ELSA CAMPANO. *Plataforma en Defensa de la Educación Pública de Majadahonda. Las familias de Talín se enteran ahora (30 de noviembre de 2023) de que no tendrán la nueva escuela hasta el próximo curso 2024-2025. Hace casi un año, en enero de 2023, el Ayuntamiento anunciaba a bombo y platillo el comienzo de las obras de la nueva Escuela Infantil Talín, cuyo proyecto inicial se remonta al año 2006, cuando se incluyó en el plan de inversiones municipales, dada la escasez de plazas escolares públicas existentes para esas edades (0-3 años) en Majadahonda. Han tenido que pasar más de 15 años para empezar a hacer realidad un compromiso que respondía a una necesidad incuestionable, como se constataba en las amplias listas de espera existentes año tras año. La nueva escuela, según contrato, debía estar finalizada antes del curso presente (2023-2024) y así se le comunicó a la comunidad educativa de la actual Talín, que dejaría de funcionar para poder llevar a cabo su remodelación integral, dado su calamitoso estado. Pues bien, justo antes de comenzar dicho curso (2023-2024), las familias fueron informadas de cierto retraso en las obras, lo que suponía tener que permanecer unos meses más en la vieja Talín, para dar tiempo al acondicionamiento completo del nuevo edificio en la calle Norias. A algunas de ellas la nueva ubicación de Talín no les convenía y decidieron cambiar a sus hijos e hijas de escuela. A otras, sin embargo, la nueva localización sí les resultaba asumible, bien por proximidad o por otros motivos, y optaron por esperar al traslado, aunque conllevara un sobreesfuerzo de forma temporal. En cualquiera de estos casos, las familias se han visto perjudicadas. Esta ‘solución provisional’, que se alargará a la postre mucho más de lo previsto, también ha provocado una situación indeseable, puesto que, de los desperfectos y las necesidades crecientes de la escuela actual, solo se están atendiendo los más imprescindibles, continuando así el deterioro paulatino del centro.

«LA ALCALDESA CORTÓ LA INTERVENCIÓN INMEDIATAMENTE». Ante la falta de información oficial sobre la fecha concreta del traslado, el AMPA de Talín registró una pregunta para poder conocer en el Pleno municipal, de boca de la Concejalía responsable, cuándo podría funcionar la nueva escuela. Tras una larga espera, una vez finalizado el orden del día del Pleno, la representante del AMPA pudo formular su pregunta, intentando además exponer la problemática de la escuela y de las familias, pero la alcaldesa cortó su intervención inmediatamente, exigiéndole que se atuviera a la literalidad de la pregunta registrada. Toda una muestra de su escaso interés por escuchar y conocer de primera mano los problemas de la ciudadanía. Hay que destacar además que 10 minutos antes de esa intervención ante el Pleno, en las redes sociales del Ayuntamiento se dio a conocer que la nueva Escuela Infantil Talín no se inauguraría hasta el próximo curso 24-25. Un alarde de falta de respeto hacia la comunidad educativa directamente afectada, que no ha sido previamente informada como cabría esperar.

«HA LIMITADO LOS COMENTARIOS EN REDES SOCIALES, RESTRINGIENDO LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN». No es de extrañar, por tanto, la respuesta a la publicación de Instagram del Ayuntamiento, donde aparecieron numerosos comentarios de las familias quejándose tanto por el retraso del traslado, como por haber realizado la elección de escuela sin contar en su día con la información necesaria. Al equipo de gobierno le ha debido parecer que el número de comentarios negativos era excesivo porque los ha limitado, restringiendo así la libertad de expresión, tanto en el Pleno Municipal como en sus redes sociales. Desde la Plataforma en Defensa de la Educación Pública de Majadahonda nos solidarizamos plenamente con la comunidad educativa de Talín y reclamamos al gobierno municipal mayor transparencia y respeto por las familias del alumnado de Talín, que tienen derecho a saber de primera mano cuándo y cómo se producirá el traslado a la nueva escuela.