El barrio de Majadahonda donde ocurrió el suceso

MANU RAMOS. Dos chicos de 17 y 19 años, Fernando y Enrique, junto con Koke, un tercero que se puso en contacto con MJD Magazin para informar de lo ocurrido, tuvieron en la noche del domingo 27 de noviembre (2021) una actitud ejemplar al salvar la vida de un muchacho de 34 años, de nombre David L. C., de 34 años de edad y residente en la urbanización de la calle Moreno Torroba de Majadahonda. El chico estaba desesperado y atravesaba una depresión por la ruptura con su novia y se encontraba totalmente ausente y fuera de sí sentado en el puente de Pinnea de Majadahonda. Una ambulancia del SAMUR se personó y les prestó ayuda, previa llamada a Guardia Civil, y los dos chicos lo llevaron a urgencias del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, donde pudieron hacerse cargo de él. Finalmente fue localizada su ex novia, que ayudó a tranquilizarlo, y todos estos «ángeles de la guarda» han querido hacer un llamamiento a través de este periódico para, salvaguardando su identidad, difundir la noticia y localizar a su familia para que pudiera estar cerca de él en estos momentos tan tristes, ya que podrían ayudarle a pasar el túnel de la depresión. Este es el testimonio de Fernando, uno de estos «héroes anónimos» que en conversación con este diario cuenta así lo ocurrido: «Veníamos de una fiesta en una casa de unos amigos, yo vivo en la urbanización Pinnea de Majadahonda, cuando vimos en el puente de Pinnea a un chico que a pesar del frío que hacía esa noche iba con una camiseta de manga corta y pantalón de pijama, descalzo, con heridas en la cara, y cuando le abordamos lo único que decía eran cosas sin sentido. No nos atendía en absoluto a preguntas como ¿donde vives? ¿te ha hecho eso alguien?. Mi amigo Enrique cayó en la cuenta de que lo que vestía era un pijama y estaba sin zapatos, así que llamamos a la Guardia Civil de Majadahonda para saber que hacer».


 Un agente nos preguntó si el chico estaba agresivo, y cuando le dijimos que no, que solo quería atentar contra su propia vida, nos dijo que teníamos que llamar al SAMUR. Eso hicimos y allí se presentaron rápidamente, y estuvimos con ellos. Le preguntaron si tenía familia, él nos dijo que no, y después de tranquilizarlo lo acompañamos al Puerta de Hierro para dejarlo en manos de los médicos. Él no daba datos de nadie cuando le acompañamos, pero ya en el Hospital al aplicarle el protocolo propio de estos casos por lo visto contó que todo procedía de su ruptura con la novia, estaba mal con ella y la situación se le había ido de las manos. Confesó que estaba en tratamiento y fue entonces cuando se lo llevaron para dentro del hospital. Luego una enfermera que se llamaba Marta y que al parecer era vecina de él, pues vivía frente al Hospital, dijo que le conocía. A todos ellos les dimos nuestros teléfonos con el ruego de que si necesitaban cualquier cosa para localizar a la familia aquí estábamos para ayudar».

«El lunes nos dijeron que encontraron a la ex novia y que eso le ayudó. El muchacho estaba mal y nos gustaría que ustedes como periódico y las fuerzas de seguridad o sanitarias estuviesen trabajando para encontrar a su familia, yo nunca me había visto en una de estas, pero lo cierto es que impresiona, pues cuando nos acercábamos al chico, hacía el amago de lanzarse desde el puente. Mi amigo intentó cogerle y le decía: «te vienes de fiesta con nosotros y te presentamos tres chavalas para que te olvides de tu ex novia, pero no entraba en razón, estaba muy nervioso, no se fiaba de nosotros. Hablaba como llorando, parecía como un chaval de origen andaluz, me sonaban las expresiones de allí porque yo tengo familia andaluza, pero no puedo asegurarlo, su conversación no se le entendía bien, estaba muy nervioso, nos daba mucho pena. También queríamos decir que llamamos a la Guardia Civil, nos atendieron por teléfono pero no se presentó nadie».

«Allí nos dejaron a dos chavales de 17 y 19 años solos, cuando tenían que haberse presentado allí o dar actuaciones de como actuar, no sé si tienen algún protocolo para atender estos casos pero si no lo tienen deberían tenerlo, porque lo cierto es que se lavaron las manos. Ahora solo esperamos que el chico esté bien». Por su parte, Koke E., que fue el informante de MJD Magazin, añadió: «al trabajar en redes los vecinos que se estaban encargando del tema me pidieron moverlo y de hay ponernos en contacto con ustedes. Se trataría de encontrar a familiares, novia… alguien para que pudiera ayudarle, nosotros solo somos sus vecinos y como sabemos que ustedes llevan las noticias del pueblo pensamos que podían hacer un escrito para difundir en las páginas de la zona, Majadahonda, Las Rozas, Pozuelo o Boadilla, por si con estos datos pueden ayudar a localizar a su familia. Muchas gracias por colaborar como medio de comunicación local y a ver si cuando el chaval se recupere un poco tenemos localizados a algunos de sus familiares con la difusión de esta noticia, que compartiremos en todas las redes sociales que podamos».

Majadahonda Magazin