MANU RAMOS. El denunciante de la Gürtel y ex concejal del Partido Popular (PP) en Majadahonda, José Luis Peñas, ha asegurado este miércoles 22 de marzo (2023) en la Audiencia Nacional que la «trama Gurtel» fue a la Comunitat Valenciana por «una razón de peso»: la «amistad» entre uno de los cabecillas, Álvaro Pérez ‘El Bigotes‘, y el expresidente autonómico Francisco Camps, informa la Cadena SER. Peñas se ha expresado así durante su declaración como testigo en el juicio que se sigue por las presuntas irregularidades cometidas en relación al contrato para el expositor valenciano de la edición de FITUR 2009, unos hechos por los que Camps se enfrenta a una petición de 2 años y medio de cárcel. «Cuando se toma la decisión, Álvaro era una persona que cae bien a todo el mundo, tiene un don de gentes especial y seguramente en un acto de partido contactaría con él (Camps). De ahí a elegir Valencia es por algo, por una razón de peso, que entiendo que es esa amistad», ha explicado.

A preguntas de la Fiscalía Anticorrupción, Peñas ha relatado que Gürtel se desplazó a Valencia «cuando la relación con el PP de Madrid estaba prácticamente rota y con el PP nacional no tan bien como antes». «Quien fue allí fue Álvaro Pérez por una amistad personal, por lo que a mí me dijeron que conocía al presidente, al señor Camps«, ha explicado. La trama se decidió a realizar «ese movimiento», que les llevaba a «alejarse de Madrid», para acercarse a «un presidente, un barón de fuerza que les podía ascender a donde estaban antes», según ha añadido. Contacto «en cascada»: En este punto, el Ministerio Público le ha preguntado si la trama obtuvo el trabajo gracias a Camps. «En principio el conocimiento era con el propio presidente. Luego en una conversación salieron más nombres, el del vicepresidente. Pero los contactos se producían en cascada: de arriba a abajo. De lo más arriba que hay en una comunidad, que era el señor Camps, bajaban y había todos los contactos necesarios», ha afirmado Peñas. Esas facilidades llevaron a la Gürtel a realizar diferentes desempeños: «La empresa no paraba de trabajar. De hecho en el año 2008 me llamó Pablo (Crespo) para ofrecerme un puesto en Valencia y dirigir o coordinar. Trabajaban mucho en los grandes espectáculos que hizo la Generalitat en ese momento. la Fórmula 1, la visita del Papa y todos los actos del partido», ha incidido.

Peñas también ha ahondado en la importancia de la figura de ‘El Bigotes‘ y sus relaciones en la Comunitat Valenciana. «Él tenía acceso al orden del día del equipo de gobierno, a lo que se iba a deliberar», ha asegurado. En declaraciones a los medios a la salida de su declaración, Peñas ha continuado dando detalles en la relación de Pérez con Camps. «Cuando uno tiene acceso a la cabeza de un cuerpo puede llegar al pie. Si estas arriba de la cascada puedes bajar abajo», ha argumentado. «El Bigotes«, un «amigo entrañable»: «Si tienes mucha amistad con el presidente del Gobierno de un país, el partido de ese presidente va a querer hacer todo contigo. Si le estás haciendo grandes mítines, subir en las encuestas, el resto ya viene», ha continuado el denunciante, que ha añadido que eso es lo que pasó en la Comunitat Valenciana. En este contexto, Peñas ha opinado que Camps era una «persona inteligente» que vería «los mítines» que le organizaron al entonces presidente del Gobierno José María Aznar, lo que le habría llevado a solicitar ayuda a la trama. «Álvaro Pérez era un amigo entrañable. Únicamente confiaba en él para la visita del Papa a Valencia. Le tenía como coordinador de todo y persona a la que tenía a cabo de todo», ha sostenido. Preguntado por la versión de Camps, que ha descartado que tuviera una relación de amistad con ‘El Bigotes‘, Peñas ha sido tajante: «Yo no llamo a nadie «amiguito del alma» o le digo «te quiero un huevo» sin ser amigo mío. No digo que cenaran todas las noches pero que había una afinidad importante y en el mundo político sabemos lo importante que eran ese tipo de personas», concluye la declaración a la SER.

FERNANDO GARCÍA BONET (Es Diario). El testigo estrella de la sesión de este miércoles 22 de marzo (2023) -mucho más que un simple figurante, que también los hubo- fue el modesto ex concejal de Majadahonda denunciador arrepentido y excelente «recording» de conversaciones ajenas, José Luis Peñas, hoy reconvertido en guionista de excelencia de relatos y tramas de corrupción política popular. Imaginativo hasta llegar a la perspicacia propia del historiador y la capacidad analítica del investigador científico, lo ha ejercido sobre la base de un auténtico tostón de imágenes e ilustraciones cuidadosamente seleccionadas y servidas por la fiscal/apuntadora. Nuestro testigo de nada de lo que se está juzgando en esta pieza de la Gürtel que destapó hace ya 14 años, no parece resignarse a la menor pérdida de su protagonismo inicial. Al largo y complaciente interrogatorio de la Fiscalía -este cronista descarta toda posibilidad de que fuera previamente acordado- siguió, para terminar el episodio, una batería de repreguntas del letrado Pablo Delgado, que ejerce la defensa de Camps, contestadas entonces sistemáticamente con la brevedad y contundencia de un rotundo «No». No sabe de la estructura del Consell (ni del Vaticano), nunca estuvo en Valencia, nunca presenció una conversación, no conoció a ningún responsable, no supo de ningún contrato, no participó en ningún evento… Aunque confesó ser asiduo lector de la prensa más canalla y así la citó como bibliografía básica de su extensa y creativa investigación personal. No entendió este cronista la exasperación del magistrado ponente Mora ante las respuestas -muy aclaratorias- a las repreguntas de Delgado. Tal vez, aunque pacientemente las consintiera a la fiscal, ya se había hecho una idea de su nula calidad testifical (testigo: persona que presencia o adquiere directo y verdadero conocimiento de algo. RAE) y le resultó irritante que la defensa de Camps lo evidenciara de forma tan palmaria.