SASKIA GONZÁLEZ VOLGERS. «Proyecto de cortometraje: somos una pequeña productora fundada en Majadahonda. Estamos realizando la pre-producción de nuestro cortometraje más importante hasta la fecha y nos vendría bien obtener algo de visibilidad. Si están interesados en saber más del proyecto, pueden ponerse en contacto con nosotros a través del email y les proporcionaremos más información. Un saludo». Con este escueto mensaje Pablo Hoyos se dirigía a MJD Magazin. Y este es el resultado de la entrevista, que comienza por la sinopsis del proyecto: Álvaro, colapsado por el estrés, huye al pueblo donde veraneaba durante su infancia. Allí coincide con Carla, una vieja amiga, un viejo amor, un pasado. Huir del estrés, del agobio, del ruido. Viajar para reencontrarse con uno mismo y reabrir heridas pasadas. Intentar avanzar. Este es el cortometraje “Crecer”:
Saskia Glez V.
¿De qué manera nace vuestra productora?
–Los dos creadores de la productora somos Pablo Hoyos y Javier Sánchez (alias Sancho Javiérez) y nos conocimos hace dos años en el rodaje del proyecto “Quién lo impide”, de Los Ilusos Films. Al terminar este rodaje, decidimos juntarnos y fundar Producciones Pachorra. En un principio surge como un canal de YouTube, donde publicábamos sketches de forma periódica. Sin embargo, con el tiempo, hemos decidido apostar por la producción de cortometrajes como una productora profesional, pero con el presupuesto mucho más ajustado.
¿Cómo surge la idea de realizar el cortometraje “Crecer”?
–Surge de una vista a atrás, de ver el camino que llevamos, corto pero intenso y querer contar lo que vemos. Como vemos a nuestros amigos y a nosotros mismos empezando a trabajar, a conducir, a salir y a intentar decidir por nuestro propio pie algo tan incierto como el futuro. «Crecer» nos parece muy importante porque además de contar lo que sentimos y queremos transmitir, es un paso más hacia la industria y a profesionalizarnos, es un paso decisivo.
¿Consideráis que la infancia se está perdiendo con el paso del tiempo?
–No creemos saberlo con una certeza absoluta (ya que somos muy jóvenes y no podemos dar nada por hecho) pero pensamos que la infancia se está transformando. Es natural, cada generación tiene su infancia y cada infancia está marcada por sus condiciones históricas en unos grandes rasgos generalistas, no es lo mismo ser un niño de los 60 que de los 80, por ejemplo. El problema es que, con el progreso vertiginoso que cada vez acelera más, descubrimos que hay niños que quieren ser adultos rápidamente sin pasar por un proceso de madurez.
¿Qué dificultades se os han presentado al hacer este corto?
–Nos encontramos en el proceso de pre-producción, a dos semanas de las fechas de rodaje. El mayor reto para nosotros a la hora de organizar este cortometraje es la localización. La historia se desarrolla en Isla Plana, en la Región de Murcia. Por ello, tenemos que trasladar a todo el equipo y todo el material hasta allí, desde Majadahonda. Por esta razón, buscamos cualquier forma de financiación, ya que toda la logística del desplazamiento supone un gasto adicional que no solemos tener. Como proyecto futuro, ¿os gustaría realizar un largometraje?
–Es una opción que siempre hemos valorado, pero no queremos precipitarnos. Con los medios y el presupuesto con los que podemos contar actualmente no nos es viable lanzarnos a hacer algo tan complejo como un largometraje. Igualmente, seguiremos haciendo cortometrajes hasta que llegue un momento, puede que en un futuro no muy lejano, en el que podamos hacer alguno. Si quieres ayudar a su financiación, descárgate el proyecto
