Eduardo Sancho (96 años), el primer «guapo» de RTVE: corresponsal pionero en el extranjero y periodista de investigación

MIGUEL SANCHIZ. Eduardo Sancho (96 años), médico y periodista nacido en Valencia (1927) es el protagonista de «Gente Maja que se Moja» de este domingo 1 de mayo (2022) por muchas razones: en 1954 se trasladó a Estados Unidos para trabajar en el diario «Houston Chronicle«. A su regreso a España, se convirtió en uno de los pioneros de la recién nacida Televisión Española (RTVE), donde ingresó en 1956, presentando los primeros Telediarios. En 1966 cuando entraron en funcionamiento las corresponsalías de TVE en el exterior, fue enviado a Londres convirtiéndose en el primer corresponsal, puesto desempeñado posteriormente en Alemania y Estados Unidos. A otro mítico de la «tele», José Luis Uribarri, le preguntaron una vez si era cierto que le tenían por «el guapo» de la tele y él respondió: «Bueno, eso… Primero fue Eduardo Sancho el ‘telebombón’. Luego fui yo. Y más tarde a mí me desbancó Pedro Macía». Actualmente está realizando una investigación sobre Cristóbal Colón.

¿Quién hace el negocio en la dramática guerra de Ucrania? -El tío Sam, USA, el más rico del mundo debería ser, con toda lógica, el que más ganase. Pero ellos también sufren la repentina pandemia de la inflación mundial. Así que ya se verá. De modo primario y evidente, el negocio es para los que fabrican armas y pertrechos para la guerra, los que las venden y los que las transportan. Las Haciendas públicas de los países donde radican las empresas “guerreras” también ingresan. Y todo ese entramado. Luego están los que fabrican productos para curar la pupa consiguiente al uso de las armas; éstos, farmacéuticas et alter, no salen de las mascarillas y ya están con las vendas. Y todo en camiones movidos por combustibles extraídos de la biomasa de la pobrecita Tierra. Misiles Patriot ¡Hasta el nombre “comercial” parece ideado para el mercado ucraniano! Los que más ganan en tiempos de horror bélico son empresas USA: Lockheed Martin, Raytheon, Northrop Grumman, Orbital Tech… Y la británica BAE Systems. ¡Hay que armar al pequeño para que dure más la paliza que le acaba propinando el grande! Prima el manoseado concepto de lo “políticamente correcto”, en este caso para armar a los agredidos ucranianos, civiles, militares y paramilitares, contra el invasor ruso aunque sólo sirva para prolongar el sufrimiento y la destrucción en Ucrania. Porque intervenir y declarar la guerra a la Federación Rusa, el país más extenso de la Tierra, podía ser letal para medio mundo. Y ya que vamos a dejar solos a los ucranianos, les regalaremos armas para morir matando ¡Al fin y al cabo, se trata de una “cruzada” contra el enemigo común.

¿De quién? –Lo de quien gana dinero ahora con la guerra, resulta anecdótico. El asunto es mucho más complejo. La invasión en Ucrania ha disparado la inflación “world wide” como síntoma de una patología que parece grave. ¿Alguien gana con eso? Centenares de empresas norteamericanas que hacen negocio en China están viendo cómo se complica su actividad. Los USA se la juegan, económicamente, en China. China es el mayor importador de crudo del mundo. Pero no es energéticamente dependiente. Posee una inmensa reserva estratégica de la que se ha visto obligada a liberar ya millones de barriles para mantener precios ¡Ojo con la paz en las carreteras! Es el segundo consumidor mundial (España es el décimo séptimo). La verdadera guerra se desarrolla en ése y en otros mercados estratégicos. Pensemos en el trigo, por ejemplo. Pienso en Ucrania: 42 millones de habitantes y los salarios más bajos en un país que posee un tercio del suelo agrícola más rico del mundo. Son, junto con Rusia, la panera del mundo. Ucrania está entre los top ten productores mundiales de alimentos ¡Y sólo esta utilizando el 30% de su potencial!

¿Y las Bolsas? –Curiosamente, la compra venta de tierra en Ucrania ha estado prohibida tradicionalmente, y la norma actual es deliberadamente confusa. La famosa tierra able de Ucrania se arrienda a grandes empresas. El mercado mundial a futuros, las grandes Bolsas mundiales que negocian el futuro alimentario de la Humanidad tiemblan de emoción. La localización geográfica de Ucrania es muy favorable en un futuro previsible ante la inviable sostenibilidad del sistema actual del transporte. ¡Gobernar Ucrania puede ser un gran negocio que añadir al romántico sueño putiniano de recuperar “Todas las Rusias”! Y aunque esto sí sea meramente anecdótico ¡Hasta las restricciones impuestas para castigar a Rusia por la invasión de Ucrania se han convertirse en otra fuente de negocios! Hecha la ley, hecha la trampa. Saltarse restricciones es un juego financiero y comercial apasionante. Para no ser inconvenientemente explícito, he leído que el Credit Agricole, la legendaria institución bancaria francesa de inversiones, en sus sede neoyorquina, claro, movió $32.000 millones y pagó $800 millones en multas impuestas por reguladores de diversos Estados (casos de Sudán, Cuba, y otros). Credit Agricole, trigo y soja, futuro que se anuncia restrictivo. Me suena.

Mónica Oltra y el caso de su exmarido sobre los abusos a menores ¿Cómo actuaría Ud si se dieran uno de los tres casos: como periodista, como padre de la víctima, o como juez? –Como periodista de noticias de actualidad, lo de siempre: información veraz caiga quien caiga y posterior bronca con el redactor jefe si le ha metido mucho rotulador rojo al texto. Lo digo como periodista de investigación, dedicado una temporada, con mucha carretera incluida y cientos de entrevistas estratégicas. Todo para denunciar el riesgo de que existan numerosas situaciones como la de Valencia con casos tan penosos, que revelan negligencia extendida y profunda, y exigir a los rectores políticos una actitud especialmente dedicada a ejercer con total firmeza y eficiencia el amparo de esa juventud desamparada. Y recordarles cuan graves debieran ser para ellos las agresiones y delitos cometidos con esos jóvenes si se demostrase cualquier grado de responsabilidad. Los jueces siempre hacen lo que les permiten las leyes. Los legisladores no parecen estar a la altura. Como padre, sufrir desesperadamente ¿Mònica Oltra debe dimitir? Tanto si fuera por responsabilidad penal como por responsabilidad política, para opinar habría que conocer el contenido del sumario para depurar responsabilidades, sin límite. Pero quizás no haya tiempo suficiente para eso en la tarea de gobernar.

¿Crees que Pedro Sánchez ha obrado bien con la carta a Mohamed VI sobre el Sahara Occidental? –Sí, creo que ha obrado bien. Lo digo como un ignorante más. Estoy seguro de que la Administración sabe lo que hace y cómo lo hace. El presidente sabe porqué lo hace. Supongo que es lo más conveniente. Por supuesto, no he leído la carta, sólo lo de “transmitiros algunas ideas importantes para la nueva relación entre los Reinos de Marruecos y España”, de su encabezamiento ¿Qué sabía el presidente antes de decidirse a escribir su carta en francés? Yo soy un nostálgico del Sahara Español y siento un afecto especial por ese pueblo berebere; sé que lo comparto con la mayoría de los españoles. Cuando yo era director del Centro Emisor del Atlántico de Radio Nacional de España con sede en Santa Cruz de Tenerife y delegado de RTVE (1970-72), emitíamos programas sobre el Sahara (o Sáhara) por ser un tema de interés para los canarios. Estuve varias veces en El Aaiún. Tres años antes de la Marcha Verde, de la invasión marroquí, recuerdo haber oído a algún notable saharahui especular con la posibilidad de que algún día fueran invadidos de un modo artero por soldados marroquíes camuflados entre cientos de miles de marroquíes, mujeres y niños, como así ocurrió en 1975.

¿Como está la actual geopolitica en la zona? –Para decirlo con la brevedad necesaria, creo que la situación de la República Árabe Saharahui Democrática y de un pueblo que espera justicia internacional desde hace cerca de 50 años, no ha cambiado con la carta. No ha cambiado nada. Después de la carta no están peor que antes. El tablero africano de la política exterior de España impone un juego de maestros: soberanía española de Ceuta y Melilla, de las plazas menores, la reminiscencia gibraltareña en la que somos homólogos de Marruecos (no debemos olvidar que nosotros somos también una nación invadida que siente lo mismo que nuestros vecinos marroquíes). Y, aunque de modo remoto, ese tablero maldito incluye a las Islas Canarias. La política del Rey de Marruecos seguirá siendo artera pero la carta impone suavizar las formas. Nuestros compatriotas de Ceuta y Melilla tienen motivos para estar más tranquilos después de la carta. Argelia tiene que seguir vendiendo su gas para subsistir y la geografía con gasoductos en funcionamiento son valores inamovibles.