MANU RAMOS. «Durante el año 2014 y estando en libertad condicional Antonio Menéndez Moríes, más conocido como “El niño skin”. junto a su hermano Enrique y otro conocido ultra madridista, Javier Oviedo González, “El Bombero”, realizaron una serie de robos con violencia en domicilios de pequeños traficantes de droga de Fuenlabrada, Alcorcón y Majadahonda. Para estos actos delictivos los tres delincuentes utilizaron supuestamente placas y uniformes policiales, según publicó ABC. Lo que en el argot policial se conoce como “vuelcos”. El periodista Julio García Agustín ha publicado en «El Salto Diario» un reportaje en el que cuenta la historia de «Outlaw, la banda que homenajea a la División Azul y controla puertas de la noche madrileña». Y describe como «un entramado digno de alguna serie retransmitida por alguna plataforma de pago más que de un grupo de personas unido por una ideología política. Los cabecillas de Outlaw fueron vistos juntos en el acto de homenaje a la División Azul del pasado mes de febrero (2021)«. La banda se dedica a la vigilancia de locales de ocio nocturno de la que desde hace tiempo se sospecha que ha aprovechado esa cobertura para extender tentáculos en el tráfico de sustancias y la extorsión.

Para robar al pequeño traficante de Majadahonda, la banda se vistió de policía, lo que escamó a las fuerzas de seguridad: «La adquisición de estos uniformes fue investigada por la Guardia Civil al haber indicios de que este material fue supuestamente suministrado por algún agente de la Benemérita. Javier González Oviedo, quien recibe su mote al trabajar como bombero del Ayuntamiento de Madrid, ya había sido detenido en 2009 por un intento de homicidio. Esta investigación acabó en agua de borrajas al final por falta de pruebas y el cuerpo armado cerró la investigación de la cesión de trajes y placas policiales». Y concluye: «A mediados del pasado febrero, un homenaje a los caídos de la División Azul, que se celebra de forma anual en el madrileño Cementerio de la Almudena, encendió las alarmas policiales y la curiosidad en los medios de comunicación». Y destaca que allí estuvieron los detenidos para ver intervenir a Isabel Peralta, «la militante del grupo Bastión Frontal, de ideología nacional-revolucionaria como ellos mismos se atribuyen».