MANU RAMOS. La DGT tenía registrados en su base de datos hasta el pasado mes de julio (2022) un total de 95.660 vehículos, donde el 5% del total están concentrados en las cuatro ciudades con mayor renta neta por hogar: Pozuelo de Alarcón, Boadilla del Monte, Torrelodones y Majadahonda, todas ellas en Madrid, cuentan con 4.583 coches eléctricos en sus localidades. Cuatro municipios, cuya renta por hogar, duplica y casi triplica la media del país. La democratización de estos vehículos alternativos a los motores de combustión aún no es una realidad a pesar de ayudas, subvenciones y campañas para impulsar estas ventas. El último Moves III reduce en hasta 7.000 euros el precio de un eléctrico si, tras la compra, se achatarra un vehículo que tenga más de siete años de antigüedad. En caso de no achatarrar un coche viejo, la ayuda se queda en 4.500 euros. Sin embargo, el precio total de un vehículo eléctrico, con el descuento máximo, puede llegar a los 38.000 euros, según informa el periodista José A. González de la agencia Colpisa en un informe publicado este miércoles 28 septiembre (2022).
«Aunque hay opciones en el mercado que permiten un desembolso de poco más de 13.000 euros. «Hay que lograr que los planes de ayuda actuales, como es el Plan Moves III, tengan una mayor eficiencia en su gestión y sean más sencillos de solicitud y uso para los usuarios», destaca Anfac. Además, «sería destacable que estas ayudas no fueran imputables en el IRPF de los solicitantes», advierte la patronal. A cierre de agosto, en España, se han vendido 17.816 coches eléctricos puros, sólo un 3% del total de matriculaciones en los ocho primeros meses del ejercicio según Anfac. Un aumento del 47,11% con respecto a 2021 y que eleva el parque eléctrico del país a 95.660 de los más de 25 millones de vehículos matriculados a julio de 2022 en la base de datos de la Dirección General de Tráfico. Los eléctricos apenas suponen el 0,4% del total, muy lejos de los cinco millones que se marca La Moncloa en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para 2030. «A este ritmo de ventas no alcanzaremos el objetivo de 120.000 ventas necesarias para lograr los hitos de reducción de emisiones estimados en el PNIEC», apuntan fuentes de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). «El precio todavía se ve como el principal obstáculo», señala la investigación de la consultora Cox Automotive realizada a los consumidores europeos. Razón que esgrime el 66% de los españoles para no adquirir un coche eléctrico, según el Observatorio Cetelem», añade.
Y concluye: «Del mismo modo que los precios de la cesta de la compra se han encarecido, los minerales que permiten que los vehículos eléctricos arranquen también han sufrido la temida subida de la inflación. En los últimos meses el carbonato de litio ha crecido un 431% y el hidróxido de litio por encima del 450%. «Esto es parte de la tormenta perfecta que está atravesando el sector», señalan fuentes del sector. Las baterías de los coches eléctricos, dependiendo de la edad del vehículo y también del fabricante, tienen unos u otros materiales, aunque los más comunes son el litio, el níquel y el cobalto. La santísima trinidad de la nueva movilidad que, como el resto de materias y productos, ha visto cómo su precio se ha disparado en los últimos meses. «Solo los costes de los materiales específicos para desarrollar estos vehículos han pasado de 1.950 euros (unos 2.000 dólares al cambio actual) a 4.395 euros (4.500 dólares)», según la consultora AlixPartners. Por su parte, el precio medio de las materias primas para dar vida a los coches eléctricos «casi se ha triplicado», destacan desde la consultora. «Hay que tener en cuenta que la producción de un vehículo electrificado es más costosa que la de uno de combustión. Además de que son vehículos mucho más avanzados tecnológicamente que proporcionan una mayor seguridad, confort y eficiencia», avanza la patronal de fabricantes de automóviles», finaliza el informe.
Entonces, en Parla, Mostoles, etc. no hay ??
Pero con pocos o ningún cargador en vía pública. Hay que fomentar la movilidad más sostenible. Del consumo de electricidad en dificios públicos hablamos otro día.