguiente deciden volver al lugar donde ocurrió lo sucedido, con la sorpresa de que la oveja seguía allí. En esta ocasión y viendo la ineficacia y que nadie había hecho nada por el animal, deciden dejarse de llamadas telefónicas y se ponen ellos mismos manos a la obra en busca del pastor. Si hay una oveja un pastor tiene que estar cerca, pensaron. Y pensaron bien: a unos metros alejado del lugar comprobaron como un pastor transitaba con su rebaño, noticia que ya publicamos en este medio de comunicación: ”La Asociación de Trashumancia y Naturaleza anunció que a principios de semana llegaría a terreno conocido, pastos de invernada en Villanueva del Pardillo por el Canal de Isabel II hacia Majadahonda”.

Los dos chavales se acercaron al pastor, le contaron lo sucedido y este les solicitó que se quedaran junto al rebaño mientras él iba en busca de “la oveja descarriada”. Allí se quedaron al cuidado de los animales ante la sorpresa de los dos, que se vieron por primera vez en su vida al cuidado de un rebaño y de los perros que le acompañan. De regreso, el pastor con la oveja les aseguró que la echaba de menos pero que nadie le había avisado de lo sucedido. Su alegría al recuperar al animal se la quiso recompensar económicamente, regalo que los chicos no aceptaron y motivo por el cual él les prometió que la próxima vez que pasara por allí les haría entrega de un queso, oferta que sí aceptaron encantados. Desde este medio de comunicación nuestro reconocimiento a estos dos jóvenes, por su iniciativa, resolución y coraje al tomar decisiones muy acertadas en un momento necesario. Y por describir un suceso transformado en aventura que seguramente recordarán el resto de sus días.

Majadahonda Magazin